Qué exigen las carreras del futuro
22 Mayo 2023

Qué exigen las carreras del futuro

Crédito: Freepik

Los planes de estudio y las instituciones de educación superior tienen un reto para adaptarse teniendo en cuenta las nuevas necesidades del mercado colombiano y mundial.

Por: Contenido especial

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Las nuevas tecnologías, las transformaciones aceleradas en el mercado internacional y las necesidades cambiantes de la sociedad han planteado inquietudes importantes de cara al enfoque que, tradicionalmente, han tomado las instituciones de educación superior. 

El pasado 1 de febrero, Forbes publicó un listado que recopila las carreras con mayor potencial de proyección de crecimiento durante este año y los venideros. La lista, que se centra primordialmente en los sectores de la salud, comercio y tecnología, resuena con las registradas en el informe del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana

“Colombia tiene un déficit en temas de salud y cuidado. […] Necesitamos más médicos, enfermeros y psicólogos. También necesitamos ingenieros. Somos un país que tiene que desarrollar infraestructura a partir de la tecnología”, comenta Mario Hurtado, profesor de estudios sociales de la Universidad Pedagógica Nacional y consultor en educación. 

Las carreras humanísticas, en medio de procesos sociales que se encaminan hacia la paz, también son necesarias. “Hacen falta humanistas y profesionales en las artes liberales. El país necesita generar un capital que le permita responder a otras necesidades”, añade Hurtado. El viceministro Óscar Sánchez Jaramillo concuerda: “la formación ética y humanista tiene que ser parte determinante de la formación técnica. No existe lo uno sin lo otro”

No obstante, el enfoque en Colombia estaría permeado por dos factores clave que añaden variabilidad: la impredecibilidad de un mercado en el que el conocimiento es un bien comercial clave y la necesidad de equilibrar accesibilidad y calidad en la oferta de educación superior. La verdadera pregunta se encamina, entonces, hacia cómo son los profesionales del futuro.

Qué exigen las carreras del futuro
Foto: Freepik

Según un informe del Laboratorio de Economía de la Educación, los estudiantes de pregrado no están alcanzando las competencias requeridas en áreas específicas exigidas por su profesión. El estudio, que evaluó transversalmente a estudiantes de diversas carreras, concluyó que alrededor de la mitad de los alumnos están en los dos niveles de desempeño más bajos de los cuatro evaluados.

De acuerdo con Jorge Baxter, profesor asociado y director del Centro de Investigación de la Facultad de Educación de la Universidad de Los Andes, el camino para generar planes de estudio que aumenten la competitividad de los profesionales y favorezcan el crecimiento del país en el mercado, se debe centrar en la calidad de educación que reciben los estudiantes. “El problema es qué se está aprendiendo en las instituciones. […] La competitividad no es estática, cambia según las tendencias económicas mundiales”, dice Baxter.

El aumento en la calidad educativa también es una de las claves para aumentar el desempeño del país y sus profesionales internacionalmente. Las instituciones con Acreditación de Alta Calidad, según un informe del Ministerio de Educación publicado en septiembre del 2022, equivalen solo al 29,8 por ciento del total. 

El aumento de este número podría verse reflejado directamente en una disminución en las brechas de calidad educativa a la que puede acceder el estudiantado. Así, la formación de calidad sería la clave de los planes de estudio para los profesionales del futuro.

Raquel Bernal, rectora de la Universidad de Los Andes, habla de la importancia de la inversión estatal en educación de alta calidad: “Las instituciones de Educación Superior son las llamadas a establecer cómo debe transformarse la educación en este contexto mundial y local de grandes cambios en los sectores económicos y tecnológicos, en términos de ciudadanía y democracia. De ahí la necesidad de que los Estados inviertan en educación, pero, sobre todo educación de calidad para todos sus ciudadanos”.

La flexibilidad institucional estaría también relacionada con los retos que propone una educación para el futuro. “El desarrollo profesional es continuo y modula. La información relevante está en todas partes, lo que hay que hacer es usarla para producir. Entonces, las universidades van a tener que ser mucho más flexibles”, afirma el viceministro Sánchez. “Se debe pensar en currículos más interdisciplinares. La apuesta para ser competitivos debe ser integral”, coincide Baxter. 

Las instituciones de Educación Superior tendrían que ser entidades que apoyen el desarrollo del estudiante desde una perspectiva que le permita proponer, crear e innovar desde el conocimiento dado. 

Mario Hurtado cree la formación de profesionales creativos que fusionen el saber con una buena cultura universitaria: “Son muy pocas las universidades colombianas que están en capacidad de invertir en infraestructura en ciencia, tecnología e innovación, la mayoría siguen siendo simplemente lugares para recibir un conocimiento específico. No se abre la posibilidad de investigar, generar conocimiento, trabajar en laboratorios y vivir la universidad como un espacio de cultura, socialización y debate”.

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