Biocombustibles: pilar de la descarbonización y la seguridad energética en Colombia

Crédito: Fedebiocombustibles

26 Agosto 2024 04:08 pm

Biocombustibles: pilar de la descarbonización y la seguridad energética en Colombia

La descarbonización del sector transporte, uno de los principales emisores de CO2, es fundamental para combatir el cambio climático. En este contexto, los biocombustibles emergen como un componente clave para avanzar en la transición hacia fuentes de energía renovable y garantizar la seguridad energética del país.

Por: Contenido especial

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Esta energía líquida renovable que se obtiene a partir de fuentes vegetales o animales diversifica la matriz energética al reducir la dependencia de los combustibles fósiles y ofrece una alternativa para el desarrollo bajo en carbono. Según Carolina Rojas, presidente de Fedebiocombustibles, “los biocombustibles son un elemento clave para la seguridad energética del país, además de tener un papel fundamental en la transición hacia una movilidad limpia y sostenible, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyen al crecimiento económico en diversas regiones de Colombia y a la reactivación del sector agroindustrial”, indicó.

Los biocombustibles se dividen en dos categorías principales: de primera y segunda generación. Los de primera generación se producen a partir de cultivos como la caña de azúcar y el aceite de palma, de los cuales se obtienen bioetanol y biodiésel, respectivamente. En Colombia, actualmente todas las gasolinas distribuidas en el país contienen un 10 % de bioetanol, denominadas E10, y todo el diésel incluye un 10 % de biodiésel, denominado B10. Además, existen programas piloto que utilizan mezclas con un 20 %, 50 % y hasta ciento por ciento de estos biocombustibles.

Por otro lado, los biocombustibles de segunda generación se producen a partir de materias primas como el aceite de cocina usado y sebos residuales. Estas fuentes se emplean principalmente para la producción de diésel renovable, combustibles sostenibles marítimos y combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Este último es esencial para la descarbonización del sector aéreo, ya que los expertos estiman que podría contribuir hasta en un 65 % a las reducciones de carbono necesarias para alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2050.

Una realidad que garantiza la movilidad sostenible en Colombia

Gracias al uso de bioetanol y biodiésel, Colombia ha logrado reducir en un 74 % y 83 %, respectivamente, las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con la gasolina y el diésel convencionales. Este esfuerzo ha resultado en una disminución de 34 millones de toneladas de CO2 y más de 8 mil toneladas de material particulado emitidas a la atmósfera en los últimos 11 años. 

Solo en 2023, el país logró reducir 3.2 millones de toneladas de CO2, lo que equivale al 84 % de las mitigaciones del sector transporte. Estas cifras son comparables con el efecto que tendría sacar de circulación un millón de vehículos o al carbono que capturan 1.5 millones de hectáreas de bosque amazónico.

El sector de los biocombustibles está firmemente comprometido con la lucha contra el cambio climático, con el objetivo de reducir al menos 5 millones de toneladas de CO2 en el 2030. Para lograr esta meta, se proyecta la necesidad de producir aproximadamente 855 mil toneladas de biodiésel tradicional, 150.000 toneladas de diésel renovable, 165.000 toneladas de SAF y 50.000 toneladas de combustibles sostenibles marítimos, totalizando cerca de 1.175.000 toneladas de estos biocombustibles. A esto se suman los más de 740 millones de litros de bioetanol de producción nacional que se espera alcanzar en ese período.

El SAF es particularmente importante en este contexto, ya que la International Air Transport Association (IATA) tiene como objetivo consumir al menos 69.000 millones de litros de combustible renovable para 2028. Actualmente, más de 30 aerolíneas en todo el mundo ya están utilizando biocombustibles, subrayando el papel crucial de este combustible en la descarbonización de la aviación.

Colombia también está tomando medidas proactivas para integrarse en este movimiento global. El país ha implementado una hoja de ruta para la producción de SAF, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluye la colaboración con la Fuerza Aérea Colombiana y otras instituciones en el proyecto "Uso de Biocombustible Aeronáutico en la Aviación de Estado". Esta iniciativa demuestra el compromiso del país por liderar en el desarrollo de biocombustibles avanzados.

¿Cómo continuar impulsando esta energía renovable?

Según Rojas, para alcanzar las metas de descarbonización, es fundamental que Colombia desarrolle una política pública robusta que integre la sostenibilidad en todos los sectores económicos y aborde los desafíos climáticos de manera integral. “Esto incluye la implementación de incentivos fiscales y regulatorios que fomenten la inversión en biocombustibles avanzados y en tecnologías asociadas. Un ejemplo de estas políticas podría ser la eliminación del IVA para los combustibles sostenibles de aviación, lo que incentivaría su producción y uso”, afirmó.

Además, agregó que es necesario promover mezclas voluntarias superiores de biocombustibles, permitiendo a los consumidores optar por combustibles con un mayor contenido de biocombustibles, superando los mandatos actuales. Esto no solo contribuiría a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también mejoraría la seguridad energética del país.

La inversión en tecnologías avanzadas es crucial para la producción eficiente y sostenible de biocombustibles. Esto incluye el desarrollo de nuevas tecnologías de procesamiento y la optimización de las existentes para aumentar la eficiencia y reducir los costos. Además, se requiere una infraestructura adecuada para la producción, almacenamiento y distribución de biocombustibles avanzados.

Es igualmente crucial fortalecer las capacidades técnicas y el conocimiento mediante la educación y la formación de profesionales en el sector. Además, es necesario garantizar la emisión oportuna de resoluciones que alineen los precios de las materias primas con los instrumentos de estabilización aprobados por el gobierno. La colaboración entre la industria, el gobierno y las comunidades será esencial para continuar avanzando en esta dirección, asegurando un futuro sostenible y próspero para todos los colombianos.

En este sentido, los biocombustibles son una solución efectiva para la descarbonización de Colombia y para la promoción de una movilidad sostenible. Su producción y uso no solo contribuyen a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también impulsan el desarrollo económico y social del país.

“Con un marco de políticas públicas adecuado, inversiones en tecnología y una colaboración intersectorial, Colombia tiene la oportunidad de consolidarse como líder en la producción de biocombustibles avanzados, contribuyendo de manera significativa a la lucha global contra el cambio climático y al bienestar de sus ciudadanos”, concluyó la líder gremial.

Contenido elaborado con apoyo de Fedebiocombustibles.

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