El páramo por el que pasó la Ruta Libertadora está desapareciendo por cuenta de la minería
Crédito: Colparques
El páramo de Pisba, que alimenta de agua a Boyacá y Santander, anda herido de muerte por los estragos de la minería legal e ilegal. Hay 62 socavones y ninguna autoridad que los controle.
Por: Maria F. Fitzgerald
El páramo de Pisba, uno de los más grandes en Boyacá y del país, podría ser exterminado por la minería de carbón, que no ha habido forma de detener. Aunque el páramo fue declarado parque nacional y zona de especial protección ambiental, hasta la fecha persiste la minería legal e ilegal dentro de él.
En riesgo no solo está en el páramo sino en el suministro de agua a buena parte de Boyacá y algunos municipios de Santander.
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¿Por qué importa el páramo de Pisba?
Además de tener un alto valor histórico, por haber sido parte de la Ruta Libertadora, este páramo también es crucial para el ambiente. Se extiende por más de 45.000 hectáreas y desde hace 30 años es considerada zona de protección ambiental.
En consecuencia, los campesinos tuvieron que dejar de cultivar y bajaron el ganado a zonas más calientes. Los mineros, sin embargo, siguen allí Hoy, según denuncia la propia comunidad, funcionan 62 socavones de los que se extrae carbón. No solo se trata de minas ilegales; también, de legales. En el páramo de Pisba, que debería estar protegido por el Estado de cualquier intervención, la empresa Agrocoal Ltda. continúa extrayendo carbón con una licencia ambiental que le fue otorgada por Ingeominas.
La empresa se ha defendido argumentando que ya dejaron de producir y que quienes continúan utilizando el socavón son los mineros ilegales.
Los campesinos de Socha, que se han unido para defender el páramo, niegan la posición de la empresa y aseguran que Agrocoal continúa haciendo minería en un socavón cercano a la laguna de Socha, ubicada en el mismo páramo.
“Los daños al ecosistema afectan a unos 800 núcleos familiares residentes en los municipios y veredas. La desaparición de sus nacientes de aguas, la desaparición de los humedales, ponen en riesgo los acueductos que beben de ellas. Ya hemos detectado contaminación por residuos sólidos y líquidos procedentes de la explotación minera de carbón, que causan daños irreversibles en la salud de sus habitantes y en nuestro ecosistema de páramo”, dice Liliana Castellanos, lideresa defensora del páramo de Pisba.
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Autoridades que no toman acciones
Los defensores del páramo aseguran que han acudido a la CorpoBoyacá para solicitarle una intervención contundente en la zona y, así, las minas sean clausuradas. Sin embargo, dicen que han sido ignorados. Por eso, han intentado acudir también a la alcaldesa del municipio, Zandra Bernal, cuya única acción ha sido pasar a CorpoBoyacá, un resumen de lo que denuncian y exigen los defensores del páramo.
Los representantes de la Junta de Acción Comunal extendieron una denuncia ante la Fiscalía para solicitar acciones en el páramo. Hasta la fecha, tampoco han recibido respuesta.
