Los propósitos de año nuevo para 2024 de personalidades del país

General William Salamanca, director de la Policía

Para el director de la Policía, general William Salamanca, se profundizará el trabajo preventivo para la protección de niños, niñas y adolescentes. Esta prioridad será abordada de manera integral, conociendo y entendiendo las nuevas dinámicas socioculturales de los jóvenes y la idiosincrasia de cada región en Colombia. Se seguirá enfrentando de manera integral el multicrimen, con especial atención en los fenómenos delictivos que más afectan a la ciudadanía: hurto de celulares, extorsión, secuestro, gota a gota, cibercrimen, hurto de automotores y el hurto a personas en todas sus modalidades.  Y se dará continuidad al trabajo desarrollado en contra de los delitos que afectan el medio ambiente, con énfasis en la extracción ilícita de yacimientos mineros y la deforestación, toda vez que estas prácticas no solo dañan los ecosistemas, sino que alteran negativamente el entorno de comunidades que demandan una especial protección.

General Luis Ospina, comandante del Ejército

El propósito para 2024 es proteger nuestro territorio frente a los fenómenos que amenazan la seguridad y que ejercen violencia en nuestro país. Se mantendrá la dinámica operacional basada en la consecución de cuatro objetivos específicos: proteger a la población civil, debilitar las capacidades de la amenaza, proteger la gobernabilidad, proteger las Fuerzas y las capacidades estratégicas. El despliegue a través de nuestras capacidades para desarrollar operaciones militares de interdicción que nos permitirá continuar afectando el centro de gravedad de organizaciones como el Clan del Golfo, que ven en el dinero el principal motor para financiar el aparato criminal y lograr la consecución de material de guerra y explosivos.

Carlos Camargo, defensor del Pueblo

El mayor deseo que tengo como defensor del Pueblo es que se vaya consolidando un proceso de paz con los grupos armados ilegales, para ello esperamos que en 2024  los grupos armados ilegales efectivamente dejen de secuestrar y devuelvan a todas las personas que se encuentran en su poder; pero también es urgente que dejen de reclutar niños, niñas y adolescentes y que devuelvan al sus hogares a todos los menores de edad que se encuentran en sus filas. No más palabras de paz sin hechos de paz.

Diana Marcela Gómez Correal, viceministra de Mujer, Ministerio de la Igualdad

Como viceministra de las mujeres aspiro a fortalecer la articulación interinstitucional e intersectorial para dar una respuesta más oportuna y eficaz a las necesidades y demandas de las mujeres colombianas y avanzar decididamente en la materialización de sus derechos. Como Viceministerio de las Mujeres y Ministerio de Igualdad y Equidad, buscamos poner en marcha en 2024 los programas bandera en torno a: la prevención de todos los tipos de violencia contra las mujeres; la atención integral a las víctimas; la autonomía económica; la participación de las mujeres en las decisiones fundamentales de la sociedad en torno a la paz, la política y la sostenibilidad de la vida; la transformación de los estereotipos de género y el bienestar integral de las mujeres. Deseo avanzar en la construcción de una sociedad libre de violencias contra las mujeres, que les permita construir los proyectos de vida a los que aspiran. Sueño con una Colombia que se reconoce en un rostro plural de mujeres.

Susana Muhammad, ministra de Ambiente

En 2024, nuestro propósito número uno es seguir reduciendo la deforestación y avanzar en el cambio y la transición económica de la Amazonía colombiana. También, queremos iniciar con otras ocho ecorregiones para la transformación ambiental. Este año fueron Amazonía y Mojana, el próximo año debe incluir el Bajo Cauca, el Corredor de la vida del Cesar, La Guajira, la bahía de Cartagena, la sabana de Bogotá, Catatumbo, entre otras regiones críticas. Así mismo, iniciar con toda la fuerza nuestro Plan Nacional de Restauración Ecológica. Obviamente, ser los anfitriones de la COP16 de biodiversidad. Nuestro propósito es que el año 2024, sea un año de quiebre, en donde para un ciudadano común en Colombia signifique algo ser ciudadano del segundo país con más biodiversidad del mundo y el segundo con más biodiversidad por hectárea. Que la biodiversidad permee la economía, el sector privado, las comunidades, las ciudades y que se empiece a convertir realmente en un activo de identificación y de prosperidad nacional.

Néstor Osuna, ministro de Justicia

El primer propósito para 2024 es presentarle al país una reforma a la justicia que pueda resumirse en dos palabras: "más justicia". Más justicia para que nadie tenga obstáculos para acceder a la misma y encuentre allí respuestas prontas y justas, más justicia para que se esclarezca la verdad en los casos grandes y en los pequeños, más justicia para las familias desde los servicios que presta la administración en las comisarías y defensorías, con la creación del Sistema Nacional de Justicia Familiar, más justicia para combatir eficazmente la impunidad y la corrupción, más justicia con uso racional del derecho penal y con resocialización y reparación, más justicia con despachos judiciales en mejores condiciones, con más tecnología y con pleno respeto de su independencia y autonomía.

Así mismo, en 2024 se comenzarán a ver los frutos de la nueva Política Nacional de Drogas: familias campesinas dedicadas a la siembra de coca que transitarán a economías lícitas, implantación efectiva del Estado social de derecho en los territorios más azotadas por el narcotráfico, implementación de la estrategia de salud pública y prevención de daños para el uso problemático de drogas, reforestación de zonas protegidas que se han visto afectadas por cultivos ilícitos, sometimiento a la justicia de las estructuras criminales que se lucran del narcotráfico y disminución progresiva de la producción y comercio de cocaína.

Magistrado Fernando Castillo Cadena, presidente de la Corte Suprema de Justicia

Como representantes del máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria, en la Corte Suprema de Justicia estamos ante el gran desafío del 2024 de mantener y consolidar el proceso de modernización, humanización y cohesión institucional iniciado por el sistema judicial tras los aprendizajes y lecciones dejados por la pandemia atravesada en los años recientes, así como por las consecuentes transformaciones políticas, sociales y culturales que impactan la convivencia en el país.

Este gran propósito involucra, entre otros aspectos, fortalecer la acción autónoma e independiente del juez como base firme y segura de la democracia, realizar las elecciones y designaciones de altos funcionarios que nos corresponde hacer de acuerdo con la Constitución y la ley, aportar con generosidad y apertura el conocimiento directo de los jueces y magistrados en las reformas judiciales que se van a emprender, dar respuesta a los retos de la inteligencia artificial, elevar la integridad en la justicia y continuar la implementación de cambios profundos como los que se vienen dando, por ejemplo, con la creación de la Justicia Agraria.

Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia

Dentro de los propósitos para 2024 en materia de justicia cabe, fundamentalmente, incrementar la utilización de la virtualidad y las TIC, toda vez que ha resultado ser un mecanismo fundamental para acelerar los trámites y descongestionar el sistema. Lo anterior debe ir acompañado de la creación de más despachos judiciales. A su vez, es necesario continuar con la lucha contra la impunidad, en particular, sobre los delitos relacionados con la violencia de género, como los delitos sexuales, y la corrupción. Por otra parte, se requiere que la Comisión encargada de estudiar y proponer una reforma a la justicia emita una propuesta coherente, siempre en beneficio del ciudadano y del acceso a la justicia. Por último, promover, como se ha hecho en los últimos años, el trabajo sobresaliente de los funcionarios judiciales así como las buenas prácticas del quehacer judicial resulta esencial.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda y Crédito Público

La expectativa que tenemos en el Ministerio de Hacienda es que Colombia cierre 2023, un año de desaceleración económica y bajo crecimiento, con una tasa de crecimiento de alrededor de 1,2 por ciento; y que podamos seguir bajando la inflación y llegue alrededor de 9,7 por ciento. Seguimos teniendo una tasa de desempleo baja, alrededor de 9,2 por ciento, y una tasa de cambio que se estabilizó alrededor de los 4.000 pesos. Todo esto contribuye a la estabilidad de la macroeconomía colombiana. 

Esperamos en 2024 recuperar la senda del crecimiento y pasar a una preliminar de 1,5 por ciento, que pueda ser más alta. También queremos mantener la senda descendente de la inflación, y que pueda terminar alrededor del 5 por ciento, un desempleo que se mantenga en una senda de un dígito y una tasa de cambio que tenga el mejor comportamiento posible, alrededor de los 4.000 pesos. Nos estamos encaminando a un proceso de normalización lenta, pero segura. 

Bruce MacMaster, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi)

El pronóstico de crecimiento para 2023 continúa alrededor del 1 por ciento, una cifra a todas luces insuficiente para cumplir con las metas sociales que tiene el país en un contexto en el que el desempleo está en 9,2 por ciento y la informalidad afecta a más de la mitad de los ocupados.  Además, se ha registrado una caída significativa de la inversión. Y en la última "Encuesta de opinión industrial conjunta" de la Andi, el 39,8 por ciento de las empresas señaló que había decidido no llevar a cabo ningún proyecto de inversión en Colombia en 2023.  

Es muy importante para el país en 2024 revertir esa situación. Solo a través de la inversión, el fortalecimiento empresarial y la promoción del emprendimiento se logrará reducir de manera efectiva el estancamiento en el mercado laboral que se ha visto en los últimos meses, y revertir la alta tasa de informalidad que prevalece en el país.

Por esto, desde la Andi hemos venido haciendo un llamado para que se recupere la confianza en la economía, para lo cual consideramos que es clave que se construya una estrategia de impulso al crecimiento económico, en el corto y largo plazo, que incluya a los diferentes sectores y que, además, se generen las condiciones que reactiven la inversión tanto en lo público como en proyectos conjuntos con el sector productivo.

Leonardo Villar, gerente general del Banco de la República

Creo que el año 2024 va a ser un año de normalización de la economía. Hemos tenido un 2023 de ajuste, un ajuste muy fuerte. Los efectos de la política monetaria (tasas de interés) sobre la inflación los vamos a ir viendo en 2024 más claramente, y esperamos llegar por lo menos a una inflación muy cerca de la meta que tenemos, de 3 por ciento, en 2025, pero 2024 podría ser un año en el que todas esas variables que estuvieron desequilibradas van a ajustarse. 

Yo espero que 2024 sea un año un poquito más tranquilo que 2023, donde por un lado tuvimos mucho trabajo con la celebración del centenario del Banco de la República, pero también por la coyuntura económica. 

Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo 

Para este 2024 esperamos que se pueda concretar todo lo relacionado con el Plan Nacional de Desarrollo, que en el caso laboral, se relaciona con el eje de "trabajo digno y decente". Espero por lo menos dejar los mojones que permitan que en Colombia todo trabajador sepa que es trabajo digno y decente, y que todo empleador y empresario tenga claro que cada que va a actuar debe tener ese postulado incorporado. 

El gran reto que tiene este ministerio, como lo tiene el Gobierno, es que las reformas que hoy están haciendo tránsito en el Congreso de la República se puedan concretar, y que el 20 de junio de 2024 podamos decir que hay una nueva reforma pensional y una nueva reforma laboral, y con esto transitar hacia la equidad. 

A nivel personal espero seguir trabajando por el cambio que tanto hemos ayudado a construir, o también desde las barras, como siempre he dicho, porque soy una convencida de que el cambio se tiene que hacer y que necesita la participación de todos. 

Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol 

El sólido plan de inversiones para el año 2024 que tenemos en el Grupo Ecopetrol alcanzará un monto entre 23 y 27 billones de pesos, manteniendo los niveles de producción actuales y cuidando el negocio tradicional de hidrocarburos. Supone también una destinación de aproximadamente el 42 por ciento de dicha inversión a iniciativas centradas en la transición energética. Respaldados por este robusto plan financiero y metas claramente definidas, el plan se enfoca en la generación de eficiencias que garantizan resultados financieros sólidos y un retorno competitivo para los accionistas. 

El avance en la transición energética se centra en inversiones en proyectos de energías renovables no convencionales, gas natural y transmisión y vías, entre otros. Se destaca una inversión en gas entre 3,1 y 3,5 billones de pesos, principalmente en el Piedemonte Llanero y Costa Afuera en el Caribe Colombiano, para producir alrededor de 135.000 barriles de petróleo equivalente por día, contribuyendo así a la seguridad energética del país.

El Grupo Ecopetrol tiene la misión de aportar al desarrollo sostenible y al bienestar de la comunidad colombiana, con relaciones sólidas y duraderas con las comunidades en donde opera y con foco en el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, uso eficiente del agua y desarrollo sostenible. Es importante mencionar que, a través del plan aprobado se espera destinar cerca de 3,7 billones de pesos a proyectos y actividades de SosTECnibilidad principalmente en las áreas de desarrollo territorial, cambio climático, ciencia, tecnología e innovación. Todo esto en línea con la estrategia de largo plazo de la compañía “Energía que Transforma”.
 

Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático

Mis propósitos para el otro año son:

• Frenar la reforma a la salud para proteger la vida de los colombianos.
• ⁠Modificar la reforma pensional para proteger los ahorros de los colombianos.
• ⁠Hacerle control al proceso de paz para enfrentar la impunidad para los bandidos.
• Apoyar a la fuerza pública para enfrentar a los criminales.
• ⁠Desde el Senado promoveré el programa hambre cero para que todas las familias tengan los alimentos necesarios.

Jennifer Pedraza, representante a la Cámara por Dignidad

Quiero terminar mi tesis y graduarme de mi maestría en Ciencias Económicas en la Universidad Nacional. También me gustaría que desde el Congreso cumpliéramos con nuestra labor de control político, lastimosamente en la agenda de la Cámara esto no ha sido una prioridad. Habrá que ponerle la lupa, por ejemplo, a la pésima labor del canciller Leyva y al manejo del Fomag que gobierna los fondos de la salud de los/as maestros/as. Hoy la prensa tiene una voz más independiente a la hora de hacer control, lo cual está muy bien, pero esta es una labor ineludible del Congreso también.

Por otro lado, tenemos en curso dos proyectos de ley claves: en primer lugar, la reforma a los artículos 86 y 87 de la Ley 30 para que haya financiación digna para las Instituciones de Educación Superior Públicas. Y en segundo lugar, la modificación al Código Civil para eliminar el matrimonio infantil en Colombia, que es fuente de violencia sexual, física y psicológica en niños/as y adolescentes.

Katherine Miranda, representante del Partido Alianza Verde

Mi propósito para 2024 es continuar la lucha por la defensa de la institucionalidad, hacer un trabajo riguroso y un debate responsable que realmente responda a las necesidades de los colombianos y de esa manera dignificar el papel del Congreso como rama del poder independiente. 

Sin duda, 2024 será el año que nos retará a dejar tantas ideologías y radicalismos para poder generar consensos y avanzar.

Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático

Tengo un compromiso personal y moral con Colombia: nuestro sistema de salud, que se viene construyendo con errores y aciertos hace 30 años, está en riesgo, al igual que el futuro pensional de los colombianos que no puede convertirse en una deuda impagable para las nuevas generaciones. Espero poder dialogar con todas las fuerzas políticas para lograr acuerdos que nos permitan conservar lo que funciona y ajustar para que haya mejoras para los colombianos.

También trabajaré en construir consensos sobre mis proyectos de ley, empezando por el de crédito agropecuario, fundamental para llevar a los campesinos colombianos acceso a su financiación y avanzar en reducir trámites y costos ocultos que se le imponen a los negocios, sobre todo los más pequeños, con la segunda versión de escalera de la formalidad. 

Seguiré viajando por el país escuchando a los colombianos y seré una voz firme y respetuosa, señalando los grandes problemas de seguridad y económicos que nos aquejan. Espero seguir contribuyendo en la construcción de una Colombia más grande y justa, con la que soñamos todos.

Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social

Uno de mis propósitos para 2024 es la consolidación de Misión La Guajira. Estoy convencida de que este programa permitirá garantizar el acceso al agua potable y a la alimentación a las comunidades más excluidas y vulnerables del departamento, así como oportunidades de desarrollo y progreso ligadas a cadenas productivas. Sé que si lo conseguimos, podremos replicar esta iniciativa en todos los territorios de la Colombia olvidada.

Otro de mis propósitos para el nuevo año es ver florecer el Acuerdo Nacional. Todos los actores tenemos la disposición para el diálogo y sabemos que el propósito común es construir el mejor acuerdo para Colombia.

Andrea Padilla, senadora animalista del Partido Alianza Verde

En la tarea de construir Estado para los animales, la acción más importante será desarrollar el Sistema Nacional de Protección y Bienestar Animal (Sinapyba) que introdujimos y defendimos en el Plan Nacional de Desarrollo (art. 31); no solo en términos normativos, sino presupuestales. Es decir, buscaremos que, por primera vez, haya plata para los animales en el Presupuesto General de la Nación. De no ser así, el incumplimiento del pacto de protección animal que firmó el presidente en campaña, será flagrante.  

En materia legislativa, tenemos que avanzar con los proyectos de ley en curso: programa nacional de esterilización, centros regionales de bienestar animal, cabalgatas, corralejas, reforma de la ley contra el maltrato animal, transporte de fauna silvestre, etc. Crear norma que proteja a los animales en diferentes frentes de abandono, maltrato o explotación hace parte del gran propósito de crear Estado para ellos. La institucionalidad, los recursos y el marco normativo son los tres pilares de la defensa de sus derechos. En este sentido, buscaremos avanzar con nuestros quince proyectos de ley, ya en trámite, más los cuatro que radicaremos durante el primer semestre y los trece adicionales de iniciativa de otros senadores que estamos apoyando desde la presidencia de la bancada animalista, 

El tercer frente de trabajo son los planes de desarrollo municipales y departamentales. Estamos trabajando con el DNP para que exista un componente de protección animal en todos los municipios y departamentos y se desarrollen siete acciones: esterilización, centros de bienestar animal, sustitución de vehículos de tracción animal, lucha contra el maltrato animal y el tráfico de animales silvestres, educación y participación ciudadana para la protección animal, y lucha contra la crueldad e ilegalidad en espectáculos en los que se usan animales. ¡Desarrollar lo territorial es hacer existir el Sinapyba!.

Finalmente, el control político. Actualmente hay unos diez procesos que hemos solicitado investigar por presunta malversación de recursos públicos para animales en diferentes municipios y departamentos. También seguiremos con los viajes para hacerle control al manejo de albergues públicos y de centros de fauna silvestre, y recoger insumos para procesos como la formulación del plan maestro de centros de atención y valoración de animales silvestres en el que estamos trabajando.

Y bueno, las esterilizaciones por Colombia. Seguiré siendo feliz aportante de la fundación Ruta Animal con la que anualmente hacemos más de 1800 esterilizaciones de animales sin hogar en municipios de difícil acceso.

Andrés Idárraga Franco, secretario de Transparencia de la Presidencia de la República

Para el año 2024, las apuestas de la secretaría están en distintas vías. En primer lugar, enero será el mes en el que la política pública que es de su competencia quedará reglamentada. El equipo de la secretaría ha venido trabajando en materia de reglamentación de la política pública de anticorrupción y transparencia que dejó la Ley 2195 de 2022. 

En segundo lugar, en materia legislativa, otro campo en el que hemos incursionado en la Secretaría de Transparencia, hay dos iniciativas una en Senado y otra en Cámara, que serán definitivas: la reglamentación del cabildeo (o lobby) en Colombia. La iniciativa legislativa ya pasó primer debate en la comisión primera de Senado y no se ha agendado en la plenaria de la misma corporación. La segunda iniciativa, del corazón del secretario, es la llamada Ley Jorge Pizano o proyecto de ley de protección a denunciantes de corrupción que el pasado 9 de noviembre se radicó en la Cámara de Representantes y que busca la efectiva protección para periodistas y denunciantes de corrupción, lo que en palabras del secretario de transparencia, se constituye en la principal herramienta de lucha contra el miedo (que ejerce el régimen de corrupción).

En tercer lugar, la Secretaría de Transparencia se volcó todo el año que finaliza en la constitución de lo que hemos denominado: comités de víctimas de la corrupción. A  través de ellos hemos querido ponerle “rostro” a los impactos de la corrupción. Son más de una decena de comités que han constituido en diversas regiones  del país a partir de audiencias anticorrupción. Vamos a consolidar los que ya existen fortaleciendo las capacidades de denuncia ante actos de corrupción y vamos a fortalecer el control social.

Somos conscientes del valor que tiene la articulación interinstitucional con las otras ramas del poder público, fundamentalmente con la rama judicial en lo que él ha denominado “la lucha contra la impunidad”, guardamos la esperanza de que con la próxima fiscal general de la nación, exista un mejor entendimiento y desde allí en esta oportunidad, sí le den prioridad al ataque a los corruptos.

Magistrado Roberto Vidal, presidente de la JEP

El año 2024 será decisivo en la historia de la JEP.  A dos años y medio  de que el tribunal termine sus labores de investigación, los magistrados y el personal de la Jurisdicción Especial para la Paz aceleramos el paso para darles a los colombianos los resultados que esperan.

En ese sentido, habrá un número importante de audiencias  en las que participarán víctimas y comparecientes de los macrocasos ya establecidos. Tendremos los primeros resultados en casos cómo el de Urabá y el de reclutamiento forzado.

Tendremos audiencias importantes en el caso de violencia contra grupos indígenas, militares, paramilitares y terceros, y el de violencia sexual.

En materia de juicios tendremos las primeras sentencias, una para el primer semestre y otra para el segundo, esto en el caso de secuestros hechos por miembros de las Farc y falsos positivos cometidos por agentes del Estado. También tendremos sentencias en casos de no reconocimiento. Esto tiene que ver con comparecientes que tuvieron la oportunidad de reconocer su responsabilidad y no lo hicieron, ellos tienen el derecho a no hacerlo, el derecho a la presunción de inocencia está contemplado en la Constitución. En estos casos los investigadores de la Sala envían los casos a la Fiscalía de la JEP  y allí los fiscales recomponen la investigación en un proceso muy parecido al penal y hacen las acusaciones. Éstas acusaciones van a la sección de Ausencia de Reconocimiento y allí se realiza un juicio. Vamos a tener las primeras sentencias de la JEP, tanto de quienes reconocieron cómo de quienes no reconocieron sus delitos.

En cuanto al sistema restaurativo, en el que se condena a los máximos responsables, vamos a iniciar con los procesos de reparación. Los comparecientes pueden acceder a estos proyectos de manera anticipada y ya tenemos preparados los primeros proyectos. Uno de manejo de riesgo por minas en Antioquia, otro muy avanzado de reconstrucción ambiental en Bogotá, y la construcción de una casa de la memoria en Nariño para el pueblo awá. 

En materia internacional vamos a profundizar la estrategia de la JEP en términos institucionales. A comienzos de 2024 se hará la apertura de la oficina de la Corte Penal Internacional, la cual quedó a instancias de la Cancillería. Nosotros venimos trabajando con el Ministerio de Relaciones Exteriores de manera muy estrecha. 

También tendremos una agenda de trabajo muy intensa con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de tal manera que la proyección internacional de la JEP será muy grande. 

En el plano nacional, la JEP participará en la reforma a la justicia convocada por el presidente y allí contribuiremos con lo que hemos aprendido, también haremos aportes en temas de justicia transicional y negociación de paz.