Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, principal cabecilla del Tren de Aragua.
Crédito: Circular emitida por las autoridades venezolanas.
Alias Niño Guerrero, principal cabecilla del Tren de Aragua, seguiría en Venezuela
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Las autoridades venezolanas creen que Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, principal cabecilla del Tren de Aragua, seguiría en el país vecino. ¿Qué acciones adelanta Colombia?
Por: Redacción Cambio
El pasado 20 de septiembre, cerca de 11.000 policías tomaron control del centro penitenciario Tocorón, en el estado de Aragua, donde operaba la banda delincuencial conocida como el Tren de Aragua, según informaron las autoridades venezolanas.
La misión de esa operación era "desarticular y poner fin a las bandas de la delincuencia organizada y demás redes criminales que operaban desde el Centro Penitenciario Tocorón, en perjuicio de la tranquilidad del pueblo venezolano".
Según las mismas autoridades, Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, principal cabecilla de la banda, se habría fugado de la prisión días antes de la operación, junto a otros cabecillas.
Es por esto que las autoridades colombianas prendieron las alertas y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió nueve circulares azules para lograr la captura de Guerrero. Para evitar que 'Niño Guerrero' llegue al país, la Policía Nacional y las Fuerzas Militares ampliaron sus operaciones en Norte de Santander, La Guajira y Arauca.
Pero, según le dijo una fuente de inteligencia a El Tiempo, se presume que Héctor Rusthenford Guerrero Flores seguiría en Venezuela.
¿Qué es el Tren de Aragua?
Como describe el centro de pensamiento InSight Crime, el Tren de Aragua es una de las estructuras criminales más poderosas de Venezuela. Comenzó siendo "una banda carcelaria confinada a las paredes del penal de Tocorón y poco conocida por fuera de su estado natal, Aragua, en Venezuela. Hoy, es una de las amenazas a la seguridad de más rápido crecimiento en Suramérica".
Esta banda tiene operación de tráfico de migrantes y trata de personas en países como Perú, Chile, Colombia y otros en América Latina, detalla InSight Crime.
La banda delincuencial comenzó a ejercer poder tomándose los cruces fronterizos entre Colombia y Venezuela. Allí cobraban cuotas a quienes intentaban cruzar. Luego empezó a transportar a los migrantes a otros países. Lo que terminó por convertirse en un negocio a gran escala.
La reciente operación de las autoridades venezolanas implicó un cambio para la operación de la banda, que tenía su centro en la cárcel de Tocorón.
