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El suero costeño fue reconocido entre las mejores salsas de mesa en el mundo
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Taste Atlas, un reconocido portal gastronómico internacional, clasificó al suero costeño en el puesto 13 entre las mejores salsas de mesa del mundo. Conozca los detalles.
Por: Redacción Cambio
Taste Atlas es un portal especializado en gastronomía que goza de reconocimiento internacional por reunir reseñas de críticos sobre platos típicos de todos los países del mundo. Según su más reciente calificación de las mejores salsas de mesa a nivel mundial, una receta colombiana obtuvo el puesto 13 con una puntuación de 4,4 estrellas.
Se trata del suero costeño, una receta popular de la costa Caribe colombiana, particularmente de los departamentos de Bolívar, Córdoba y Sucre. Taste Atlas describe al suero costeño como “una salsa colombiana cremosa y picante hecha con leche entera fermentada, sal y vinagre o jugo de lima. (...) A menudo se sirve como acompañamiento de salchichas, tamales, arepas o chips de plátano”. También es una buena salsa para la yuca hervida y las carimañolas.
Sin embargo, según las calificaciones de Taste Atlas, el suero costeño quedó por debajo del toum, una pasta de ajo libanesa, que ocupó el primer lugar con 4,8 estrellas; seguida del ají criollo de Perú; el ajvar, condimento tradicional serbio; el guacamole de México; el brebaje griego tzatziki; entre otros. Consulte la lista completa aquí.
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¿Cómo se hace el suero costeño?
El bloguero gastronómico Carlos Enrique Otoya publica videos sobre la preparación de diversas recetas culinarias, incluyendo el suero costeño. Esta receta es sencilla, pues solo requiere tres ingredientes y un proceso de elaboración muy simple.
Ingredientes
- Un litro de leche entera
- Una cucharadita de sal
- Dos cucharadas de jugo de lima
Preparación
- Al litro de leche agregar la cucharadita de sal y las dos cucharadas de jugo de lima.
- Revolver la mezcla para que el ácido corte la leche.
- Verter la mezcla en un recipiente con tapa (dejarle un poco de oxígeno).
- Refrigerarlo por 24 horas boca abajo, es decir, que la tapa sea la base del recipiente.
- Destapar el recipiente y retirar el líquido, solo dejar el componente sólido.
- Licuar la mezcla, que tiene una textura cremosa, en un procesador de alimentos o licuadora.