Este libro parte de una pregunta a la vez sencilla y poderosa: ¿por qué seguimos siendo infieles? Una primera respuesta podría inferirse al cuestionar la falacia de ese amor romántico que nos vendieron hace décadas, y que a pesar de todo sigue presente en nuestras sociedades: la creencia ingenua de que el matrimonio es el fin del deseo sexual y que, de ahí en adelante, nos espera sexo placentero con la misma persona hasta el fin de nuestros días. Pero todo se complica cuando vemos que, incluso en las parejas que exploran las relaciones abiertas, la infidelidad sigue colándose como una serpiente.

En El dilema de la pareja, la reconocida escritora y terapeuta belga Esther Perel hace un recorrido por la antigua y célebre costumbre humana de traicionar a la pareja —sin juzgar, sino más bien tratando de entender— y propone una manera diferente de abordar las relaciones sentimentales. Un libro lleno de ejemplos prácticos extraídos de sus consultas que tiene, además, una virtud importantísima: ponernos a pensar sobre la forma en que hemos entendido las relaciones de pareja hasta hoy. 

¿Es posible que los modelos tradicionales hayan fracasado? Y, si es así, ¿por qué seguimos negándonos a verlo? ¿Cómo lidiar con el gusto irremediable por otras personas? Un libro indispensable para parejas que buscan ser estables en el tiempo, algo que resulta cada vez más difícil.

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Lo que subrayé

Sobre la fidelidad:

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Como cultura, nos hemos abierto sexualmente hasta el punto de saturarnos, pero, cuando se trata de fidelidad sexual, incluso las mentes más liberales suelen mantenerse inflexibles.

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Sobre los amoríos:

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Muchos amoríos se tratan menos de sexo que de deseo: el deseo de sentirse deseados, de sentirse especiales, de ser mirados y conectados, de llamar la atención.

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Sobre las parejas:

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En mis décadas trabajando con parejas, he observado que aquellas que son más exitosas en mantener viva la llama erótica son las que se sienten cómodas con el misterio en medio de ellas. Incluso si son monógamas en sus acciones, reconocen que no son dueñas de la sexualidad del otro.

”

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Sobre el divorcio:

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En nuestra sociedad de consumo, la novedad es clave. La obsolescencia de los objetos se programa de antemano para asegurar nuestro deseo de reemplazarlos. Y la pareja no es la excepción a esta tendencia. Vivimos en una cultura que continuamente nos seduce con la promesa de algo mejor, más joven, con más ventajas. Por lo tanto, ya no nos divorciamos porque seamos infelices; nos divorciamos porque podríamos ser más felices.

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Sobre el matrimonio:

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Cuando tratamos a la infidelidad como la madre de todas las traiciones, nos resistimos colectivamente a un reconocimiento necesario, como parejas y como cultura, de la complejidad del matrimonio.

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*Martín Franco: Periodista, novelista. Autor de La sombra de mi padre.

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