El lío de las vigencias futuras: Minhacienda planea renegociar contratos de infraestructura

La economía colombiana creció solamente 0,6 por ciento en 2023, un resultado mucho peor al que se esperaba, y uno de los sectores más afectados fue el de construcción, que cayó (-4,2 por ciento). Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, parte del problema está en la situación financiera de los contratos y las inversiones en megaproyectos de infraestructura. 

Bonilla aseguró durante el seminario ‘Perspectivas económicas 2024’, organizado por los centros de estudios económicos Anif y Fedesarrollo, que el Estado actualmente solo estructura proyectos y entrega concesiones, pero en la práctica “perdió hace años la capacidad de construir”. 

El Gobierno está trabajando en un decreto para que la autorización de vigencias futuras, reprogramaciones y traslados presupuestales tengan el visto bueno del presidente Gustavo Petro antes de que se tramiten los pagos ante el Ministerio de Hacienda. Según ha dicho Bonilla, la intención es que el presidente  “sea informado respecto a lo que hay respecto a los proyectos de inversión”, y si es necesario que se revisen los recursos que hay comprometidos hacia adelante en relación con los contratos de obra. 

Las vigencias futuras son compromisos y obligaciones que afectan el presupuesto de los próximos años o las vigencias fiscales siguientes, estas no requieren de apropiación en el presupuesto de la vigencia en que se autorizan, pero sí comprometen recursos hacia el futuro. En los contratos de concesión o megaobras de infraestructura, que se firman para varios años, las vigencias futuras son un componente clave en la financiación. 

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“El Estado tiene una serie de compromisos, se asignan vigencias futuras, y se define una importancia estratégica. Esas vigencias son compromisos de la nación de entregar unos recursos cada año en función de las obras. En 2021 el Estado tenía el compromiso de girar 11 billones de pesos, se entregaron, en algunos casos contra obra efectiva y en otros contra lo que dicen los contratos. Los contratos dicen que es compromiso del estado entregar esos recursos, pero la pregunta es esa plata dónde está y dónde está la obra”, cuestionó el ministro durante el evento. 

Bonilla relató que en Colombia se declaran de importancia estratégica “las obras que primero llegan y tienen más padrinos”. Mencionó también que las vigencias futuras tienen compromisos que llegan hasta 2070 pero aseguró que están concentrados en muy pocas obras. 

“¿Puede el estado seguir entregando recursos para que las obras no avancen pero se cumplan los contratos? Creemos que no, que es hora de revisar hasta donde se pueden reformular algunos elementos de las vigencias futuras que están comprometidos pero que las obras no están respondiendo. Ese espacio de las vigencias futuras nos está quitando espacio para financiar otras obras que también son prioritarias y que nunca fueron declaradas de importancia estratégica”, dijo. 

El ministro dijo que se están entregando recursos a “obras hipotéticas”, y que el interrogante está en si los compromisos del Estados implican cumplir con la "formalidad del contrato" de entregar los recursos o si se puede incorporar el tema de avances y que se entregan los recursos contra resultados efectivos. 

“Eso significa renegociar algunos contratos. No es que uno pueda arbitrariamente decir yo ya no giro esa plata, sino que debemos hacer renegociaciones y revisar los compromisos, no para eliminar las vigencias futuras, sino para cambiar los flujos”, aseguró el ministro.