Unos colecccionan mariposas o cucarrones disecados. María Cristina Lamus hace algo parecido con unas odiosas criaturas. Ella las denomina “Comadres del vicio” y son Burocracia, Pernicia, Tramitología, Corrupción, Injusticia y Delincuencia.
Burocracia
La señora Burocracia
es voraz pero inactiva,
cual barquito a la deriva.
Para colmo de desgracia,
se encona con la falacia
de parecer digno empleo,
sin perjuicio del saqueo
que le hace al ciudadano.
Pernicia le da la mano,
son reinas del papeleo.
Tramitología
Es de la anterior amiga
y conocida de marras,
pues como ella despilfarra,
aguijonea como ortiga,
y al parroquiano castiga.
De todos es conocida,
ella nos roba la vida,
la odiamos, pero nos toca
sufrirla, aunque nos sofoca
sin descanso ni medida.
Corrupción
De aquellas dos se alimenta;
como las dos es canalla;
si por un lado le falla,
por el otro hace la cuenta
a ver qué robo se inventa.
Come y come del erario,
crece su botín a diario,
se parece al sabañón
porque produce hinchazón
en su saco millonario.
Injusticia
Cuando esas tres se han juntado
la llaman como una cuarta,
esperando que no imparta
la ley, que sea un aliado
que demore lo juzgado.
Porque ella es lenta y cobarde,
de ineficiencia hace alarde,
y se empeña en perpetuar,
amañar, justificar…
que el castigo llegue tarde.
Delincuencia
Su enormidad es creciente,
es la conciencia de todas
porque a todas se acomoda.
Amenazando eficiente,
y procediendo inclemente,
jamás atiende razones,
sangre riega a borbotones.
Despiadada hasta la muerte
el orden moral subvierte,
presa de sus ambiciones.
Estrambote
Difícil catalogarlas,
mezcla de bicho y ofidio.
Lo mejor será regarlas
y hacer un comadricidio.
