Uchuva y otras frutas colombianas que aumentan sus exportaciones

Mientras las exportaciones colombianas han caído este año más de 15 por ciento, y las tres grandes categorías –productos agropecuarios, combustibles y manufacturas– van en picada, las frutas no tradicionales, o “exóticas”, como se les conoce internacionalmente a productos como la gulupa, la uchuva, maracuyá y guanábana, se han mantenido a flote y algunas de ellos están aumentando sus ventas a diferentes países. 

Entre enero y agosto de este año, de acuerdo con cifras de Procolombia, entidad encargada de promover las exportaciones, el turismo y la inversión en el país, Colombia exportó 69,3 millones de dólares en “frutas exóticas”, cerca de 10 por ciento de las exportaciones totales de frutas y legumbres que se despacharon durante ese periodo.

Dentro de estas se toman en cuenta pasifloras como gulupa, granadilla o maracuyá; también las uchuvas, el tomate de árbol, feijoa, lulo, curuba; y las chirimoyas, guanábanas y otras anonas. 

Aunque a nivel general las exportaciones de estas frutas cayeron 5 por ciento en comparación con las cifras de 2022, este tipo de productos han ganado popularidad en diferentes países, y las ventas de algunos crecen a pesar de la desaceleración en el comercio exterior. 

De estas frutas, lo que más vende Colombia al extranjero es la gulupa. En los primeros ocho meses del año, el país registró exportaciones por 33 millones de dólares; el año pasado, entre enero y agosto, las exportaciones de este fruto fueron 12 por ciento más altas y sumaron 37 millones. 

El principal comprador de las gulupas colombianas es Países Bajos, responsable de comprar 84 por ciento de las exportaciones de esa fruta (28 millones de dólares). Otros mercados importantes para la “maracuyá morada” son Bélgica (953.920 dólares), Canadá (581.124 dólares), Alemania (368.113 dólares) y España (281.227 dólares). 

Otra fruta colombiana que se está posicionando en los mercados internacionales es la uchuva, sobre la que Colombia es uno de los mayores exportadores a nivel global. Las golden berry, como se les llama en inglés, podrían convertirse en un verdadero oro para Colombia. Hoy son el segundo fruto “exótico” que más exporta el país, pues entre enero y agosto se vendieron 28,2 millones de dólares en este producto, 3,17 por ciento más que en 2022. 

La uchuva colombiana llega hoy a 17 países y el pasado 8 de septiembre se envió el primer cargamento hacia México, en cuatro pallets (plataformas que se utilizan para agrupar, almacenar y transportar mercancías) de 540 kilogramos. 

La empresa responsable de este proceso fue Novocampo, una compañía dedicada desde hace 20 años a la comercialización de frutas como gulupa, limón mango, curuba y uchuva, desde su planta en Tunja, Boyacá. 

Jorge Riaño, gerente de Novacampo, aseguró a CAMBIO que parte del éxito de la empresa está en trabajar con frutas que se puedan vender fácilmente a los consumidores en el exterior. 

“Optamos por frutas que el consumidor acepta, ya sea por su fácil manera de consumo, por su vida útil, o su porción individual, porque hay muchos hogares individuales en regiones como Europa. Son frutas que se aceptan más fácil que, por ejemplo, una papaya de gran tamaño o un mamoncillo, que no es sencillo de comer”, explicó Riaño.  

Según el empresario, durante las 52 semanas del año exporta uchuva a diferentes países, por aire y por mar, y aprovecha la temporada “alta”, cuando los europeos no tienen producción de manzanas y peras, para despachar hasta cuatro contenedores por semana. 

Otras frutas que están teniendo buena acogida a nivel internacional son las granadillas, que al cierre de agosto sumaban exportaciones por 3,5 millones de dólares; las pitahayas (1,6 millones de dólares); maracuyá (833.855 dólares), feijoa (128.686 dólares) y lulo (101.891 dólares). 

También se destacan otras frutas de este grupo, que en 2023 han aumentado sus exportaciones a pesar de la caída en las cifras generales del comercio exterior. Tal es el caso del tomate de árbol, que entre enero y agosto (805.630 dólares) creció en 7,24 por ciento en ventas al exterior, en comparación con el año pasado. Este fruto llega a destinos como Países Bajos, Estados Unidos, Canadá, Italia y Emiratos Árabes Unidos, por mencionar algunos. 

La curuba es otro caso de éxito en el último año. Sus exportaciones crecieron 83,13 por ciento en los primeros ocho meses de 2023, en comparación con 2022, mientras que las chirimoyas, guanábanas y demás anonas, productos en los que Colombia es uno de los líderes internacionales le dejaron al país 257.053 dólares, 12,7 por ciento más que el año pasado. 

Fresh Natural es una empresa ubicada en Yumbo (Valle) que desde hace 13 años ha encontrado en estas frutas una oportunidad. La empresa no solo exporta frutas frescas desde su propia planta, sino que también presta servicios a diferentes exportadores para sus despachos. Gracias a su operación, crea 150 empleos directos y más o menos 300 indirectos.  

“Hace tres años mandábamos entre cinco a siete contenedores mensuales, y el año pasado enviamos 20 contenedores, ha sido un crecimiento de 200 o 300 por ciento”, asegura Carlos Quintero, director comercial de Fresh Natural. 

De acuerdo con Quintero, en el caso de la guanábana, la empresa compra alrededor de millón y medio de kilos al año, o 1.500 toneladas, la cual se procesa y se exporta. El resultado de eso son unos 800.000 kilos de pulpa. 

¿Qué necesita Colombia para que sus frutas lleguen a más países?

Las frutas “exóticas” colombianas ya tienen un mercado ganado en buena parte de Europa y en Norteamérica: Países Bajos, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Bélgica, Alemania y España son los principales destinos para los productos colombianos. 

Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, es hoy el octavo destino de las exportaciones de este tipo de fruta. Este año las exportaciones a este país alcanzaron 1,2 millones de dólares, especialmente en pitahayas, granadilla, gulupa y maracuyá. 

Los datos de Procolombia también evidencian que entre 2022 y 2023 hay mercados que han crecido, como es el caso de Kuwait, que pasó de 251.029 dólares a 311.307 dólares, un aumento del 24 por ciento. 

Entre enero y agosto las exportaciones a Aruba (110.335 dólares) crecieron 15 por ciento; también aumentaron los despachos a Portugal (93.155 dólares), en este caso, 35 por ciento; y se incrementaron las exportaciones a Panamá (91.068 dólares) en 58 por ciento; las de Singapur (49.393 dólares) crecieron 149,3 por ciento;  las de Arabia Saudita (48.141 dólares) en 109,3 por ciento; y las de Hong Kong (42.736 dólares) en 11,8 por ciento.  

Aunque son mercados aún pequeños para las exportaciones colombianas, también hay un crecimiento destacado en Taiwán, de 217,2 por ciento, y exportaciones por  26.308 dólares entre enero y agosto de 2023; y en Líbano, con despachos por 14.605 dólares y un aumento en las exportaciones de 434,9 por ciento frente a 2022. 

“Colombia es un país privilegiado para la producción y exportación de frutas exóticas. Debido a la diversidad geográfica del país, podemos producir una gran variedad de frutas exóticas durante todo el año. Tenemos además una posición estratégica, cerca de los grandes centros de producción y consumo. Esto nos confiere ventajas en los mercados internacionales, ya que podemos ofrecer frutas con altos estándares de calidad en épocas en las que otros países no pueden producir”, indica Maria Paulina Pérez, directora comercial de Caribbean Exotics. 

La empresa el año pasado exportó más de 5 millones de kilos de frutas exóticas por un valor cercano a los 20 millones de dólares. Según la compañía, hoy llegan a casi todos los países de Europa, incluido Rusia, a algunos países de la península arábiga, a Hong Kong, Canadá, Brasil y Estados Unidos.

Pérez reconoce, sin embargo, que una de las limitaciones de entrada que tiene la fruta colombiana son las barreras fitosanitarias.  “Existe todavía un gran número de países por explorar, donde no tenemos protocolos fitosanitarios establecidos por las autoridades competentes, pero una vez se acuerden, tendremos aún mayores oportunidades de ventas”, dice. 

Quintero, de Fresh Natural, reconoce que otro de los retos que tiene Colombia es que aún no hay la oferta de fruta suficiente para la demanda que hay a nivel internacional. “Colombia tiene un potencial muy grande, la ubicación geográfica es excelente y, por estar en el trópico, tenemos cultivos todo el año. Ha crecido mucho el negocio de la gulupa, la uchuva, el limón y el aguacate. Hay muchos exportadores, pero las áreas dedicadas a la siembra son incipientes”, indica. 

Riaño también ve que las frutas colombianas tienen un potencial que no se está aprovechando al máximo.  “Colombia es un gigante dormido. Acá hacen falta empresarios del campo, no solo campesinos. Y eso implica hablar de factores que pide el mercado, desde calidad y certificaciones, que ya es algo intrínseco, a nuevos nuevos desafíos, como certificaciones de buenas prácticas agrícolas”, 

De acuerdo con el empresario, la perspectiva para las frutas exóticas “es buena” y, aunque para Colombia competir con volumen con países como Brasil puede ser complejo, sí podría ser un jugador importante en los mercados externos por temas como la calidad, o por tener la capacidad de llegar en 13 días a un puerto europeo, por la ubicación geográfica cuando otros países pueden tardar semanas. 

Al sumar esas oportunidades Colombia se convierte en un país interesante, lo importante es sacarle jugo a este mercado.