Salud mental: los peligros de vivir en piloto automático

Para la psiquiatra Silvia Ruiz Cala, el mindfulness, más que una técnica o una práctica, es un estilo de vida. “Yo lo defino como la filosofía de vida que adopta una persona cuando sale del piloto automático y decide vivir en el momento presente. Cuando hablo del piloto automático me refiero a esa capacidad que tiene el cerebro de completar una actividad de manera inconsciente mientras está en otra actividad. Cuando realizamos una actividad muchísimas veces, llegamos al punto en que el cerebro la puede ejecutar sin pensar, de manera automática”. 

El problema de andar en piloto automático es que se pierde la capacidad de asombro. Cuando se centra la atención en lo que se hace, la experiencia se enriquece. Disfrutamos más de la vida. “Cuando estoy en estado de mindfulness, no juzgo nada de lo que está pasando a mi alrededor. Adopto una actitud curiosa y lo observo con una mente de principiante”, reafirma la especialista, quien ha encontrado en el mindfulness un aliado estratégico en el manejo del estrés.  

Beneficios del mindfulness

“Al aceptar las cosas como son, en calma, sin juzgarlas y con una actitud de observador y no de protagonista, reduzco las posibilidades de sentir ansiedad o estrés. El mindfulness nos ayuda a entender la impermanencia de la vida, al reconocer que nada es para siempre, que todo pasa, tanto lo positivo como lo negativo. La sensación de paz y tranquilidad que me genera esta actitud es su más importante beneficio”, indica la doctora Ruiz.

Otro beneficio importante del mindfulness es que fortalece la concentración y la capacidad de prestar atención de manera intencional a lo que se está haciendo en el momento presente. Esto sirve para tener claridad mental, lo cual es muy útil en la actualidad, ya que estamos siempre inundados de información. “Está comprobado que ser multitask no es productivo, pues la atención salta de una cosa a otra”, asegura la psiquiatra. 

El mindfulness también nos ayuda en nuestro proceso de regulación emocional, pues al dejar de clasificar todo como bueno o malo, ya no experimentamos las emociones como una amenaza. Entendemos que estas no son ni positivas ni negativas, y que todas son válidas. Así que, simplemente, las observo, las acepto tal y como vienen, sin juzgarlas, sabiendo que, así como llegan se van, al cumplirse su ciclo. “Si un día amanezco triste o brava, no intento evadir ni rechazar este estado, sino que soy amigable y condescendiente con mi emoción. No la sobreanalizo ni me quedo rumiándola. Simplemente la observo y la dejo ser, hasta que pase. Esta manera de lidiar con las emociones les resulta muy útil a aquellos pacientes con ansiedad, depresión, estrés”, anota. 

Otros beneficios del mindfulness son que aumenta la resiliencia, porque genera una mayor capacidad para disminuir el impacto físico y emocional de las situaciones negativas, y mejora la calidad del sueño.

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Técnicas de mindfulness

El mindfulness es un estado que se desarrolla mediante la práctica continua y constante de diferentes técnicas de meditación, siendo estas las más comunes:

1. Respiración consciente: se logra cuando anclamos toda nuestra atención en el proceso de inhalar y exhalar el aire. 
2. Meditación en movimiento: sucede cuando, al realizar una actividad, centramos toda nuestra atención en esta.
3. Escaneo corporal: se trata de concentrarse única y exclusivamente en las sensaciones del cuerpo. 
4. Meditación en atención plena: es cuando dirigimos todo nuestro foco a observar nuestros pensamientos y emociones, sin juzgar.
5. Meditación de valores: se le pone a la práctica toda la intención a un valor como, por ejemplo, la bondad, la compasión o la interconexión con los demás seres del planeta.

Cada una de estas técnicas tiene un objetivo distinto y se recomienda aprenderlas con una persona que esté certificada y entrenada para enseñarlas. 

Mindfulness y terapias de salud mental

Silvia Ruiz Cala, psiquiatra formada en las universidades de Harvard y Oxford, asegura que el mindfulness es un excelente complemento para las otras terapias de tratamiento para trastornos de salud mental, pues está comprobada su efectividad, sobre todo en los tratamientos preventivos para la ansiedad, el estrés y la depresión. 

La terapia cognitiva conductual se les recomienda a aquellas personas que sientan que el estrés, que hasta cierto punto es normal y necesario, les está afectando su salud física y emocional, y que sientan que solas no pueden y necesitan ayuda.

“Para implementar la terapia cognitiva conductual basada en mindfulness, lo ideal es contar con el acompañamiento de un profesional. De esta manera desarrollaremos conciencia de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones físicas. Lograremos observar patrones para ser más eficaces en la toma de decisiones. Nos ayudará a conocernos mejor, a ser más compasivos con nosotros mismos, a disminuir la necesidad de reaccionar a todo, y a cultivar la aceptación y la ecuanimidad, que es la capacidad que yo tengo de mantener la calma en medio del caos”, concluye la especialista en ansiedad, estrés y depresión. 

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