ELN pone en duda continuar los diálogos de paz con el Gobierno. ¿Por qué?

El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se refirió a la crisis que atraviesa el proceso de paz con el Gobierno. Cuestionan la capacidad del Ejecutivo de cumplir los acuerdos ya firmados y no hay certeza frente a la posibilidad de descongelar la mesa de negociaciones, que se pausó desde febrero de 2024 por presuntos incumplimientos por parte del Ejecutivo. 

El ELN insiste en que si no se cumple lo que ya se pactó, “¿qué sentido tiene que los llamen a firmar nuevos acuerdos?”. 

A través de un comunicado, la guerrilla aseguró: “este proceso de paz inició en 2012, en el primer gobierno de Juan Manuel Santos, finalizando su segundo mandato, quiso hacer imposiciones y modificar acuerdos firmados. El gobierno de (Iván) Duque desconoció lo acordado en el gobierno anterior y se perdieron más de cuatro años”.

Los incumplimientos, según el ELN 

La guerrilla dice que con la llegada de este gobierno se hicieron modificaciones a los acuerdos que se traían, “para ponerlos a tono con una solución política al conflicto, más allá de la sola pacificación de una guerrilla”. Sin embargo, mencionan que aun cuando se esperaba que en la administración de Gustavo Petro se permitiera avanzar en lograr la paz, la mesa de diálogos ha tenido oposición hasta de la misma delegación del Gobierno.

“La fuerte oposición a que implementemos este nuevo modelo brotó desde que firmamos el Acuerdo de México en marzo de 2023, repulsa que llegó al tope en mayo pasado, cuando una parte de la propia delegación del Gobierno se negó a firmar el Acuerdo 28. Según ellos, porque no comparten la convocatoria hecha a la sociedad para que debata y proponga cambios al régimen político, el modelo económico, la política ambiental, la cultura y la educación”, se lee en el comunicado emitido. 

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A esto agregan que se han venido presentando ataques recrudecidos a la mesa de diálogo. 

“Los ataques contra esta mesa de diálogo de paz también se han recrudecido desde el 3 de agosto, cuando iniciamos a cumplir el cese al fuego bilateral, nacional y temporal. Desde agosto, las fuerzas militares ordenaron a sus agentes de inteligencia ir a Nariño —luego de ser descubiertos como infiltrados— a que desplegaran un proceso de desmovilización en contra del Acuerdo de México, en abierto desconocimiento de los protocolos que rige el cese bilateral”, dice la delegación del ELN.  

Para ellos, estos no son más que “actos de perfidia autorizados por el presidente Petro, que viola los principios de buena fe (…) y traslada prácticas corruptas hacia el proceso de paz”. 

La delegación del ELN también señala que las fuerzas militares viene adelantando “numerosos actos de guerra” que pretenden “hundir el proceso de paz” y que mientras “el cese bilateral está vigente, la conducción nacional del ELN sufre numerosos atentados”. 

Además, el comando central de la guerrilla asegura que el Gobierno ha incumplido el acuerdo de excluir al ELN de la denominación de ‘grupo armado organizado’. 

Así las cosas, el ELN cuestiona las garantías del Ejecutivo para cumplir lo que se acuerda.