Los tres pilares de la reforma pensional que cambiarán en el Congreso

El proyecto de reforma pensional fue el último de los grandes cambios que el Gobierno radicó ante el Congreso –se presentó el pasado 22 de marzo en compañía de sindicalistas y congresistas de coalición– y el último al que, más recientemente, se le asignaron ponentes en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde tendrá que aprobarse para pasar a plenaria de Cámara, antes de hacer el mismo trámite en el Senado. 

Allí lo recibirá Norma Hurtado, presidenta de la Comisión Séptima, quien también tendrá que organizar la elección de los ponentes de su comisión, un grupo de senadores que se encargará de negociar con el Gobierno, gremios, sindicatos, académicos y sus propios partidos políticos los cambios que quieran hacerle al proyecto de ley antes de pasar a las plenarias. 

Para profundizar: Fitch se mete en la discusión pensional

La senadora Hurtado, que pertenece al Partido de la U, le dijo a CAMBIO que si bien están de acuerdo con que se necesita una reforma pensional que solucione los problemas más urgentes del sistema, su bancada todavía tiene que estudiar el proyecto y el efecto que tendría en el país para tomar una postura. 

“Académicos y expertos coinciden en que el sistema pensional colombiano enfrenta cuatro problemas principales, que se deben analizar y corregir: escasa cobertura, inequidad en los subsidios del régimen público, sostenibilidad financiera y suficiencia de la mensualidad”, destacó Hurtado.

En la sostenibilidad financiera, expertos y académicos han advertido que un umbral de tres salarios mínimos para el primer tramo del pilar contributivo a cargo de Colpensiones aumentaría la deuda pensional futura en un momento en el que no habría suficientes jóvenes para pagarla. Al respecto, la senadora recordó que “muchos expertos proponen un corte del pilar de reparto de un salario mínimo. Por ejemplo, Fedesarrollo ha sugerido que el umbral de cotización debe estar entre 1 a 1,5 salarios mínimos”. 

“Esos argumentos serán tenidos en cuenta para que las decisiones que se tomen sean en beneficio de todos los adultos mayores del país y se garantice un sistema pensional sostenible en el largo plazo”, aseguró la congresista. 

Recomendado: Reforma pensional: ¿Quién pone la plata?

Hurtado también habló de la promesa del Gobierno de reducir la desigualdad entre los adultos mayores. “Según los autores del proyecto, la reforma pensional presentada por el Gobierno ayuda parcialmente a solucionar el problema de cobertura y equidad. Por un lado, tiene aspectos positivos como incrementar la cobertura y el monto del pilar no contributivo. Debemos recordar que la cobertura de los adultos mayores vulnerables no pasa de 1,5 millones de personas, que reciben mayoritariamente 80.000 pesos. La reforma apunta a un mayor número de adultos protegidos con una transferencia de 230.000 pesos. También es positivo que al disminuirse la competencia entre el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad y el Régimen de Prima Media, se aunarán esfuerzos para lograr mayor cobertura y equidad”. 

“No obstante, debe analizarse que no se corrige totalmente la inequidad en los subsidios entregados, pues mantiene la misma fórmula de la tasa de reemplazo actual, lo que en teoría no es un cambio a profundidad del actual sistema, pues ha sido esta fórmula la que ha permitido los subsidios altos, los cuales serán extensibles para quienes se beneficien de la ventana pensional del régimen de transición y para quienes ganen más de un salario mínimo. En suma, esto último puede resultar lesivo, puesto que habrá una mayor base de pensionados que demandarán mayores recursos del pilar de reparto”, concluyó la senadora.