Astrónomos descubren un planeta posiblemente habitable del tamaño de la Tierra

Un equipo de astrónomos de la NASA dirigido por la científica Diana Kossakowski del Instituto Max Planck de Astronomía en Alemania, han descubierto un exoplaneta al que dieron por nombre “Wolf 1069 b”. Afirman que en él sí podría sostener vida y tiene un tamaño es similar al de la Tierra. 

Es un exoplaneta​​ es un planeta que orbita una estrella diferente al Sol y que, por lo tanto, no pertenece al sistema solar. Sin embargo los expertos dicen que la rotación de Wolf 1069 b, probablemente esté ligada a su órbita alrededor de la estrella madre. Según la investigación, el planeta extrasolar órbita en 15,6 días a una distancia que equivale a la quinceava parte del tramo que hay entre la Tierra y el Sol. 

Dicha distancia es suficiente para que pueda haber agua líquida en la superficie del planeta encontrado. Además, recibe un promedio del 65% de la energía radiante que la Tierra recibe del Sol, lo que lo convierte en un planeta extrasolar que puede ser habitado. Debido a la poca radiación que emite, su superficie es más fría, lo que hace que la estrella parezca naranja.

Wolf 1069 b cuenta con una atmósfera cuya concentración de oxígeno, y elementos químicos la hacen semejante a la del globo terráqueo, también, tiene un campo magnético con características muy similares a las de la Tierra, que lo protege de las partículas cargadas del viento estelar.

Lo que lo hace un lugar inofensivo para la vida humana, pues las observaciones no indican ningún tipo de actividad dañina.  Además, mencionan los expertos que el planeta extrasolar, registra una temperatura de entre los 13 y 23 grados centígrados y su superficie es rocosa, motivo que podría facilitar la construcción de estructuras. 

El exoplaneta del eterno día y la eterna noche 

Los científicos mencionan que si bien Wolf 1069 b, es un planeta para seguir estudiando su habitabilidad, hay una cualidad que comparte con otros planetas como él, en las zonas habitables de las estrellas enanas rojas, y que podría dificultar la colonización de los humanos que quisieran intentar habitarlo.

También las observaciones aseguran que una rotación alrededor de su eje toma tanto tiempo como una órbita completa alrededor de la estrella. Esto quiere decir que el mismo lado siempre mira a la estrella, allí siempre es de día, mientras que en el hemisferio opuesto siempre es de noche.

En conclusión, una parte de ese planeta siempre recibirá luz y otra tendrá una oscuridad eterna, el mismo fenómeno hace que siempre veamos el mismo lado de la luna. 

Cabe resaltar que el primer exoplaneta fue descubierto hace 30 años, ahora hay 5.000 identificados de este tipo. Pese a que solo una docena de ellos presentan características semejantes a Wolf 1069 b. Este es el sexto planeta más cercano a la Tierra, con una distancia de 31 años luz.  

“Probablemente tendremos que esperar otros diez años para esto, sin embargo, es crucial que sigamos desarrollando nuestras instalaciones de medición”. dijo la científica Kossakowski. Hasta entonces el equipo de astrónomos continúan sus investigaciones y esperan encontrar más planetas habitables, tan interesantes como Wolf 1069 b.