En la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas en Francia, el pasado 30 de junio, la extrema derecha francesa confirmó su posición como la fuerza política más votada. Es un hecho sin precedentes y un terremoto en ese país, cuna de los derechos humanos. Sin embargo, nada está jugado, analiza el corresponsal de Cambio Mauricio Trujillo. La segunda vuelta el próximo 7 de julio podría traer sorpresas.