La lluvia de demandas contra la nación por problemas en las concesiones viales

Desde el 7 de agosto de 2022 se han radicado 32 trámites arbitrales por proyectos concesionados por la Agencia Nacional de Infraestructura.

Crédito: ANI

12 Enero 2025 03:01 am

La lluvia de demandas contra la nación por problemas en las concesiones viales

Menor recaudo de peajes, sobrecostos por obras imprevistas y hasta emergencias climáticas son algunas de las razones por las cuales entre 2022 y 2024 se dispararon las demandas contra el país. CAMBIO revela detalles de cómo las empresas a cargo de las vías están exigiendo a la ANI que les reconozca los billonarios recursos que han dejado de percibir.

Por: Paola Herrera

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Como si el país no tuviera suficientes problemas por la falta de recursos para poder financiar las inversiones y la ejecución de distintos programas sociales, ahora debe enfrentar el riesgo de perder más de 30 demandas que cursan en su contra y que fueron radicadas por 25 concesiones viales que alegan un desequilibrio económico en los contratos que firmaron desde 2014. 

CAMBIO conoció que esos procesos fueron radicados entre 2022 y 2024 por las empresas que tienen a su cargo la construcción, operación y mantenimiento de las vías. En las demandas, las concesiones le están exigiendo a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) que se les reconozca la plata que han dejado de recibir por diferentes motivos. Por ejemplo, por el no cobro de peajes, el sobrecosto por obras que no estaban previstas e incluso por algunas emergencias climáticas. 

No se conoce aún el valor total de las demandas, pero se trataría de una cifra billonaria. Muchos de estos procesos se están tramitando en tribunales de arbitramento en la Cámara de Comercio de Bogotá y por eso gozan de reserva. 

La ministra de Transporte, María Constanza García, informó a mediados del año pasado que al terminarse la administración de Iván Duque quedaron instalados 17 litigios entre el gobierno y las concesionarias por un valor de 9 billones de pesos. No obstante, CAMBIO conoció en exclusiva que ahora hay 32 procesos en los que se están pidiendo importantes recursos. 

Aunque las demandas fueron radicadas en los dos últimos años, en varios casos se trata de diferencias que vienen desde hace mucho tiempo por temas de costos o eventos que han ido apareciendo en los proyectos y que, según las concesiones, los eximen de responsabilidad. Para dirimir estos pleitos en los contratos hay cláusulas que permiten convocar arbitrajes y de esta forma destrabar las obras o liquidarlas. Eso es lo que ahora están haciendo las empresas. 

También hay demandas que han sido motivadas por el menor recaudo de peajes que viene desde la época de la pandemia y que se agudizó con decisiones que se han tomado durante la administración de Gustavo Petro. 

Peajes, una de las principales razones de las demandas

El no poder recaudar la plata de los peajes representa un serio problema financiero para los proyectos de infraestructura vial, principalmente para aquellos que son de iniciativa pública. 

La razón es que en los contratos que el Gobierno firmó desde hace más de diez años con cada uno de los concesionarios que construyen las vías, está establecido que dichos cobros serían una fuente de ingresos para recuperar las inversiones por las obras que se vayan ejecutando. 

peajes

Es por eso que el lío con los peajes es una de las principales razones por las cuales la Agencia Nacional de Infraestructura tiene a la fecha tantas demandas en su contra. De los 32 tribunales convocados por las concesiones, siete tienen que ver con las decisiones que se han tomado por parte de los gobiernos de autorizar que se levanten las talanqueras o que se congele el incremento de las tarifas. También por el perjuicio que han causado las protestas de las comunidades que no dejan instalar nuevas casetas. 

Por ejemplo, en plena época de pandemia en Colombia, el gobierno del presidente Iván Duque autorizó la exención en el pago de peajes desde el 26 de marzo hasta el 31 de mayo de 2020. Por los ingresos que dejaron de percibir en el proyecto Santa Marta-Paraguachón, la concesión que tiene a cargo esa vía demandó a la ANI y ahora le pide que se los reconozca. 

Esta concesión también le está exigiendo al Gobierno que pague porque durante la emergencia del covid-19, transitaron menos vehículos y por esa razón recibieron menos plata en los peajes. 

No es el único proyecto que tiene demandado al Estado por el levantamiento de las talanqueras en 2020. El concesionario Autopistas de la Sabana, que maneja el proyecto entre Córdoba y Sucre, también incluyó esta razón dentro del proceso que tiene contra la ANI. 

Autopistas de la Sabana
Autopistas de la Sabana es la concesión que comunica a los departamentos de Córdoba y Sucre.

Entra tanto, Autopistas del Caribe a cargo de la vía Barranquilla-Cartagena solicita en la demanda que puso en mayo de 2024 que se declare que “la ocurrencia de la pandemia de covid-19 afectó la ecuación contractual y rompió el equilibrio económico del contrato… La ANI debe reconocer al concesionario los impactos que resulten probados”, dice el proceso conocido por CAMBIO.

La decisión que tomó en enero de 2023 el Gobierno de Gustavo Petro, que a través del decreto 050 congeló el incremento que anualmente se hace en los peajes, también ha provocado demandas. Este medio pudo establecer que tres grandes proyectos viales se fueron a un tribunal para pedir que se condene a la ANI por esa medida. 

Se trata de Vías del Nus en Antioquia, de la concesión Ruta al Mar –cuyo proyecto está en Antioquia y Bolívar– y Autopistas de la Sabana en la vía Córdoba-Sucre. Esas concesiones, de iniciativa privada, piden que el país les pague por el menor recaudo que han tenido y los menores rendimientos financieros que también provocó la expedición del decreto 050. 

Una fuente experta en infraestructura, que pidió la reserva de su nombre, le explicó a CAMBIO que ese decreto generó todo un caos en el sector porque a los proyectos de iniciativa pública el Gobierno sí les ha podido pagar con recursos de fondos contingentes la plata que dejaron de percibir al no poder subir el precio de los peajes. 

Sin embargo, con las concesiones de iniciativa privada no pasa lo mismo, ya que en la ley de Asociaciones Público-Privadas (APP) está prohibido que reciban recursos públicos. Es por eso que, según el experto, al no permitirles cobrar lo que debían por sus peajes y al no poderles reconocer la plata vía compensación, tienen todas las de ganar en las demandas que ahora tramitan. 

Vías del Nus
Vías del Nus es una app de iniciativa privada a la que no le han podido pagar la compensación por el menor recaudo de los peajes desde que el Gobierno tomó la decisión de congelar el incremento de dichos cobros.

Las demandas por no poder instalar peajes 

Existen también concesiones que no han podido instalar sus peajes a pesar de ya haber avanzado en la ejecución de las obras. Por esa razón, también llevaron sus casos ante los tribunales de arbitramento.  

La concesión Ruta del Cacao que tiene a su cargo el corredor Bucaramang-Barrancabermeja-Yondó asegura en su demanda que no ha podido cumplir con las obligaciones de construir e instalar la estación de peaje Rancho Camacho. Así mismo, habla de circunstancias extraordinarias, anormales y no imputables al concesionario que no le han permitido culminar la construcción de otras tres casetas en los sectores de La Renta, La Paz y La Angula. 
 
Por esa razón, está solicitando que se condene a la ANI a reconocer la compensación por menor recaudo por una suma que supera los 20.311 millones de pesos, según pudo conocer CAMBIO. 

Vías del Nus en Antioquia tiene un problema similar y es que no ha podido instalar el peaje de Niquía previsto para abril de 2023 y por eso esa concesión está pidiendo que le paguen el dinero que ha dejado de percibir, más sus intereses remuneratorios. 

Autopistas del Caribe, como lo ha contado CAMBIO, es otro de los proyectos con problemas. No han podido cobrar el peaje de Turbaco ni instalar el del sector de Arroyo de Piedra. A pesar de que la concesión se encuentra en un proceso de negociación con el Gobierno, paralelamente tramita una demanda en la que alega que esta situación ha impedido la ejecución del contrato en los términos y condiciones en los que fue adjudicado. Además, dicen que eso ha afectado su capacidad de cumplir con el cierre financiero del proyecto. 

Eso mismo le está pasando a la concesión Ruta al Mar (Corumar) entre Antioquia y Bolívar, que no ha podido instalar el peaje de La Caimanera y por eso exige compensaciones e indemnizaciones. 

Las otras demandas

En los otros procesos que cursan actualmente contra la nación, ya sea ante la Cámara de Comercio de Bogotá o ante tribunales internacionales, hay varios motivos como sobrecostos en las obras, falta de consultas previas, exigencias de nuevas licencias ambientales, obras que se hicieron, pero que la ANI no ha querido reconocer y costos que han tenido que asumir los consorcios por emergencias causadas por el invierno. 

El caso que más se destaca es el del proyecto Mulaló-Loboguerrero en el Valle del Cauca, que incluso podría llegar a ser el más costoso para el país. Esta concesión cumplirá en 2025 una década de haberse adjudicado y a la fecha no se ha puesto la primera piedra.  

De hecho, el concesionario ya perdió en el pasado un tribunal con el que pretendía liquidar el contrato por la imposibilidad de ejecutarlo. Su argumento apuntaba a las demoras en la entrega de una licencia ambiental. 

Como esto no fue posible y el contrato debe seguir, las compañías que conforman la concesión y que son pertenecientes a Corficolombiana y Grupo Aval instauraron una segunda demanda a finales de 2023. 

Ahora, su intención es que la ANI les reconozca recursos adicionales porque con el paso del tiempo aumentaron los costos de operación y por ende se debe redefinir el valor del contrato con cálculos actualizados. 

Según fuentes de la concesión, eso quiere decir que solo en este caso se estaría pidiendo un reconocimiento cercano al billón de pesos, lo que significa más plata que tiene que sacar la ANI para asumir todos los problemas en las obras. 

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