El premiado violinista Juan Carlos Higuita.
Crédito: Foto de: Ricardo Pinzón Hidalgo
‘Revelaciones Femeninas’, el nuevo disco imprescindible de Juan Carlos Higuita
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El violinista colombiano presenta su nuevo álbum con el sello Bogotana Records y en colaboración con el Festival Mujeres en la Música Nueva.
Por: Irene Littfack
Inagotable, así es el arte del violinista colombiano que cada año nos desvela un nuevo universo de sonidos y músicas para el violín. Y es que, tras más de tres décadas dominando el arco y las cuerdas, Juan Carlos Higuita no termina de descubrir su instrumento. Por el contrario, se ha propuesto a no conformarse con lo que ya conoce, con lo que sabe de memoria, sino a desafiar sus propios límites y a expandir el alma de su violín para entregarle al oyente verdaderas revelaciones.
Y lo ha conseguido de nuevo, pero esta vez ha ido aún más lejos. Por cuarto año consecutivo, Juan Carlos Higuita presenta un disco de música contemporánea para violín solo: Paisajes sonoros (2021), ‘8 Mundos’ (2022); ‘Mitos y Poesía’ (2023) y ‘Revelaciones Femeninas’ (2024). Su labor ya es de por sí un hito, un caso reseñable en el panorama mundial, y con este álbum se consagra, pues se trata de una producción dedicada a la música de nueve compositoras de distintas latitudes, seleccionadas por convocatoria del Festival Mujeres en la Música Nueva y producido por un nuevo sello local: Bogotana Records. Sin duda, un proyecto único en su especie.
‘Revelaciones Femeninas’ es una experiencia sonora que saca al espectador de su zona de confort y lo envuelve en atmósferas impensables creadas por un violín poliédrico y mimético que, aunque solo, se duplica y se potencia a sí mismo. Con obras de Molly Joyce (Estados Unidos), Elisabeth Angot (Francia), Santa Bušs (Letonia), Gloria Mui Man Sze (China), Jenny Hettne (Suecia), Ana Baquero (Colombia), Linda Dussman (Estados Unidos), Carolina Noguera (Colombia) y Mariana Villanueva (México), este disco no solo es un viaje por las tendencias compositivas de tres continentes, sino una oportunidad de habitar, durante breves instantes, los mundos, las mentes y las historias de cada mujer detrás de las partituras.
Esta nueva producción de Juan Carlos Higuita surge de una inquietud creativa del intérprete y de una pregunta que todavía no nos hacemos lo suficiente. “Cuando hice los discos anteriores me di cuenta de que no había tenido la oportunidad de tocar música de mujeres y quise saber qué obras había, pero también indagar por qué no conocía este repertorio, así que me acerqué al Festival Mujeres en la Música Nueva”, explica el violinista, quien ya había trabajado con este festival liderado por la compositora Melissa Vargas y la productora Paula Bogotá, y que busca visibilizar el trabajo de mujeres en la música contemporánea y experimental. Fruto de ese diálogo nació una convocatoria que invitaba a compositoras de todo el mundo a enviar sus obras para violín solo o violín con electrónica. Llegaron 89 piezas de 72 compositoras de 30 países.
El disco abre con Lean Back and Release, de Molly Joyce, una obra para violín acompañada por dos pistas pregrabadas y procesadas electrónicamente que logran un efecto multiplicador y envolvente. El trabajo de Joyce parte de la discapacidad como fuente creativa, y esta pieza, que es una suerte de caída libre, funciona como el inicio de una inmersión profunda en otros mundos absolutamente fascinantes.
“Hay obras de este disco que son una aproximación completamente nueva al instrumento, como la de Santa Bušs que cambia la forma de tocar el instrumento; o la de Carolina Noguera, para violín preparado, que genera desafíos y dificultades porque implica ingeniar nuevas formas de tocar el violín para solucionar los retos técnicos que demanda”, confiesa el violinista.
En el caso de Verde Azurro, la obra de Bušs, el violín se toca en posición vertical como si se tratara de un violonchelo y las cuerdas se tocan con un arete para generar efectos. La sonoridad resultante es completamente nueva y no se distingue el timbre del violín tal como lo conocemos. A veces suena a cuerda, otras a viento, a ratos como percusión o como metal, cristal o agua; los colores que logra Higuita son maravillosos y hacen gala del nombre de esta pieza.
Por su parte, Revelaciones suspendidas para violín ceremonial, de la colombiana Carolina Noguera, es una pieza sacra que la propia compositora describe como “un canto que se entona en la resonancia de un devenir-campana”. Para lograr el efecto de campana, el violín se prepara con elementos externos: un gancho de ropa sobre una cuerda y una goma sobre otra. El efecto sonoro es impresionante por su novedad, y eso, en tiempos en los que todo está inventado es difícil de conseguir. La ejecución de Higuita, impecable. El resultado, místico y devocional.
Las nueve obras incluidas en este álbum, tan diferentes entre sí, están inspiradas en temas igualmente variopintos que van desde la política o la naturaleza, hasta la sacralidad, la fragilidad humana o el mero interés por la exploración tímbrica. Las piezas de Jenny Hettne, Gloria Mun Mai Sze o Ana Baquero utilizan melodías y aires folclóricos de Suecia, China y Colombia, respectivamente, que mezclados con técnicas contemporáneas dan lugar a relatos musicales potentes y desconocidos. Elisabeth Angot explora la microtonalidad y el minimalismo en su Pieza para violín solo; Linda Dussman crea una canción de cuna con elementos musicales de Oriente y Occidente que ella misma describe como un sueño de integración pacífica de los pueblos, una pieza profundamente emocionante y poética que en el violín de Higuita nunca pudo sonar mejor; Mariana Villanueva pone el broche al álbum con Canto Obscuro,una pieza que evoca el deseo en todas sus dimensiones, y en la que el violín revela todas sus personalidades posibles.
‘Revelaciones Femeninas’ es un disco redondo, un trabajo colectivo que agrupa iniciativas locales y amplifica la música de compositoras del mundo; un álbum dinámico e inmersivo que invita a ser experimentado, a dejarse sorprender por cada relato musical, a habitar mundos desconocidos sin ideas preconcebidas, a conocer nuevas formas de ser, hacer y pensar. Un manifiesto, si se quiere. Para Juan Carlos Higuita, en eso consiste la magia de la música contemporánea: “Todo es inesperado, no hay filtros y se trata de una experiencia que no te deja indiferente, sino que siempre te confronta”.