Crédito: Policía Nacional
En Medellín cayó la "Griselda Blanco" del cartel de los Balcanes
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La mujer se encargaba del envío de grandes cargamentos de droga desde puertos colombianos hacía Europa. Se salvó de cinco atentados contra su vida en Holanda, Francia y España lo que la llevó a esconderse en Colombia.
Por: Redacción Cambio
La vida delictiva de Aura Jazmín Castro Ruiz, conocida en el mundo criminal como alias la Madrina, comenzó a finales de la década de los noventa, tiempo que la afianzó para catapultase a conformar una organización ilegal para el envío de cargamentos de coca.
Según la investigación, la Griselda europea enviaba los cargamentos de droga entre contenedores de alimentos, ropa y maquinarias, los cuales partían desde los puertos marítimos de la costa Caribe con destino final Europa.
Su poder la llevó a acercarse a alias Otoniel, máximo cabecilla del Clan del Golfo, extraditado a Estados Unidos en 2022, con quien pactó una alianza con el cartel de los Balcanes para encargarse de la logística para la salida de los alijos de droga sin ser identificada por las autoridades.
Además, Castro Ruiz se comunicaba a través de mensajería cifrada o encriptada con el cartel de los Balcanes y Clan del Golfo, con el fin de hacer las coordinaciones de los cargamentos, evadir las autoridades y no ser detectada.
El 27 de junio de 2003, fue capturada en el Aeropuerto Internacional El Dorado, cuando transportaba adherido a su cuerpo 200.000 euros en una faja, motivo por el que fue condenada a 72 meses de prisión por el delito de lavado de activos.
Tras su salida de prisión, alias la Madrina viajó a Rotterdamn, Países Bajos, donde se radicó para retomar su vida criminal con cerca de 170 personas que seguían sus órdenes en varias ciudades de Europa y Colombia.
Castro Ruiz fue víctima de cinco atentados en Holanda, Francia y España, por consecuencia de la guerra que sostienen los carteles de Serbia e Italia durante los últimos cinco años. Esto la obligó a regresar al país, dedicándose al cuidado de sus nietos.
Las autoridades identificaron que detrás de su fachada de abuela en un apartamento en el barrio El Poblado de Medellín, la mujer continuaba con el negocio criminal, razón por la que fue expedida una circular roja de la Interpol, solicitada por el gobierno de Países Bajos, por delitos de tráfico de estupefacientes y lavado de activos.
En el operativo de captura realizado por las autoridades colombianas se encontraron en el interior de su vivienda 110 millones en efectivo, seis celulares, un computador portátil con códigos para el envío de los cargamentos, vehículos y joyas, que fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Del mismo modo, en Países Bajos, las autoridades realizaron 34 órdenes de allanamientos que dejaron la captura de seis personas y la incautación de 480.000 euros, 27 armas de fuego, dentro de las que se destacan cinco fusiles de largo alcance, 21 pistolas acondicionadas con silenciador, un lanza cohetes antitanque y 14 kilos de clorhidrato de cocaína. Todos pertenecientes a la misma organización trasnacional de alias la Madrina, quien enviaba más de 100 toneladas de coca al mes a varios puertos en Europa.
