"Esta cicatriz yo la llamaba Gilinski": Carlos Raúl Yepes le recuerda a Jaime Gilinski su guerra por el Banco de Colombia

La intervención de Carlos Raúl Yepes se hizo en la asamblea extraordinaria de Sura de este viernes, donde los administradores buscaban levantar conflictos de interés. El expresidente de Bancolombia hizo esta intervención:

Quiero antes que nada decirles que a mí nadie me ha mandado a estar en esta asamblea. No soy asesor de nadie, no soy vocero de nadie, lo hago por mis convicciones. No tengo acciones en ninguna de estas empresas, pero el lunes pasado me compré una acción del Grupo Suramericana de Inversiones para poder intervenir hoy. Me valió 38.600 pesos, más la comisión, más el IVA y aquí estoy, y vale tanto mi única acción como la del doctor Jaime Gilinski y todo su grupo.

Quiero que sepan que no soy mandadero, nadie me ha enviado, estaba en mi casa y veía lo que pasaba y lo veía con muchísima tristeza. Me sentía mal sentir que me tenía que quedar callado. Así como nadie me obligaba a estar callado nadie me obligaba a asistir acá.

Y yo quiero simplemente expresar mi tristeza por esta pesadilla. Yo sé lo que está sintiendo Juan Luis, porque trabajó conmigo, y los abogados y los directivos, y ese sufrimiento que implica estar al frente de estas empresas, doblegados, desprestigiados. Eso que llaman el GEA, que no existe, son simplemente convicciones de unos señores muy importantes, que en el pasado, año 35, 40, 45, empezaron a hacer empresa, empresas que hoy son orgullo del país, empresas que hoy están a nivel internacional demostrando lo que hacen, empresas que, realmente ustedes, si se dan cuenta, nunca han estado en un escándalo. Aquí lo único que sabemos es hacer es trabajar, trabajar honradamente.

Y eso no vamos a dejar que lo pongan en entredicho, nadie. 

Yo hoy lo que quiero es exponerle mi testimonio, doctor Gilinski, de la experiencia que tuve cuando nos conocimos hace tantos años. Usted es una persona muy inteligente, una persona audaz, usted sabe que yo lo respeto y usted me ha respetado siempre. Recuerdo cuando fue con Gabriel cuando a mí me nombraron presidente del banco, allá lo conocí. El respeto que tuve por su padre, y lo tengo.

Y en esa época nos dio por comprar porcentajes mayoritarios del Banco de Colombia, que el doctor Gilinski, muy joven, había adquirido su porcentaje mayoritario. Creo que fue el año 94, y el negocio lo hicimos en el año 97, y empezó muy bien, ibamos muy bien, cuando llega la crisis asiática.

Y a finales del año 97, le escribimos a los abogados del doctor Gilinski y le escriben a nuestro abogado en Nueva York, Michael Manny, y nos dicen "tenemos serios problemas. En esa transacción fuimos estafados".

Y empieza la guerra, una guerra que duró mucho tiempo, una guerra donde nos dijeron "tienen que suspender la asamblea del año 98". Una guerra, con todo respeto lo digo porque lo viví, a mí nadie me ha contado lo que estoy diciendo, es que yo lo viví ,y esto que voy a hacer me van a entender por qué: fueron 12 años de sufrimiento donde no vi crecer mis hijos, donde sufrimos todos, muchísimo. Solucionamos una demanda y nos llegaban tres, y nos llegaban denuncias y quejas. 

Doctor Gilinski, esto yo no lo he contado, pero esta cicatriz que yo tengo acá yo la llamaba "Gilinski". Cuando a mí me operaron del corazón, me reventé, tenía 33 años y fueron los primeros seis años, pero finalmente fueron casi 11, 12 años, sufriendo.

Recuerdo que, en esa época, Julio Sánchez Cristo, en La W, hablaba del Dream Team, y lo era. Cómo no iba a ser el Dream Team un gran equipo de abogados ilustres, integrado por el doctor Fernando Londoño Hoyos, el doctor Fernando Hinestrosa, rector del Externado, el doctor Néstor Humberto Martínez, su padre, doctor Néstor Camilo; el doctor Luis Fernando López, exsuperintendente de Valores; el doctor Gustavo de Greiff, el fiscal; el doctor Jaime Bernal, exprocurador. Dream team. 

Y tengo que decir una cosa, porque la historia hay que revivirla, traerla, recordarla, porque ahora, con lo que quiero terminar, por eso quiero mencionarla. Ese Dream Team legal era una partecita, porque la forma en que se estructuraba era un negocio que empezaba muy bien, y yo no entiendo para qué a los negocios hay que diseñarles la estrategia política, la estrategia comunicacional, para empujarlo, si con lo legal es suficiente, con lo ético es suficiente, pero no, había ese frente legal. 

¿Y saben quién era el vicepresidente jurídico del Banco de Colombia? Quien estuvo al frente de la transacción y la negociación con el Banco Industrial Colombiano, y que fue mi compañero-interlocutor, porque el doctor Gilinski lo puso a él a que fuera el interlocutor de nosotros, y yo hablaba con él, y pasábamos al frente, a almorzar Hamburguesas del Corral, cuando estábamos en el Due Diligence. Señores, quien orientaba esa estrategia legal y coordinaba toda la estrategia con el doctor Néstor Humberto Martínez, era el doctor Álex Vernot Hernández, hoy condenado a 71 meses de prisión por sobornar testigos en procesos penales. Ese era el gran ideólogo. Yo no sé ahora, hoy por hoy, cuál será la relación del doctor Gilinski con Álex Vernot. 

(Gonzalo Pérez, presidente de Sura, intervino en este instante:

–Doctor Carlos Raúl, como tenemos asamblea... 

–Tranquilo doctor, que en diez minutos termino, no me demoro más. Cinco minutos por favor. Muchas gracias, doctor Gonzalo. Entre otras, primera vez que veo al doctor Gonzalo Pérez en siete años, no me veo con él hace rato, ni chateamos, para que después no digan que es que hablo con él y aquí me mandaron a hacer algo).

Y después de esa estrategia legal, doctor Gonzalo Pérez, estaba la estrategia política, había que ponerle a eso política, y se encontraron el doctor Néstor Humberto, que hoy no está muy amigo del doctor Vernot, por lo que leo, se encontraron con un representante a la Cámara muy fogoso, muy inteligente, que utilizaba por primera vez un artículo de la Constitución que permitía hacer control político a entes privados, y el 9 de mayo de 2001 nos sentaron en el Congreso, al doctor Jorge Londoño, y yo ahí, con todo el equipo, resistiendo ese embate político. Ese político fogoso, inteligente, es hoy el presidente Gustavo Petro. Lo político se cuidaba. Lo político hace parte de esa estrategia grande. El doctor Álvaro Uribe nombró a don Isaac embajador en Israel, y el doctor Juan Manuel Santos nombró en la ONU a don Isaac, y el doctor Iván Duque hizo lo propio, lo nombró también como embajador alterno. Eso está bien, son personas de mérito, reconocidos, y eso es una partecita. 

Pero resulta que a eso también hay que meterle comunicaciones. Tiene que ser comunicacional, hay que contar, hay que tener narrativas. Y contrataron un gran estratega político, que todavía sigue funcionando, el señor Ángel Becassino, hoy asesor del alcalde Daniel Quintero. 

Ese era el triunvirato, eso era lo que enfrentábamos, era lo que nos hacía sufrir. ¿Y yo esa historia por qué la cuento? Porque es pertinente, y es pertinente porque está es una guerra, y tiene diferentes frentes de guerra, y yo, siquiera lo tengo doctor Jaime Gilinski, lo tengo al frente, y yo sé que usted sabe que lo que yo he dicho es absolutamente cierto, y por favor, si yo no he dicho algo correcto usted mismo me va a desmentir, pero yo lo único que quiero decir, y termino doctor Gonzalo, esta guerra hay que pararla, basta ya de esta pesadilla. Así no se pueden hacer negocios.