80.000 domiciliarios perderían su trabajo si laboral se aprueba como viene: Gremio de aplicaciones e innovación

Mientras el Congreso avanza en audiencias públicas y la redacción de la primera ponencia del proyecto de reforma laboral, el gremio de las plataformas digitales de transporte y domicilios le pide a la ministra Gloria Ramírez que les vuelva a abrir la puerta para hablar y negociar cambios a los artículos que pretenden formalizar a 120.000 domiciliarios. 

José Daniel López, presidente del gremio Alianza In, habló con CAMBIO sobre las propuestas que tienen para que la reforma laboral sí ayude a formalizar trabajadores, pero se adapte a los desarrollos tecnológicos de la actualidad.

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CAMBIO: ¿Cuál es la posición de Alianza In frente a la reforma laboral?

José Daniel López: Lo primero que hay que enfatizar es que nosotros no nos oponemos ni a la formalización ni a la protección con seguridad social integral de los repartidores que trabajan a través de plataformas digitales. Pero sustancialmente nuestra diferencia es sobre el camino para llegar a esa formalización y esa protección y tenemos una opinión muy distinta a la que tiene el Ministerio del Trabajo. 

Nosotros creemos que estamos hablando de un trabajo del siglo XXI, con unas barreras de acceso mínimas que le permiten a cualquier persona que vive en Colombia descargar ya una aplicación y ponerse a trabajar con su bicicleta, su moto o su carro, a generar ingresos y a dar su tiempo a la familia. Es un trabajo en donde la soberanía del tiempo se reconoce completamente, en donde cualquier persona puede conectarse a trabajar a la hora que quiera y puede salirse a la hora que quiera, puede tomar los pedidos que quiera y también rechazar los pedidos prefiera. 

Y este trabajo es solamente la punta del iceberg, de una transformación que ha vivido el mundo del trabajo en el siglo XXI, que ha tenido como medio de esa transformación la tecnología, pero en donde seguramente lo que debiera ser una reforma laboral en el año 2023 es lograr formalizar este trabajo, incentivar que se sigan generando esos puestos de trabajo con estándares de calidad y no tratar de meterlo a la brava y meterlo a la fuerza dentro de las categorías del siglo XX, que es de hecho lo que hace la reforma laboral. 

CAMBIO: ¿Entonces cuál es su propuesta?

J.D.L.: Lo que estamos proponiendo es que todos los repartidores que hay en Colombia, que son por lo menos 120.000, tengan cobertura con seguridad social integral y estamos proponiendo que las plataformas participemos de manera corresponsable en el pago de esa seguridad social y que los repartidores coticen a seguridad social sobre el 40 por ciento de su ingreso. 

Esto aplica para el repartidor que se dedica de tiempo completo a eso y que está generando entre 2 y 2,5 millones de pesos de ingresos, y aplica para el repartidor que sólo entregó una orden en todo el mes y que sobre el 40 por ciento del valor de esa orden pueda calcular el valor a aportar en salud, seguridad, pensión y riesgos laborales. También estamos proponiendo que nosotros paguemos el 50 por ciento de ese aporte a salud y a pensión y también estamos proponiendo que paguemos por completo la afiliación a riesgos laborales de los repartidores de Colombia. 

Si avanzamos en ese camino, pasaremos de una situación en la que no existe un marco jurídico que posibilite que las plataformas participen del pago de la seguridad social de los repartidores a un escenario en donde vamos a cubrir con seguridad social a 120.000 repartidores. 

No nos cerramos a la propuesta de cotización por hora, pero creemos que puede ser mucho más preciso una cotización basada en el ingreso, pero sobre todo insistimos en que cualquier forma de cotización debe reconocer la diversidad de este trabajo, no metiéndolo a la brava en el modelo de contrato de trabajo. 

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CAMBIO: ¿Eso incluiría a los conductores que trabajan mediante aplicaciones de transporte?

J.D.L.: No, la propuesta del gobierno se circunscribe solamente a plataformas de reparto. La decisión del gobierno es arrancar con plataformas de reparto. 

Yo represento, dentro de la gran diversidad del mundo del trabajo digital, a plataformas de reparto y plataformas de conducción o de movilidad en lo que respecta esta discusión. Y ahí lo que creemos que sería una contradicción gigantesca que los conductores que utilizan aplicaciones, que trabajan a través de aplicaciones sean objeto de la reforma laboral y al mismo tiempo las autoridades de tránsito en las calles lo sigan persiguiendo, ocultando e inmovilizando. Creemos que sería un mensaje de contradicción del Estado que nadie entendería. 

CAMBIO: Como está la reforma, ¿Cuántos empleos se perderían en el sector según sus cálculos? 

J.D.L.: Si la reforma se aprobara como viene, por lo menos 80.000 repartidores que trabajan actualmente se quedan sin trabajo, con todo el impacto social, económico y fiscal que eso tendría. Hay tres razones por las que eso sucedería. 

Primero, porque para los repartidores que se dedican de tiempo completo a esto sería muy mal negocio. Hoy un repartidor que se dedica a tiempo completo, como decía anteriormente, gana entre 2 y 2,5 millones de pesos, pero si acá meten laboralidad forzosa, seguramente buena parte de las plataformas van a desaparecer y las que sobrevivan lo que tendrían que hacer es empezar a reclutar repartidores sobre la base de salario mínimo. Para una persona que se gane hoy entre 2 y 2,5 millones de pesos que le digan que ahora tiene que meterse en la rigidez de un contrato y no solo renuncia a su autonomía de tiempo, sino que además va a ganar la mitad o menos de la mitad de lo que ganaba antes, claramente eso no es un buen negocio.

Segundo, al haber menos repartidores disponibles, creemos que la demanda se va a contraer. Creemos que va a haber menos restaurantes, menos supermercados utilizando sus servicios para vender a través de sus canales y estos servicios de reparto de domicilios terminarán volviéndose mucho más caros.

Y lo tercero es un argumento de sentido común y es que ninguna industria en el mundo tiene la capacidad de convertir 120.000 trabajadores independientes que hay hoy en 120.000 empleados con contrato de trabajo. 

CAMBIO: La ministra se ha reunido con algunos fundadores y presidentes de empresas puntuales, ¿con ustedes como gremio se han sentado y cuál es la actitud que tiene el gobierno frente a las propuestas de ustedes? 

J.D.L.: Antes de la reforma tuvimos varias reuniones tanto con la ministra como con su equipo de trabajo. Tuvieron una actitud de escucha, de apertura a oír, pero también una cosa es oír –que lo agradecemos mucho– y otra es la posibilidad de llegar a acuerdos, cosa que no ha ocurrido hasta ahora. 

Una vez radicada la reforma, le solicité formalmente a la ministra una reunión, que instaláramos una mesa de trabajo para buscar puntos de encuentro en este tema, pero es la hora en la que la ministra no se ha manifestado sobre nuestra propuesta.