Víctimas de supuesta proxeneta del paramilitar Hernán Giraldo temen por posible libertad de la mujer

Noralba Vasco está en prisión acusada de ingresar, entre 2007 y 2008, y mediante engaños, a menores de edad a las cárceles de Itagüí y Barranquilla para que el paramilitar Hernán Giraldo las violara. Pocas personas se atreven a denunciar con nombre propio a estas dos personas por el poder que, el conocido con el alias de El depredador de la Sierra, aún tiene.

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Las víctimas en este proceso están angustiadas porque Vasco, y su defensa, han dilatado la audiencia por medio de incapacidades médicas. El temor que tienen es que la presunta proxeneta está buscando quedar en libertad por vencimiento de términos, pues ha pasado más de un año desde que fue acusada por la Fiscalía y está en prisión desde mayo de 2021.

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“Las ganas de no vivir, el no encontrarle el sentido a las cosas, son algunas de las consecuencias que deja esto”, asegura una de las víctimas de Vasco y Giraldo, quien además espera que la justicia llegue en este caso. 

Norma Vera Salazar es una defensora de derechos humanos que ha denunciado tanto a Noralba Vasco, como a Hernán Giraldo. Por esto, en este momento está amenazada y ha sido declarada objetivo militar de los paramilitares que operan en la Sierra Nevada de Santa Marta.

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La lideresa se ha convertido en la voz de las cinco mujeres que fueron violadas en la cárcel por Giraldo. Algunas de ellas están en el proceso judicial como testigos sin rostro, otras han desistido de participar del mismo por las amenazas que recaen sobre todas y sus familias.

El temor de las víctimas, ante la posible libertad de Noralba Vasco, también está relacionado con que otras niñas puedan ser víctimas de ella y de Giraldo. “En mi caso trato de levantarme y estar bien. Pensar que no solo yo he pasado por esta situación sino que miles de niñas y miles de mujeres han pasado por esta situación también”, relata una de las mujeres que espera se haga justicia.

En su momento la Fiscalía aseguró que Noralba Vasco “fue la empleada, cocinera, confidente, amiga y la encargada de custodiar el dinero del entonces cabecilla del mal llamado Bloque Resistencia Tayrona de las extintas AUC. En cumplimiento de esas tareas, al parecer, captó, trasladó y acogió, por lo menos, cuatro niñas que fueron sometidas a distintos vejámenes”.

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En este caso, las víctimas han resaltado la labor que ha hecho la fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos. "Una mujer que ha hecho una investigación extraordinaria en todo este proceso", aseguran. 

El paramilitar Hernán Giraldo aceptó 33 crímenes de este tipo. Sin embargo, la defensora Norma Vera Salazar asegura que ha documentado más de 200 violaciones de manera sistemática.

Vera Salazar asegura que el temor que hay es porque Giraldo “tiene influencia y capacidad para movilizar las estructuras que, en nuestras investigaciones, hemos comprobado nunca se desmovilizaron”. Además, recuerda que en este momento los tribunales de Justicia y Paz estudian su expulsión de esta jurisdicción, lo que podría darle una pena de hasta 60 años de prisión.