Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Crédito: Ministerio de Hacienda y Crédito Público
¿Por qué Petro quiere revisar las inversiones en el presupuesto? Ministro Bonilla aclara alcance de nuevos 'poderes'
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El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió al borrador de decreto que presentó la cartera que dice que las vigencias futuras, reprogramaciones y traslados presupuestales deberán solicitar el visto bueno del presidente.
El tira y afloja con el presupuesto general de la nación continúa. El Ministerio de Hacienda publicó un borrador de decreto que le da nuevas facultades al presidente sobre el presupuesto de inversión. Este decreto le permitiría al presidente Gustavo Petro autorizar vigencias futuras, reprogramaciones y traslados presupuestales.
El decreto en borrador llegó luego del escándalo que generó la manera en que se liquidó el presupuesto para 2024. Por ello el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió a qué tanto podrá incidir Petro sobre el presupuesto de inversión de este año, que suma casi 100 billones de pesos.
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“El proyecto de decreto solo tiene una intención, que el presidente sea informado respecto a lo que hay respecto a los proyectos de inversión. La inquietud del presidente es que, hacia atrás, por lo general los presidentes quedan desinformados de los movimientos que se hacen y él quiere estar informado”, dijo el ministro en declaraciones a medios.
Bonilla aseguró que es labor del Departamento Nacional de Planeación (DNP) avalar e informar al presidente los proyectos, el presidente los aprobará, y luego se pasarán a Hacienda para que se tramiten los recursos. “El presidente quiere estar informado de todos los proyectos y garantizar que la inversión se destine a aquellos proyectos que son importantes y estratégicos”, aclaró el ministro.
“Esto no genera incertidumbre. Lo que sí es incertidumbre es que el Estado entrega la plata y las obras no avanzan”, cuestionó el titular de la cartera de Hacienda.
Según Bonilla, el Gobierno ha encontrado proyectos en que la plata se ha entregado, pero las obras no existen o avanzan lentamente. El ministro explica que en adelante se busca que exista un compromiso y que los giros se hagan en relación con los avances de obra. Esto abre la puerta a que, a futuro, se puedan reprogramar las vigencias futuras que tienen asignados los proyectos actualmente.
Bonilla aseguró que varias de las vigencias futuras se pueden reprogramar. “Quizás pondría el ojo en la más emblemática de todas, Mulaló Loboguerrero, tiene 1,8 billones de pesos encerrados en una fiducia, y este año tendríamos que desembolsar 400.000 millones. ¿Tiene sentido que desembolsemos 400.000 millones en una obra que no existe y que se vaya a una fiducia? Esa plata la podríamos usar para Rosas (vía Panamericana) o para la vía al Llano”, dijo el ministro.
En relación con el metro de Bogotá, una de las obras que cofinancia la nación con el distrito de Bogotá, Bonilla mencionó que tiene una declaratoria de importancia estratégica, y que lo que se está evaluando es “si realmente necesita recursos este año porque tiene suficiente caja y está atrasado”.
