Reforma pensional: ¿Quién pone la plata?
2 Abril 2023

Reforma pensional: ¿Quién pone la plata?

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño

La manzana de la discordia de la reforma pensional es la plata para pagar las pensiones de quienes hoy son jóvenes. CAMBIO le explica de dónde saldrían los recursos.

Por: Angélica M. Gómez

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

El Gobierno presentó el 22 de marzo un proyecto de reforma pensional con el que –asegura– puede cumplir la promesa de darle una pensión o un subsidio a cada adulto mayor colombiano residente en el país. Según sus propias cuentas, eso le costaría 59,7 billones de pesos en 2024. Luego, el monto aumentaría progresivamente hasta alcanzar 436 billones de pesos en 2052. 

La razón es que en el primer año pagaría 6,9 billones de pesos de subsidios para adultos mayores de 65 años sin pensión, y 52,8 billones de pesos en mesadas pensionales, a cargo de Colpensiones. El pilar semicontributivo, en el que se mezclan ahorros de los trabajadores y un pequeño subsidio del gobierno, sería autosostenible en 2024 en esa proyección. 

Pero a medida que pasen los años y la población envejezca en la proporción que proyecta el Dane, también crecerá el costo del sistema de protección a la vejez. En 2052, el Estado pagaría unos 26,3 billones de pesos en subsidios del pilar solidario; 1,4 billones de pesos para completar los giros del pilar semicontributivo y 408,3 billones de pesos si se suman todos los tipos de mesadas pensionales y el auxilio funerario.

Estas cuentas han llevado a que centros de pensamiento como Anif y Fedesarrollo calculen que el pasivo pensional –la deuda que adquiere el país con quienes hoy son jóvenes trabajadores y en el futuro reclamarán una pensión– podría duplicarse, al tiempo que se reducen los nacimientos de nuevos colombianos que en el futuro ahorren y reemplacen a los trabajadores actuales. 

El Gobierno argumenta que en los primeros años el pasivo pensional más bien disminuirá y que luego sí crecerá, pero no al ritmo que le están advirtiendo los expertos, por tres razones. La primera es que, aunque hace parte del sistema propuesto, no incluye el pilar solidario en las cuentas, por tratarse de una transferencia monetaria –que puede interpretarse como otro tipo de política pública–. La segunda es que, en el futuro, los subsidios pensionales serán menores, al poner el tope de Colpensiones en tres salarios mínimos. La tercera son los recursos que irá recibiendo de las AFP a medida que sus ahorradores se pensionen.

Gasto pensional

La lógica del Gobierno y las fuentes de recursos

El presidente Gustavo Petro ha defendido el sistema de pilares, cuya base principal sea un régimen de reparto, o de prima media, como se le conoce en Colombia. Es decir, un mecanismo en el que los trabajadores actuales pagan con sus ahorros las pensiones de quienes ya se jubilaron, con la promesa de que en el futuro a ellos se les pagará con las cotizaciones de los trabajadores del momento o con recursos del Estado. 

Esas son las dos principales fuentes de recursos del sistema propuesto. Por un lado, ahorros de los trabajadores. No obstante, el ámbito laboral colombiano está lejos de ser óptimo. El 58,4 por ciento de los empleados del país son informales, lo que significa que no ahorran para su pensión; y hay quienes creen que la reforma laboral propuesta por el Gobierno agravaría esta situación. A esta coyuntura habría que sumarle las proyecciones poblacionales del Dane, que recientemente dijo que Colombia aceleró su envejecimiento tras la pandemia de covid-19, lo que significa que habría muchos menos jóvenes trabajadores para reemplazar a los actuales.

La otra fuente principal son los recursos del Estado, que provienen del recaudo tributario o de deuda pública, que se financia con nueva deuda o con más impuestos. Según la exposición de motivos de la reforma pensional, Colpensiones pasaría de recibir 9,6 billones de pesos del presupuesto nacional en 2024 a necesitar solo 6,6 billones en 2025. Pero desde 2027 la cuenta empezaría a sumar de nuevo y en 2052 se necesitarían 167,4 billones de pesos, pese a que se espera que Colpensiones reciba 75 billones de las AFP ese mismo año. Si la deuda del Estado con el sistema pensional crece, también tendrían que crecer en el futuro los impuestos o la deuda pública que paguen los más jóvenes y quienes apenas están naciendo. 

El Gobierno también cuenta, como se mencionó anteriormente, con los recursos ahorrados en las administradoras de fondos de pensiones (AFP). En su propuesta, los ahorros que ya se hicieron en cuentas individuales se quedan allí y se acumulan junto con los aportes de quienes ganen más de tres salarios mínimos y puedan ahorrar el excedente en el segundo tramo del pilar contributivo. A medida que esas personas se vayan pensionando, las AFP tendrán que ir vendiendo sus inversiones para pagarle lo correspondiente a Colpensiones, que será la encargada de pagar la mesada pensional a cada jubilado. Eso serían 4,9 billones de pesos en 2025, pero subiría a 75 billones en 2052.

Finalmente, estarían también los ahorros y rendimientos del Fondo de Ahorro de Colpensiones, cuyas condiciones se corrigieron recientemente. Ahora, dice el Ministerio de Hacienda, el fondo solo empezaría a sacar recursos cuando quienes fueron trasladados de las AFP al pilar contributivo se empiecen a pensionar.

Las dudas sobre el fondo de ahorro

El régimen del fondo de ahorro no es claro. En las cuentas del mismo Ministerio de Hacienda se empiezan a reportar salidas de recursos del fondo desde 2027. Sin embargo, no se sabe todavía si ese desahorro sería para pagar pensiones de quienes quedarán en el régimen de transición. 

Expertos como el profesor de los Andes Óscar Becerra; el gerente de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, y el decano de Economía y Negocios de EAFIT, César Tamayo, advierten que las necesidades de ahorro de ese fondo se llenarán muy pronto los primeros años, y que ese ahorro también se gastará muy pronto, lo que le añadirá una gran presión al gasto público cuando haya pocos jóvenes para pagar.

El Autorregulador del Mercado de Valores (AMV)  también advierte que no está claro cómo será el régimen de inversión del fondo. Por ahora, se sabe que tendrá como función principal apoyar el mercado de deuda pública, pero se requerirá más ahorro e inversión en el resto del mercado de capitales para seguir impulsando el desarrollo, por ejemplo, de obras de infraestructura y proyectos privados de construcción –como centros comerciales y conjuntos residenciales. 

Dicen los expertos de AMV que el régimen de transición propuesto por el Gobierno es demasiado laxo, pues solo habla de quienes tengan 1.000 semanas de cotización acumuladas, quienes además tendrían dos años para decidir si se quedan en el sistema viejo o en el nuevo. Eso permitiría que un trabajador de altos ingresos reciba un subsidio del Estado que no necesita, si ya cumplió las 1.000 semanas y decide aprovechar su oportunidad para cambiarse al régimen de pilares.

Así las cuentas, los expertos y el Gobierno están de acuerdo en la necesidad de modificar el sistema pensional para repartir mejor los recursos y que más adultos mayores tengan un ingreso. El secreto está en lograr unas condiciones que no le pongan toda la carga financiera al Estado, no dejen una gran deuda a la poca población joven del futuro, y no le quiten más recursos al ya disminuido ahorro nacional ni a la inversión.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí