
Mural de 'Las Madres Tienen Razón', en Medellín.
Crédito: Colprensa.
Los murales y la memoria: ¿por qué la derecha borra las paredes y cuestiona los hallazgos de la JEP?
En las últimas semanas, colectivos han salido a las calles a pintar murales en distintas ciudades. Todos con la frase 'Las cuchas tienen razón', una consigna en honor a las buscadoras de La Escombrera. Mientras unos sectores los borran, los artistas los vuelven a pintar. En ese 'tira y afloje' está de por medio la memoria: un tema que será clave en las elecciones de 2026.
Por: Claudia M. Quintero

“Las cuchas tienen razón”: la frase ha estado en los titulares de ls noticias en las últimas semanas, porque colectivos de artistas se encargaron de pintar con ella murales en distintas ciudades del país para hacerle honor a las buscadoras de La Escombrera. Se trata de un grupo de mujeres que, durante más de 20 años, le han exigido al Estado que busque a sus seres queridos en ese lugar situado en la Comuna 13, de Medellín.
Muchas de esas madres tenían la certeza de que los cuerpos de sus hijos, esposos o familiares se hallaban en ese botadero de basura de esa comuna. Muchas veces no se les escuchó y se les ignoró, e incluso se les trató de "locas". Pero luego de tantos años de insistencia y de la reactivación de las búsquedas en la zona, el pasado 18 de diciembre de 2024 la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda encontraron las primeras estructuras óseas en La Escombrera. Y el 10 de enero de 2025, dos nuevos cuerpos.
Las entidades avanzan en la identificación de esos restos para saber quiénes son, y en qué año y en medio de qué operación militar desaparecieron. Esos hallazgos son una esperanza para esas mujeres. Justo eso fue lo que intentaron replicar los artistas.

La derecha: 'Las cuchas son las que crían a quienes dibujan calaveras en las paredes'
En Medellín, la Alcaldía cubrió de gris el mural. En respuesta, los artistas lo replicaron en otras ciudades. Además, propició la reacción de otros sectores de derecha. En Bogotá, por ejemplo, el activista Josías Franco, del Centro Democrático, convocó a un grupo de personas para borrar uno de los murales que habían pintado en la ciudad.
Según él, “las cuchas son las que crían a quienes dibujan calaveras en las paredes o atraviesan cables en el Portal Américas (…) Vamos a sacar a nuestro país adelante y a defender la libertad”, dijo en un video que publicó en sus redes sociales.
Pero más tardaron ellos en borrar algunas partes del mural, que los colectivos en volver a pintarlo. Y, más allá de pintar una pared “para defender la libertad”, ¿cuál es el mensaje que dejan quienes intentan borrar la memoria?
La memoria, siempre en disputa
Por un lado, las voces expertas señalan que la primera razón que tienen figuras como Franco para borrar esos murales es hacerse conocidos y sentar su posición o la de la colectividad que representan.
Pero más allá de eso está la memoria que, como dice Rafael Núñez, docente y columnista de opinión sobre memoria, “siempre está en disputa”. ¿Por qué? De acuerdo con él, pintar murales es la forma en la que las víctimas han podido escribir sus pensares y verse representadas en esos símbolos.
“La memoria nace a partir de la necesidad de aquellos que no podían hacer historia para relatar sus memorias. En esencia, por eso está en disputa: porque la memoria la hace el que no tiene el poder y lo que hacen esos que están en el poder es silenciarla”, explicó el docente.
La apuesta de esos sectores de derecha, entonces, es “silenciar y que no se hable de temas específicos que los relacionan directamente, como la operación Orión, entre otros”, dijo Núñez.
En realidad, aún no se ha confirmado si los cuerpos hallados en La Escombrera están relacionados con la operación Orión, que se desarrolló entre el 16 y el 17 de octubre de 2002 —cuando Álvaro Uribe llegó a la Presidencia—. Pero en un video que circula en redes sociales se le escucha decir al mismo Uribe que “él dio la orden de entrar a la Comuna 13”.
Según la Comisión de la Verdad, esa es la operación militar más grande que se ha realizado en un área urbana en Colombia y fue conocida por “las modalidades de violencia que desplegó (capturas arbitrarias, detenciones selectivas y posteriormente desapariciones), por las series denuncias sobre la actuación irregular de agentes del Estado (además de fuerza pública, DAS y Fiscalía) y por la participación de grupos paramilitares”.
Pero este no es el único caso en que sectores de derecha intentan borrar la memoria. Hace unos meses, el país vio cómo el congresista Miguel Polo Polo violentó un ejercicio de recordación de las víctimas de las ejecuciones extrajudiciales, los llamados 'falsos positivos'. Además, cuestionó hasta las cifras que ha entregado la JEP.
Eso no solo generó indignación, sino que reafirmó esa apuesta de algunos sectores de la derecha radical que buscan negar o poner en duda esos ejercicios de memoria.
Entonces, esta discusión pone de presente que el tema de la memoria será clave para la campaña electoral de 2026, así como flo fue en los pasados comicios.
Como señala Juana Cabezas, investigadora de Indepaz: “Siempre es un hecho significativo. Por eso se ha venido recalcando tanto (…) Fue importante en las elecciones anteriores y será un tema fundamental para las próximas. El problema es que estamos un contexto en el que va de salida un gobierno al que no le fue tan bien y estas luchas de significaciones empiezan a contradecirse. Obviamente, eso va a ser utilizado por la contraparte para decir: bueno, no ha funcionado nada”.
También hay que decir que el mismo presidente y algunas voces en el Gobierno, como el ministro de las Culturas, Juan David Correa, han defendido que los artistas pinten sus murales en honor a la memoria.
Borrar esa memoria es intentar invisibilizar el dolor de las víctimas. Por eso, según los analistas, quien apueste por no borrar ese dolor —dicen los expertos— seguramente tendrán más aceptación entre algún sector del electorado.

