Al cumplirse setenta y cinco años de aquel 9 de abril en que fue asesinado el líder popular Jorge Eliécer Gaitán e incendiado el centro de Bogotá, Beatriz Ordóñez compara en sus décimas el país de entonces y el de ahora.
9 de abril de 1948
Hoy voy a hablar de la herida
que nos dejó el Bogotazo,
ese tremendo golpazo
que es parte de nuestra vida.
La crónica es bien sabida,
aunque hablo de lo que he oído
porque yo no había nacido;
pero he leído la historia,
y conozco de memoria
todo el dolor padecido.
Colombia es un hervidero
desde ese nueve de abril,
cuando una turba febril
dio un golpe iracundo y luego
volvió sangre, llanto y fuego
lo que a su paso encontró.
Juan Roa Sierra asesinó
por instrucciones ajenas
a quien calmaba las penas.
¡Ay, Jorge Eliécer Gaitán!,
tus sueños perdurarán
en las malas y en las buenas.
9 de abril de 2023
Y ahora en qué país vivimos,
siete décadas después,
en este mundo al revés
donde somos lo que fuimos.
Los colombianos pedimos
justicia, paz y conciencia;
que termine la violencia
y haya igualdad de futuro
en un entorno seguro.
Ya se acabó la paciencia.
Los niños pierden la vida
por agua contaminada,
un hambre desesperada
y un país que los olvida.
Hoy buscamos la salida
para una infancia truncada
que nunca ha tenido nada.
Gaitán nos dice al oído
que no todo está perdido:
la constancia es nuestra aliada.
