Colombia viaja de nuevo a la Antártida
Crédito: Armada Nacional
La Armada colombiana prepara la novena expedición a la Antártida, que partirá en noviembre, como parte del convenio internacional que busca preservar al continente como un sitio de investigación mundial multilateral en defensa de los ecosistemas.
El calentamiento global ha afectado la vida no solo de los habitantes de los cinco continentes, sino también a las especies de fauna y flora que transitan por los océanos. Es una amenaza a la que se enfrentan diariamente los científicos, que buscan alternativas para la protección de los ecosistemas en los próximos 50 años.
Para profundizar
La Antártida es uno de los lugares que reúne al mayor número de expertos, porque permite detectar, quizás como ningún otro sitio, los cambios derivados del calentamiento global y del estilo de vida humano que pone al planeta en riesgo: el aumento de la temperatura, los cambios de los océanos, la incidencia en la vida cotidiana de los animales.
El llamado continente blanco es el punto geográfico en el que más de 59 naciones del mundo han establecido bases científicas para realizar trabajos especiales durante los primeros tres meses del año, que son, por las condiciones climáticas, los que facilitan la estadía en la zona.
Desde el año 1989, Colombia hace parte del llamado Tratado Antártico, cuyo propósito es asegurar que “la Antártida continúe utilizándose siempre exclusivamente para fines científicos y pacíficos, y que no llegue a ser escenario u objeto de discordia internacional”.
En 2014 fue enviada la primera misión colombiana al territorio austral, un grupo de 21 investigadores que llegaron a la Antártida en el ARC 20 de Julio, barco de la Armada de Colombia. Los principales análisis que realizaron los colombianos fueron temperatura, salinidad, oxígeno, clorofila, densidad y conductividad del agua; además, tomaron muestras de sedimento del fondo marino, como aporte a la construcción de la carta náutica internacional.
Estas tareas se han repetido ocho veces. Científicos de universidades, expertos de fundaciones en defensa de la fauna marina y tripulantes de la Armada han surcado por más de dos meses los océanos Atlántico y Pacífico para acompañar en su viaje hacia el sur del continente a especies marinas como delfines, focas, ballenas y pingüinos.
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Una experiencia que para el país ha significado un reconocimiento entre la comunidad científica, que ha destacado el aporte que anualmente han brindado los expertos colombianos para entender los cambios en las mareas y el comportamiento de la fauna que convive en la Antártida.
Como parte de ese compromiso, Colombia se proyecta el establecimiento de una estación científica, en la cual se espera realizar investigaciones de alto nivel y apoyar las tareas de otras delegaciones que se reúnen anualmente en el sur del continente.
“Para Colombia el objetivo principal es ampliar el conocimiento y la información sobre mamíferos marinos en el océano glacial Antártico, para contribuir, como país, a las investigaciones que se generan alrededor de estos organismos. También buscamos establecer la conectividad existente entre las poblaciones migratorias de ballenas jorobadas que transitan entre el Pacífico colombiano y la Antártida, al igual que generar cooperación internacional en torno a la investigación en mamíferos marinos”, señaló Andrés García, de la Fundación Malpelo
