Se cayó un referendo que buscaba tumbar el aborto sin causales en Colombia

Desde el año pasado, cuando se emitió la histórica sentencia por el aborto en Colombia, al menos dos grupos opositores han buscado llamar a un referendo que ayude a tumbarla por las vías de la opinión de las mayorías.

Hoy, 27 de junio, por falta de firmas, uno de esos referendos quedó archivado. Se trata del referendo “Provida”, que fue promovido por las bancadas del Congreso por María del Rosario Guerra, John Milton Rodríguez, Milla Romero, Eduardo Pacheco, Esperanza Andrade y Juan Diego Gómez; y líderes como Andrea Garzón, la académica Nubia Posada y la pastora Fulvia Arboleda. El grupo se ampara en el derecho a la vida, en la objeción de conciencia del médico y en el derecho de todos los colombianos a nacer.

Este referendo no alcanzó el umbral de firmas que les exigían –alrededor de dos millones en un plazo de seis meses–. Así, quedó archivado. 

Ya había presentado irregularidades 

Este referendo –y su similar, el “Referendo por la Vida”, que sigue activo– fueron denunciados meses atrás porque ni la Registraduría, ni el Consejo Nacional Electoral –las dos entidades encargadas de rastrear el avance de las propuestas– entregaron información sobre los avances de los referendos. En cambio, sí les otorgaron prórrogas a la recolección de firmas sin que existiera una justificación clara al respecto. 

En su momento, Juliana Martínez, secretaria técnica del movimiento Causa Justa, aseguró a CAMBIO que estos referendos eran muy peligrosos pues podrían convertirse en un mecanismo para recortar los derechos de distintos grupos sociales, entre ellos las mujeres: “Los referendos constitucionales no pueden usarse en contra de las sentencias emitidas por la Corte Constitucional, y no vemos válido que se usen estos mecanismos para arrebatar los derechos de las mujeres”. 

De acuerdo con Ana Cristina González, una de las precursoras de Causa Justa, todavía hay grandes retos sobre la aplicabilidad de la sentencia: "Aunque hasta la fecha tenemos una muy buena respuesta por parte de las EPS en la atención de este procedimiento, todavía hay retos logísticos para que no exista ninguna barrera. Los grupos antiderechos buscan tumbar la sentencia de distintas maneras. Sin embargo, hasta la fecha el reto principal que tenemos es garantizar la despenalización social, esa que todavía pone ese derecho fundamental a la salud de las mujeres en tela de juicio".