Chernóbil: 38 años después, las cicatrices aún persisten

Han pasado casi cuatro décadas desde que al norte de Kiev, en territorio que hoy hace parte de Ucrania, ocurrió uno de los peores accidentes nucleares de la historia. El 26 de abril de 1986, uno de los reactores de la planta Vladímir Ilich Lenin explotó.

Para la fecha, el territorio y la planta pertenecían a la extinta Unión Soviética. La tragedia obligó a las autoridades a evacuar totalmente la zona por las altas emisiones radioactivas que había.

¿Qué causó el desastre en Chernóbil?

El desastre en la planta Vladímir Ilich ocurrió después de una prueba de corte eléctrico en la que se estaba analizando cómo prever una emergencia en esos casos. Sin embargo, no hay consenso de lo que causó la explosión que desencadenó la tragedia.

Se dice que las personas que estaban en el reactor no siguieron las medidas de estabilidad de la central y hubo recalentamiento en el combustible de uranio. Además, el lugar no contaba con la infraestructura de contención necesaria para evitar que se dispersaran las partículas.

Según Naciones Unidas, resultaron afectadas cerca de 8.400.000 de personas asentadas en territorio que actualmente es de Bielorrusia, Ucrania y la Federación de Rusia. Junto al accidente de Fukushima, lo ocurrido en Chernóbil, está en el nivel más grave de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (más conocida como INES por sus siglas en inglés).

Las víctimas del desastre nuclear

Según Naciones Unidas, 31 personas murieron en la explosión y 600.000 personas que trabajaron en las operaciones de extinción del fuego y de limpieza estuvieron expuestos a altos niveles de radiación, lo que les causó enfermedades como cáncer. El gobierno de la Unión Soviética solicitó ayuda internacional hasta 1990.

Según documentos oficiales, cerca de 150.000 kilómetros cuadrados quedaron contaminados, lo que equivale a la mitad del territorio total de Italia. Además, zonas agrícolas de cerca de 52.000 kilómetros cuadrados fueron contaminadas con cesio-137 y estroncio-90, cuyo período de semidesintegración es de 30 y 28 años respectivamente. 

Se reasentaron cerca de 404.000 personas, pero, según Naciones Unidas, millones de personas siguieron viviendo en un entorno en el que la exposición residual continuada produce una variedad de efectos adversos.

Libros y series para entender el desastre de Chernóbil

De lo ocurrido el 26 de abril de 1986 se han escrito varios libros y producido decenas de documentales. Estas son algunas producciones escritas y en video que pueden ayudar a comprender mejor lo sucedido.

• Voces de Chernóbil - libro de Svetlana Aleksiévich

Este libro fue publicado en 1997 por la ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015, Svetlana Aleksiévich. También tiene una adaptación audiovisual.

• Manual de supervivencia. Chernóbil, una guía para el futuro - libro de Kate Brown

Es un libro publicado después de más de una década de investigación y de reportería en terreno por parte de Kate Brown. El texto busca mostrar el impacto irreversible de la radioactividad generada por la mano del ser humano en cada ser vivo.

• Chernóbil: confesiones de un reportero

Este libro fue hecho por Igor Kostin, fotoperiodista que viajó al sitio del desastre y estuvo expuesto a la radioactividad para mostrar lo ocurrido. 

• Chernóbil (2019)

Es una miniserie que fue creada por Craig Mazin, reconocido por ser el cocreador de la serie The Last of Us. La producción fue dirigida por Johan Renck. Puede ser vista en la plataforma Max.

• Chernóbil: la película (2021)

Este largometraje fue dirigido por Danila Kozlovski y no recrea los hechos de manera cronológica. Algunos críticos han calificado la producción como una respuesta a la miniserie de Max. Esta película puede verse en la plataforma Netflix.