Fumata negra en el Vaticano: ningún cardenal obtuvo los apoyos suficientes para convertirse en papa tras la primera votación

Este 7 de mayo comienza la elección del sucesor del papa Francisco. Ciento treinta y cinco cardenales menores de 80 años podrán votar en un cónclave crucial para el futuro de la Iglesia católica. Entre los llamados papables hay perfiles conservadores y progresistas, pero el rumbo que tomará la institución aún es incierto, y la elección podría tomar un rumbo sorpresivo.

En la noche de este miércoles (hora de Roma) una fumata negra salió de la Capilla Sixtina para informarle al mundo que ningún candidato recibió 89 votos o más, los necesarios para convertirse en el próximo jerarca católico.

Mañana jueves los cardenales votarán cuatro veces, dos por la mañana y dos por la tarde, para avanzar con elección.

 ¿Qué esperar del nuevo líder de la Iglesia católica? 

Es cierto que Jorge Mario Bergoglio transformó la visión de la Iglesia, pues la acercó a los más pobres y marginados, y se atrevió a hablar de los temas más polémicos. Sin embargo, escándalos de corrupción, abusos sexuales y la pérdida de fieles siguen marcando a una de las instituciones más influyentes y antiguas del mundo.

¿Quiénes suenan como sucesores? ¿Qué esperan los creyentes? ¿Podrá la Iglesia superar décadas de crisis y escándalos de toda clase? De eso hablamos este miércoles en CAMBIO de Tema con Catalina Bermúdez, doctora en teología y profesora de la Universidad de la Sabana.

La experta pronosticó que la reunión de cardenales para seleccionar al nuevo papa podría durar tres días, es decir, se conocería el próximo viernes.

También precisó que es imposible predecir quién llevará las riendas de la Iglesia ahora que Francisco murió, teniendo en cuenta que en cónclaves pasados se han elegido a cardenales que no estaban en los radares mediáticos, no obstante, destacó que podría ser positivo y refrescante para la Iglesia que se vote por un religioso del sur global, aprovechando que hay candidatos orientales y africanos.

Sobre las cualidades personales y espirituales que debería tener el elegido, Bermúdez dijo que "no hace falta que sea un papa perfecto, ni un perfecto político o un experto en habilidades humanas, más bien tiene que ser una persona de Cristo, que mire las necesidades de la Iglesia y que sea un pastor antes que un político".