¿Está el presidente Petro perdiendo poder de convocatoria en la calle?
20 Septiembre 2024 05:09 pm

¿Está el presidente Petro perdiendo poder de convocatoria en la calle?

Gustavo Petro, presidente de la República.

Crédito: Presidencia

El jefe de Estado volvió a uno de los escenarios en los que se siente más cómodo: la plaza pública. ¿Por qué insiste en esta herramienta política cuando le quedan 23 meses de Gobierno? Análisis.

Por: Armando Neira

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Ha cambiado mucho la escenografía de las plazas públicas, donde el presidente Gustavo Petro se mueve como pez en el agua para estar en contacto con sus seguidores. De las manifestaciones de campaña en las que los asistentes irradiaban ilusión, pasando por la soleada tarde del 7 de agosto de 2022, cuando se posesionó, hasta la de este jueves, en la que quedaron más interrogantes que respuestas.

Desde entonces, sus opositores están atentos para denunciar en redes sociales si hubo asistentes transportados, si se repartieron bebidas y alimentos para premiarlos, o si fueron traídos en buses, y hasta preguntan de dónde salieron esos recursos.

De paso, en sus redes publican fotografías desde ángulos que no reflejan las multitudes esperadas por el oficialismo. En esta confrontación de datos, cada bando intenta imponer su relato.

Casi simultáneamente, sus detractores hicieron tendencia imágenes de algunos de los 47 viajes que ha realizado el presidente, varios de ellos a majestuosos palacios de la realeza.

El mundo idílico que pintó el presidente Petro

En otro tema, el presidente dibujó un mundo idílico en el que los trabajadores se pensionan con menos años. “Yo sí creo que la humanidad debería ver que, en vez de aumentar la edad de pensión, lo que deberíamos ya estar discutiendo en todo el mundo es cómo se reduce la edad para pensionarse”, afirmó, lo que fue aplaudido por los asistentes, muchos de ellos personas mayores. De hecho, la convocatoria se llamaba “Marcha de las Canas”.

Aspecto de la movilización a favor del presidente Petro

“Esa porquería metida en la cabeza nos lleva a pensar que la vida del ser humano es trabajar, trabajar y trabajar”, continuó. “¡Qué va! ¿Quién dijo? ¡Qué equivocación tan garrafal!”, aseguró.

Sea como sea, el presidente volvió a demostrar que cada vez que habla de un tema, este se convierte en conversación nacional. Hoy, en las mesas de trabajo de las emisoras de radio, el análisis se centraba en la pregunta: ¿se debe acortar en Colombia la edad para pensionarse?

Esto evidencia que el presidente, al salir a la calle, logra que su mensaje sea el punto de partida de la gran conversación nacional, lo que representa un éxito indiscutible en materia política.

Petro, sea como sea, se siente ganador en la calle

Los analistas coinciden en que la calle sigue siendo un espacio donde el presidente se siente cómodo. Yann Basset, PhD y director del Grupo de Estudios de la Democracia (DEMOS UR) de la Universidad del Rosario, lo resume así: “Es un hecho que este es un escenario en el que él se siente a gusto por su trayectoria y en el que siempre es ganador”.

¿Por qué? En el caso de este jueves, según este experto, puso el tema de la reforma pensional sobre la mesa, hizo una promoción pública de la que puede mostrar que está tratando de hacer reformas para la gente, y lo puso en escena.

En caso de que la reforma sea declarada inexequible por la Corte Constitucional, él se ha adelantado, dejando constancia de que sería culpa de los jueces, de las cortes, del sistema, de lo que sea, para demostrar que obstaculizan el cambio, mientras él sí está trabajando a favor de la gente. 

Es un triunfo en términos de promoción de las acciones de su gobierno. Petro lo hace, en parte, porque considera que los medios de comunicación son hostiles con él y no divulgan las acciones de su gobierno. “Es una comunicación directa con el pueblo, muy puesta en escena, obviamente, pero que de algún modo compensa esta falta de eco que, a su juicio, tiene en los medios de comunicación”, dice el experto.

Asistentes con una pancarta a favor del presidente Petro

Sin embargo, Araújo señala que es necesario considerar este concepto en su justa dimensión. “Es una victoria pírrica porque quedó en evidencia, como ha pasado en anteriores gobiernos, el uso indebido de las agencias de gobierno para llevar a la gente a las calles a protestar a favor de algún hecho”.

¿Qué papel jugó Colpensiones en las movilizaciones?

Este jueves, según Araújo, quedó claro que Colpensiones, la Unidad de Restitución de Tierras y la Unidad de Víctimas participaron en estos hechos, lo que fue grabado por usuarios anónimos e incluso por la transmisión oficial del RTVC, que entrevistó a varias personas mayores quienes dijeron que habían sido convocadas desde organismos que, por ley, deberían brindarles ayuda y no usarlos como "carne de cañón".

Para Araújo, las movilizaciones son también pírricas porque el Gobierno, a estas alturas, es incapaz de convencer a aquellos que no piensan como ellos de que lo que están haciendo es un avance social.

“La gente lo que ve es un retroceso social, económico e institucional en todos los indicadores por responsabilidad del gobierno”, dice.

El Gobierno se dirige a una audiencia que ya está convencida de que el modelo de izquierda progresista del presidente es el que hay que apoyar. Pero la población colombiana es mucho más amplia, variada en lo ideológico y distante de lo que se está proponiendo.

Para Araújo, el presidente insiste en la calle como mecanismo de presión porque sabe que no tiene suficiente respaldo frente a las instituciones ni ante la opinión pública para defender, como es debido, sus reformas y su visión de sociedad y Estado en Colombia. Usa la calle con manifestantes, sindicatos y población vulnerable como una forma de escudar y defender sus políticas, y para atacar constantemente a los que piensan diferente: empresarios, transportadores y otras clases sociales.

Este jueves, además, hubo dos hechos que jugaron en contra del presidente: las marchas se realizaron el mismo día que se confirmó a Gregorio Eljach, un veterano secretario del Senado muy criticado por el Pacto Histórico, como su candidato a la Procuraduría, y el dolor general por el ataque terrorista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra una unidad militar en Arauca, que deja en el limbo la paz total.

El presidente Petro subió a la tarima como un líder antiestablecimiento y bajó como un político tradicional. En un discurso ante la Plaza de Bolívar, el presidente volvió a atacar a la clase política en defensa de la reforma pensional. Una hora después, radicó ante el Senado la candidatura de Gregorio Eljach Pacheco a la Procuraduría, el arquetipo del político clientelista que domina los hilos del Congreso, escribió La Silla Vacía.

Por esta decisión, que muchos califican de cínica, Petro pone, virtualmente, procurador en una carrera en la que estaba derrotado. Eljach tiene casi asegurados los votos para ganar. Sin embargo, por los medios que usó, traiciona una lucha de más de diez años, en la que construyó su carrera política como una figura que fue víctima de la politización de los entes de control, desde que fue destituido como alcalde por el exprocurador Alejandro Ordóñez, resume este portal.

¿Qué vendrá ahora? Seguramente las manifestaciones y la calle se traslaparán con el proceso electoral, y será una manera de mantener viva esa favorabilidad del 27% o 30% que, de alguna manera, ha respaldado al Pacto Histórico y a Gustavo Petro como figura política.

“En la medida en que aumente la polarización política, el Congreso de la República y las calles seguirán siendo la arena de competencia entre el gobierno y la oposición. A medida que se acerque el 2026, las exigencias en las calles tendrán un enfoque más electoral”, dice Óscar Murillo Ramírez, magíster en Ciencias Políticas, en un artículo titulado ‘La calle en disputa bajo el gobierno de Gustavo Petro’ y publicado en Razón Pública.

¿Y en todo esto en dónde está el centro político?

En este, el autor sostiene que la calle ha sido muy bien aprovechada tanto por el petrismo como por la derecha, que ha sabido movilizarse en masa para enfrentarlo en su propio terreno. En esta confrontación, ambas posturas han demostrado sus fortalezas, mientras que el centro ha permanecido al margen.

Firma de la reforma pensional

A modo de conclusión, el analista político Gabriel Cifuentes afirma que Petro, en lo que queda de su gobierno, insistirá en la calle, donde se siente cómodo y de donde viene, pues es la fuente de su poder. Es el primer gobierno de izquierda con resonancia en las bases sociales, y a través de estas movilizaciones busca generar presión sobre las instituciones, medir el pulso de las fuerzas políticas en la calle y demostrar que, a pesar de las investigaciones, las encuestas y los bloqueos que él asegura sufrir, sigue teniendo apoyo de las bases populares.

Con esto, simplemente comienza a preparar un escenario de campaña, sembrando narrativas porque el discurso de Petro es altamente divisivo: con ellos, los ricos, y nosotros, los pobres; ellos, los malos, y nosotros, los buenos. En adelante, veremos mucha más agitación en las calles”, señala Cifuentes.

Para él, Petro se convertirá en el principal agitador político de cara a la campaña de 2026 y para contrarrestar la difícil situación que atraviesa su gobierno, las investigaciones en curso y tratar de recuperar un poco de la fortaleza que ha marcado su gobierno: la conexión con la calle.

Hoy, en las redes sociales también gravitaba un cuestionamiento: ¿Por qué es tan trascendental responder quién pagó el costo económico de las movilizaciones de este jueves? Para muchos queda claro que veremos un aumento desproporcionado de subsidios e inversiones políticamente dirigidas para apoyar estas movilizaciones, que tienen un claro significado político.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí