La temporada de huracanes podría afectar a San Andrés, Providencia y La Guajira

Crédito: Colprensa - externos

5 Junio 2024 07:06 am

La temporada de huracanes podría afectar a San Andrés, Providencia y La Guajira

Este año se pronostica una fuerte temporada de huracanes en el Caribe. Según reportes de las autoridades climáticas, habría un 85 por ciento más de ciclones entre el primero de junio y el 30 de noviembre. En Colombia, La Guajira, San Andrés y Providencia podrían resultar afectados.

Por: Redacción Cambio

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Anualmente, se presentan un promedio de diez tormentas tropicales, y se estima que seis de ellas podrían convertirse en huracanes de categoría 3, 4 o 5, según la Administración Nacional de Océano y Atmósfera (NOAA). Sin embargo, este año el reporte anticipa un rango de entre 17 a 25 tormentas tropicales, de las cuales ocho o nueve de ellas podrían convertirse en huracanes por encima de la categoría 3. 

Según el meteorólogo y periodista ambiental Max Henríquez “con el cambio climático la temperatura del mar se está incrementando y eso hace que los huracanes se acerquen más al territorio colombiano”. Aunque en Colombia los huracanes no son usuales, Henríquez afirma que este año hay una alta probabilidad de que se presenten huracanes en La Guajira y en San Andrés y Providencia. 

Frente a esto, la Mesa Técnica de Alertas por Ciclones Tropicales recomendó al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres, a alcaldes, gobernadores y a las comunidades prepararse para la próxima temporada de huracanes y activar los planes de emergencia y contingencia en cada una de las zonas de alto riesgo. 

¿Por qué se forman los huracanes? 

“Los huracanes son uno de los fenómenos meteorológicos más extremos, un huracán es un tipo de ciclón tropical, en donde los vientos se rotan hacia un mismo centro y suben”, explica Max Henríquez. 

Las principales condiciones que favorecen a los huracanes son las altas temperaturas del mar y la humedad. Según Camilo Prieto Valderrama, profesor de cambio climático de la Universidad Javeriana, “los huracanes se alimentan de las altas temperaturas de las aguas superficiales de los océanos, de hecho, este año se ha batido todos los récords históricos del aumento de temperatura del planeta”

Sin embargo, este fenómeno natural tiene varias etapas de desarrollo que permiten prever y anticipar las posibles catástrofes que se pueden presentar.  Primero se habla de la etapa ciclónica en la que se forman las ondas tropicales, “en este momento ya se está formando la tercera onda tropical sobre Colombia”, expuso Max Henríquez. 

Después se da la formación de los sistemas de baja presión y con ellos surge la depresión tropical, que viene siendo el primer indicio de un posible huracán. Una vez los vientos están entre los 63 kilómetros por hora y los 119 kilómetros por hora, rotando hacia un mismo centro, se le conoce como tormenta tropical y, es ahí cuando recibe un nombre propio para identificar dicho fenómeno en un registro histórico. 

Para determinar si una tormenta se ha convertido en un huracán debe superar los 119 kilómetros por hora y, dependiendo de la intensidad, los huracanes pueden ser de categoría 1, 2, 3, 4 o 5 (por arriba de 3 se considera como una situación catastrófica y se pueden presentar entre 10.000 a 20.000 millones de toneladas de agua al día).

El caso de San Andrés y Providencia 

Para el año 2005 existía la advertencia de la aparición de un huracán por las islas de San Andrés y Providencia, gracias a la alerta y prevención se logró realizar un simulacro y anticipar los daños causados por el paso del huracán Beta en la región. 

Sin embargo, para 2020 el huracán Iota, de categoría 5, dejó múltiples daños a los bienes materiales y la infraestructura de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que aún siguen en proceso de reconstrucción.

Este año, con la alerta del Ideam se preparan diferentes estrategias de prevención y contingencia. Por ejemplo, en la región hay colegios destinados como refugios y se reconstruyó un hospital cercano a las zonas de alto riesgo en caso de que se presente un huracán similar al de 2020. 

huracán en san andrés
Foto: Colprensa - externos

En una circular emitida por la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD) este 29 de febrero se insta a las comunidades y a las instituciones a adelantar acciones como el saneamiento y mantenimiento de las redes de alcantarillado, la identificación de los refugios y los equipamientos requeridos, revisar el funcionamiento de las alarmas y redes de comunicación. También adelantar las obras de protección y los simulacros de prevención establecidos en las zonas de alto riesgo. 

“Gracias a la experiencia que han tenido con el paso de huracanes, las zonas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina ya están prevenidas y alertas a cualquier catástrofe que pueda pasar, pero el caso de La Guajira es diferente, a ellos no se les ha avisado que también están en riesgo”, explicó Henríquez.

El caso de La Guajira 

La Guajira es otra zona de alto riesgo. A nivel histórico se ha presentado el paso de varios huracanes categoría 5 que, si bien no han afectado directamente la región, sí han pasado cerca del territorio. En 2016 se presentó la alerta por el paso del huracán Matthew que dejó algunas afectaciones, pero no alcanzó a golpear directamente la zona del país

“No ha habido un big one en La Guajira, pero este puede ser el año y el problema es que es un territorio incomunicado que debería estar en alerta”, dijo Max Henríquez. 

Las condiciones de vida de la región y especialmente de las comunidades más alejadas y vulnerables representa un reto en temas de prevención y contingencia de los desastres. 

Frente a esto, Prieto Valderrama expone la importancia de reducir la vulnerabilidad a partir de generar alertas tempranas, exigir la información diaria de la monitorización y la implementación de estrategias y campañas de pedagogía en las zonas de alto riesgo. 

Huracan en la guajira
Foto: Colprensa

Por su parte la UNGRD comparte en la circular 015, una serie de recomendaciones para La Guajira como la implementación de los sistemas de alerta temprana, el aseguramiento de techos y tanques de almacenamiento, el almacenamiento de víveres y agua potable y se alerta sobre el uso de vehículos que no estén adecuados para las condiciones adversas del terreno. 

No obstante, el meteorólogo Henríquez alerta sobre la urgencia de implementar estrategias más concretas en el territorio. Resalta la importancia de construir vías de acceso a La Guajira, disponer de buses dispuestos para el caso de emergencias, construir o adecuar la infraestructura que resista un huracán, instalar comunicaciones, realizar simulacros con las comunidades e impartir educación a las comunidades indígenas que se encuentran en zonas de riesgo. 

Se prevé que la mayor temporada de riesgo sea entre el 20 de agosto y el 15 de octubre y se estima que en esta temporada de huracanes se presenten lluvias torrenciales, olas de mareas sobre lo normal y múltiples daños materiales en las regiones

Si bien es cierto que el Ideam, el Ministerio de Ambiente y la UNGRD han alertado sobre la próxima temporada de huracanes en el país, es fundamental que se implementen las estrategias concretas de prevención y contingencia lo antes posible para evitar mayores catástrofes. En palabras de Henríquez “en Colombia estamos acostumbrados a que primero pasen los desastres y luego se tomen medidas”.

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