Bomba de tiempo: ¿Quién garantizará la seguridad de las elecciones en El Plateado?

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño Díaz

Bomba de tiempo: ¿Quién garantizará la seguridad de las elecciones en El Plateado?

El frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc, les ha dicho a los pobladores que permitirá el ingreso del Ejército, pero que la seguridad la garantizarán las guardias campesinas y cimarronas. El ministro de Defensa y el comandante general de las Fuerzas Militares aseguran que será el Ejército el que custodie los puestos de votación.

Por: Javier Patiño C.

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Andrés Caicedo es líder comunal de cinco veredas en la cabecera del corregimiento El Plateado, del municipio de Argelia, Cauca. Con miedo, habla de la realidad que vive hace cinco meses, desde que comenzaron los avances de las Fuerzas Militares en desarrollo de la operación Trueno, que busca quitarles el control de la zona a las disidencias de las Farc. 

Caicedo es consciente de que en la región los que mandan son los integrantes del frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc. “Nada se mueve sin su permiso, ellos son el Estado y son los que solucionan cualquier inconveniente en la comunidad”.

La firma del acuerdo de paz nunca ha sido realidad en la región. Los habitantes de Argelia –y de toda la zona rural– han sido testigos resignados del crecimiento, durante los últimos cuatro años, de las disidencias, y de la dificultad con la que el Ejército intenta recuperar el control.

A 72 horas de las elecciones, administrar la seguridad de las mesas de votación del corregimiento se volvió una cuestión de honor: se trata de una misión del Ejército que, sin embargo, ha tropezado con la voluntad de las disidencias, que se niegan a que las Fuerzas Militares entren a la zona. En la mitad esta la población civil, que –según información de inteligencia– es presionada por los guerrilleros para que no les facilite el ingreso a las tropas.

En un documento entregado en la tarde del miércoles 25 de octubre a todos los pobladores, las disidencias les plantean a las Fuerzas Militares y de Policía la forma en que deberían actuar.

“Las Fuerzas Militares ingresarían al casco urbano de El Plateado y tomarían posición, ubicarían sus anillos de seguridad, sin avanzar sobre los campamentos. No pueden hacer operativos de registro y control de personal o viviendas en el corregimiento, ni hostigamientos ni acciones ofensivas en el marco del decreto del cese al fuego y realizar acciones exclusivamente en el marco del Plan Democracia.

Inclusive, llegan a especificar el día en que las Fuerzas Militares deberían retirarse de la zona: “A más tardar el lunes 30 de octubre de 2023 los militares que estarían en el casco urbano deberían iniciar el repliegue de sus unidades”.

El frente Carlos Patiño se compromete a no realizar acciones ofensivas, transitar por la cabecera de civil sin armas, aceptar la verificación de la ONU y la OEA y retirar algunas unidades del sector.

militares

El punto que ha generado una polvareda es aquel que dice que solo permitirán integrantes de las guardias campesinas y cimarronas quienes garantizarán la seguridad en los puntos de votación, donde no podrá haber ningún uniformado.

Para Andrés Saldarriaga, experto en seguridad, el panfleto demuestra que las disidencias de las Farc son las autoridades locales y electorales. “Es la muestra de que ellos son el Estado, de que el Gobierno del presidente Petro les permitió que se autoproclamen autoridad en la zona”. 

Carlos Salazar, profesor de la Universidad Central, asegura que lo que está pasando en El Plateado debe poner en alerta a los organismos de control por una posible violación a los derechos humanos de la población:

"Este caso debe ser observado por la Contraloría, la Defensoría y del mismo Gobierno nacional, porque la negociación con el Estado Mayor Central no pueden limitar los derechos de los ciudadanos a ejercer su derecho de elegir y ser elegido sin el temor de las armas”.

Un temor que ha sido denunciado por cuatro aspirantes a la Alcaldía de Argelia, que nunca pudieron ingresar al corregimiento. Por eso, han solicitado trasladar las mesas de votación de El Plateado y La Emboscada al municipio de Argelia, por falta de seguridad.

general giraldo
Comandante general de las Fuerzas Militares revisa con altos mandos operación de ingreso al corregimiento El Plateado

Qué responde el Gobierno

El comandante general de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, ha manifestado que el Ejército sí ingresará a El Plateado a garantizar la seguridad durante las elecciones regionales, cumpliendo con la Constitución como autoridades competentes que protegen a la población civil, sin atender las condiciones que pone el grupo ilegal, aunque esté en negociaciones con el Gobierno nacional.

“Desde la mañana de este jueves 26 de octubre, las tropas estarán en el casco urbano y rural del corregimiento El Plateado. No hay sitios vedados para la fuerza pública y sabemos que los pobladores permitirán la entrada de las tropas”, aseguró el general Giraldo.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, recalcó que la orden a todos los uniformados es brindar seguridad a los electores y organismos electorales. "Estamos en la mesa de contingencia definiendo, porque este casco urbano de El Plateado ha tenido por años una presencia de hombres armados del Estado Mayor Central, y lo que se pretende evitar es una confrontación en medio de la población civil".

Sobre la posibilidad de que las guardias campesinas asuman labores de veeduría en los territorios, el ministro de Defensa explicó que no tiene nada que ver con suplantar a la fuerza pública, que es la que ejerce el control del Estado. 

Por su parte, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aseguró que, aunque existe la capacidad militar de ingresar a El Plateado, "hay que ser prudentes", pues allá viven más de 7.000 campesinos que se podrían ver afectados por un fuego cruzado.

Además, reiteró que lo que intenta hacer el Gobierno es llegar a todos los territorios mediante una acción política que tiene que ver con el proceso de paz total en el que se incluyó al  Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, del que espera el gesto de paz de permitir la entrada de la fuerza pública.

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