La última canción que interpretó Gustavo Cerati

El 4 de septiembre de 2014, una de los máximos referentes del rock en español se despidió de los fanáticos que coreaban su música en diferentes rincones del mundo. A sus 55 años, un paro respiratorio terminó con la vida del cantautor argentino Gustavo Cerati que, como él mismo diría, partió para dar una ‘Vuelta por el universo’. 

Después de permanecer en coma durante cuatro años por un accidente cerebrovascular, la leyenda del rock argentino falleció en el Hospital de la Trinidad en Buenos Aires. Pero hoy, el eco de su voz aún resuena con la misma intensidad que lo hizo en sus mejores días. 

El 15 de mayo de 2010, el último día en el que Cerati interpretó sus más grandes éxitos en vivo junto a su icónica guitarra negra Gibson Les Paul, el artista argentino cerró con su canción favorita la que sería su última presentación. En el campo de fútbol de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, los últimos acordes de ‘Lago en el cielo’ sonaron más melancólicos que nunca. 

“A veces uno siente que ante una relación, uno le pone mucho gas, la empuja mucho, quiere que sea de determinada manera. Y la canción me sirvió un poco para reforzar algunas ideas de decir: ‘bueno, vamos despacio", dijo Cerati al presentar la canción con el traje blanco que lo acompañó durante su gira Fuerza natural. 

Lago en el cielo es una de las 13 canciones que integran Ahí vamos, el cuarto álbum que Cerati lanzó como solista y con el que ganó un disco de platino en su país, incluso antes de que saliera a la venta. “Es la canción de amor del disco aunque tiene algo muy potente sonoramente”, explicó Cerati quien agregó que el tema musical era la perla de su álbum.

Durante cinco minutos y 14 segundos, la interpretación del tema en el que Cerati invitaba a tomarse las relaciones con calma para evitar falsas expectativas fue coreada por los asistentes al concierto con el que concluyó la extensa gira. 

“Hasta la próxima, ¡chau!”, fueron las últimas palabras del cantautor argentino sobre el escenario. Levantó sus dos manos y se despidió de la multitud venezolana con la consigna de que se volverían a ver para darse amor sin rodeos. Pero la vida no lo trató tan suavemente. 

Horas después de terminar su presentación, Gustavo Cerati fue trasladado al hospital La Trinidad de Caracas tras sufrir una descompensación. No podía hablar ni mover el costado derecho de su cuerpo. Finalmente se confirmó que tuvo un accidente cerebrovascular (ACV), que lo llevó a permanecer sus últimos cuatro años en coma hasta el día de su muerte. 

Diez años después, el legado de Gustavo Cerati continúa presente en la música latinoamericana y en la vida de aquellos que fueron tocados por sus letras. Como él mismo dijo, “hay un lugar donde la música se hace eterna”, y fue allí donde quedaron Lago en el cielo y las decenas de canciones que escribió.