¿Cómo va el crecimiento del país?

El Ministerio de Hacienda calcula que este año el crecimiento del país será de apenas 1,8 por ciento, una diferencia amplia frente al 7,5 por ciento de 2022 y el 10,7 por ciento de 2021, pero necesario para estabilizar el ritmo de la economía y reducir la inflación, que puede terminar el año en 9,2 por ciento.

Los analistas privados son un poco menos optimistas que el gobierno: esperan un crecimiento de 1,36 por ciento, según la encuesta del Banco de la República. 

Por ahora, los datos oficiales del Dane están disponibles hasta mayo, mes en el que la economía –según el Índice de Seguimiento de la Economía (ISE)– se expandió apenas 0,6 por ciento, lo que deja el acumulado del año en 1,68 por ciento, pero con una clara tendencia a la baja. 

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Esa cifra fue ligeramente más alta que la expectativa de algunos analistas, pero compensa la cifra más baja de lo esperado que reportó el Dane el mes anterior. “En abril también nos habían sorprendido las bajas, es decir, estamos viendo más volatilidad de la que habíamos estimado nosotros en nuestros modelos iniciales”, dijo José Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana. 

“Ese resultado representa una recuperación con respecto a abril, que registró una contracción de 0,8 por ciento. En términos intermensuales, la variación fue de 0,9 por ciento respecto a abril de 2023 y refuerza el repunte de la economía”, agrega el centro de pensamiento ANIF.

El dato también es una demostración más de la desaceleración de la economía nacional, que en el periodo enero-mayo de 2022 creció 10,31 por ciento y en el mismo periodo de este año creció apenas 1,68 por ciento.

“Para Colombia debe ser una prioridad desarrollar una agenda de crecimiento sostenido en el tiempo, que contenga dicha desaceleración y sus efectos, en una economía ya golpeada por la inflación, el desempleo, que en mayo cerró en el 10,5 por ciento a nivel nacional, y, los efectos de la reforma tributaria sobre los hogares y las empresas”, dijo Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI),

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Sin embargo, por ahora el crecimiento económico va según lo planeado. “La economía está creciendo en una senda relativamente similar a la proyectada, que implica algo cercano al 1,6 por ciento de crecimiento para 2023. Corficolombiana es más optimista y el cálculo implica que el segundo trimestre habría sido más complejo, pero con señales optimistas dentro de un panorama pesimista”, explica López. 

La razón de ese optimismo, según López, es que en el segundo semestre habría un mayor dinamismo de la economía gracias a la baja del dólar, que mejora las expectativas de los consumidores, comerciantes e industriales. Además, “es probable que la temporada de fin de año esta vez sea dinámica respecto a una economía que igual va a estar en un proceso de ajuste”. 

Eso también permitiría cumplir con la proyección de un PIB ligeramente más alto en 2024, aunque ahí el gobierno es más pesimista que los analistas privados: mientras el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) proyecta un crecimiento ese año de 1,5 por ciento –inferior a la expectativa del Ministerio–, el promedio de los analistas en la Encuesta de Expectativas del Banco de la República es de 2,08 por ciento. 

Sin embargo, esa proyección tiene en cuenta que varias condiciones que aún están por verse serían mejores. Por ejemplo, que la inflación cederá lentamente para permitir que a finales de este año o a inicios de 2024 el Banco de la República empiece a bajar sus tasas de interés, lo que incentivaría al consumo. Aunque por ahora todo va según el plan, el futuro está por verse.