Patrullero que pidió chuzar a la niñera y la otra empleada de Laura Sarabia no rindió interrogatorio en la Fiscalía

El abogado Miguel Ángel del Río confirmó a CAMBIO que su cliente, el patrullero que solicitó la interceptación de los celulares de la niñera Marelbys Meza y de la empleada doméstica de la exjefe de Gabinete Laura Sarabia, guardó silencio en el interrogatorio al que lo citó la Fiscalía. Es decir, no quiso ayudar con su testimonio en la investigación que llevan por las chuzadas ilegales.

El testimonio de ese patrullero es importante porque fue el que consignó los números de ambas mujeres en el informe investigador en el que las hicieron pasar por integrantes del Clan del Golfo. A Marelbys Meza, por ejemplo, pidieron interceptarla por ser la supuesta cocinera de alias Siopas.

frase-destacada

“Y dice que está señora vive en el corregimiento de Tagachí, que es en Chocó, y que es la encargada de cocinarle a uno de los anillos de seguridad”, dijo el fiscal general Francisco Barbosa.

En diálogo con el Reporte Coronell, ese patrullero dijo que los números los puso en el informe investigador porque se los dio una supuesta fuente que hace parte del Clan del Golfo y que era confiable porque les había ayudado con otros datos anteriormente.

Fuentes de CAMBIO confirmaron que los otros dos patrulleros de la Dijín que pidieron interceptar a ambas mujeres, pero en la investigación que llevaban por el hurto de la maleta de Sarabia, tampoco quisieron rendir testimonio en la Fiscalía. El único involucrado que decidió colaborar con la justicia es el analista de comunicaciones, que fue el que las escuchó y el que dijo que las líneas no aportaban nada a esa investigación.

A través de su cuenta de Twitter, el abogado Del Río ha manifestado que no hay garantías para su cliente en la Fiscalía y que, por eso, no ha rendido declaraciones. También, ha cuestionado que haya sido el fiscal 191 contra las organizaciones criminales el que se haya demorado en ordenar la cancelación de las líneas luego de que, al parecer, los policías le dijeran que las mujeres interceptadas no pertenecían a la organización.