El increíble tesoro de esmeraldas que solo dejó al país 17 millones de pesos

Una esmeralda se valora por su pureza, color, talla y tamaño. Estas piedras preciosas pueden variar sus tonos entre el amarillo y el azul, pero los joyeros del mundo entero saben que las esmeraldas más valiosas son las de color verde intenso. Las esmeraldas colombianas no solo cumplen estas características, sino que se cuentan entre las piedras preciosas más valiosas en el mundo, solo por su escasez. 

Cincuenta clientes viajaron desde India, Nueva York, Israel y Bangkok hasta los Emiratos Árabes cuando la compañía Fura Gems anunció en abril del año pasado que haría una subasta de 210.000 quilates de esmeraldas de la más alta calidad, todas ellas extraídas de las minas de Coscuez, en Boyacá.

La compañía describió el lote como una rara selección nunca antes vista, de piedras en bruto con un tamaño y pureza pocas veces registrado. Los precios de venta, infortunadamente, no fueron revelados. Sin embargo, se sabe que en el mercado un solo quilate de esmeraldas de características regulares ronda los 350 dólares. Pero una esmeralda con características únicas, definidas por su pureza, color y rareza, como las subastadas en los Emiratos, puede llegar a costar entre 35.000 y 50.000 dólares por quilate. 

Ya en 2018, Fura Gems había presentado en el mercado una esmeralda de 25,97 quilates que fue avaluada en 1,3 millones de dólares, pero pudo haber sido vendida en mucho más. 

Para el país, las regalías de estas piedras preciosas vendidas en la subasta rondaron los 17 millones de pesos. Así lo reportó la Agencia Nacional Minera (ANM) a la UTL de la senadora Aída Avella. 

El tema es que este no es un fenómeno aislado. Las regalías que deja la minería al país, en general, no superan los 2 puntos porcentuales. En el caso de las esmeraldas, las regalías son apenas del 1 por ciento y, por la manera en que funciona el código minero y de regalías actual, son las mismas empresas las que reportan cuánto están exportando y cuál es el precio base de liquidación. 

¿Cómo funcionan las regalías mineras? 

Cuando las empresas mineras van a sacar las piedras del país, pueden hacer un traslado directo a las zonas francas bien sea por vía terrestre, o por vía aérea. Es más usual que el transporte se haga aéreo, en helicópteros que van directamente desde el territorio de extracción hasta la zona franca, para garantizar mayor seguridad. 

Esta salida tendría que ser controlada por la Dian y por la ANM, para que sus cifras coincidan y se sepa con certeza cuántos quilates fueron extraídos del país y así mismo cobrar las regalías. Pero, al menos en el caso de las esmeraldas exportadas hacia Emiratos Árabes en abril del año pasado para la subasta, los números no coinciden. Mientras la Dian reporta la salida de poco más de 210.000 mil quilates, la ANM solo registra 37.000 quilates. 

Este descontrol en el registro de las cifras exportadas agudiza una segunda parte del problema de las regalías: una resolución aprobada por la Unidad de Planeación Minero-Energética permite que sean las mismas empresas mineras las que determinen el precio base de liquidación de las esmeraldas –y de las piedras preciosas en general–. 

Así, en el artículo 2 de esta resolución emitida en 2022, la UPME señala que: “El precio base para la liquidación de regalías de las esmeraldas y demás piedras preciosas y semipreciosas de producción nacional es el declarado por el exportador, conforme a la factura determinada en pesos, para todas las subpartidas arancelarias, en cualquiera de sus presentaciones, sin descuentos adicionales”.

Lo que esto quiere decir es que si el mismo exportador es el que define el precio base de liquidación de las piedras preciosas, las regalías también serán calculadas por el mismo precio otorgado por el exportador. 

A todo esto se suma un tercer punto: bajo el actual código minero, las regalías aportadas por las esmeraldas son del 1 por ciento. 

La ANM presentó a CAMBIO un consolidado de las cifras reportadas desde 2019 hasta 2022 por la exportación de esmeraldas. En total, Colombia exportó casi 3.800.000 quilates de esmeraldas que, en regalías, le representaron cerca de 21.000 millones de pesos al país. 

Estas son las cifras sustentadas en las empresas y exportadores registrados legalmente que, como ya establecimos, son los mismos encargados de declarar lo que han extraído. Es decir, los mineros autorizados.

En total, en Colombia hay 125 títulos mineros para el sector de las esmeraldas. Además, hay nueve subcontratos de formalización con empresas mineras y otras 95 solicitudes de formalización. Finalmente, existen solo 303 personas naturales y jurídicas autorizadas y registradas por la ANM para comprar y vender esmeraldas. 

A esto se suma que existen 1.786 personas naturales que ejercen la actividad de minería de subsistencia, lo que quiere decir que extraen las esmeraldas de manera manual. Ellos, en este momento, son quienes más están solicitando un cambio al código minero que les permita subsistir de manera digna en los territorios de extracción pues, como lo han denunciado en múltiples ocasiones, lo que queda en las zonas de explotación no es nada distinto a la pobreza. 

Las comunidades ahogadas por la minería de esmeraldas

Un grupo de mujeres guaqueras han venido denunciando lo que, para ellas, han sido intimidaciones por parte de la empresa Fura Gems. De acuerdo con la denuncia que presentaron, el 30 de abril, funcionarios de Fura entraron a un terreno privado, del que una de ellas es dueña, para intimidarlas y correr los límites de explotación de la compañía. 

Aseguran que no es la primera vez que ocurre y que, además, es usual que los funcionarios de Fura lleguen a terrenos vecinos cargando armas y amenazando a los pobladores de la zona. Este método, de acuerdo con la denuncia, lo han utilizado para poder aumentar la zona de explotación de la compañía y así extraer más esmeraldas. 

En septiembre del año pasado ya habíamos reportado en CAMBIO que la ANM detectó que Fura Gems llevaba varios años haciendo minería en un terreno que no estaba autorizado, pues no contaba con título minero. 

La abogada Myriam Duarte, quien ha acompañado a las distintas corporaciones de pequeños y medianos mineros, asegura que el proceso de explotación que ha llevado esta empresa en la zona es por todos motivos desmedido y no ha sido socializado correctamente con los pobladores: “La llegada de esta empresa ha sido devastadora para el territorio”, dijo. 

Aseguró que los niveles de contaminación generados por estos procesos de minería no tiene ningún tipo de control. Dijo que han deforestado, secado las quebradas y desplazado a los animales. 

Además, dijo que han hecho uso constante de explosiones para crear grandes cámaras de extracción y esto ha derivado en el hundimiento de la tierra, lo que a su vez ha afectado gravemente las casas y las estructuras de los vecinos de la mina. Todo, sin que la empresa dé ningún tipo de respuesta ni compensación. Pese a que la denuncia se ha hecho ante CorpoBoyacá, hasta la fecha esta corporación únicamente ha anunciado que hará visitas de revisión, pero no han asumido ninguna acción concreta. 

Ante las acusaciones, Fura Gems aseguró que, para los hechos del 30 de abril, lo que ocurrió fue que sus trabajadores acudieron a hacer una visita de observación de los terrenos aledaños y que en realidad fueron retenidos algunas horas por 200 habitantes de la zona, que de acuerdo con ellos estaban armados: “La empresa reafirma su compromiso con la comunidad de Coscuez, para generar nuevas fuentes de ingresos estables y sostenibles para todos”.

Por todas estas situaciones, los pequeños y medianos mineros de la zona han solicitado al Gobierno ser incluidos dentro del nuevo código minero, para que así la región pueda obtener mayores regalías y, a la vez, que les sean otorgados más títulos mineros a ellos y no solo a las compañías extranjeras.