¿Colombia Humana en crisis? El partido del presidente Petro enfrenta días decisivos de rebeldía interna

“Las disputas entre individuos de un mismo partido han ido creando una cultura de egoísmos, de codazos. Unos elementos de autodestrucción de toda alternativa política”.

Eso decía Gustavo Petro por allá en la campaña de 2019, cuando era la cabeza directiva de la Colombia Humana. Por ese entonces no eran muchos los que imaginaban que, tres años después, ese partido tendría presidente de la república y mucho menos que precisamente esa sería una de las razones por las que estarían viviendo este momento decisivo. 

En cuestión de un mes, la Colombia Humana tendrá dos asambleas nacionales. Una "extraordinaria", citada para los días 12 y 13 de julio, y otra “ordinaria” convocada para mediados de agosto. 

Lo anterior es atípico en cualquier partido político en Colombia, pues lo que ordena ley es que cada dos años se debe hacer una asamblea oficial en la que se tomen las decisiones más importantes de cada colectividad. Así lo ratifican los estatutos de la Colombia Humana:

La “asamblea extraordinaria” es convocada por la Red de Asambleas y Causas Nacionales de la Colombia Humana, un escenario de dirección del partido contemplado en sus estatutos. Este espacio nació hace unos meses por la inconformidad de varios líderes con la junta de coordinación nacional del partido. 

“Lo que buscamos es que por fin se pueda conformar una junta nacional que responda al programa del partido y permita una reestructuración en ese sentido”, le dijo a CAMBIO Luis Malagón, delegado de la asamblea de Buga, Valle del Cauca.

Desde que obtuvo la personería jurídica, la Colombia Humana ha aplazado su asamblea nacional seis veces. Por ello, la junta de coordinación todavía tiene como integrantes a algunos de los que fueron designados provisionalmente en la asamblea de diciembre de 2021. 

La idea en ese momento era que, antes de finalizar el 2022, se nombrara una nueva junta, representativa de la diversidad del partido que tiene más de 110.000 afiliados, el más grande de Colombia. 

“Después de dos años y seis meses no se ha cumplido el mandato de hacer el ejercicio democrático de una asamblea nacional para escoger a nuestros directivos en propiedad”, aseguró Elda Sorel Restrepo, vocera de la junta distrital de Medellín. 

La secretaria general del partido actualmente es Carmen Anachury, a quien le correspondió el turno en la línea de sucesión de la Colombia Humana. La gran mayoría de exdirectivos han dejado sus cargos en la colectividad para hacer parte del Gobierno nacional: el presidente Petro; los ministros Guillermo Alfonso Jaramillo y Susana Muhammad; el actual presidente de Coljuegos, Marco Emilio Hincapié y el hoy superintendente de servicios públicos, Dagoberto Quiroga. Para algunas voces dentro del partido, esta migración de la militancia al Gobierno generó una escasez de liderazgos a nivel nacional.

Además de Anachury, en la junta directiva nacional también tienen voz Daniel Becerra Montoya, Emilda Valderrama, la senadora Gloria Flórez y Eduardo Noriega de la Hoz, hombre cercano a Gustavo Petro.

La situación en el partido del presidente Petro es similar a la del Partido Liberal, en donde tampoco se ha realizado la asamblea nacional a pesar de los pronunciamientos y sanciones del Consejo Nacional Electoral (CNE). 

Incluso, este organismo rector de los partidos políticos en Colombia negó la solicitud más reciente de aplazamiento de la asamblea nacional que hizo la directiva de la Colombia Humana.

En enero de 2024, el CNE negó el recurso de reposición interpuesto por la Colombia Humana pues no encontró razones válidas para que la asamblea no se haya hecho a corte de esa fecha. 

“La parte recurrente (Colombia Humana) no ha presentado elementos frente a los ya presentados que justifiquen de manera excepcional la imposibilidad de llevar a cabo la Asamblea Nacional dentro del marco legal establecido”, dice parte de la resolución del CNE.

Esta tensión con el CNE fue una las causas que colmó la paciencia de algunos militantes de la Colombia Humana. "A raíz de todas estas resoluciones la militancia se pellizca y hace este estallido endógeno para crear este instrumento de dirección nacional llamado Red de Asambleas y Causas", dijo Javier Felizzola, militante del partido y líder en el Atlántico.

Por su parte, la senadora Gloria Flórez, vocera nacional de la Colombia Humana, le explicó a CAMBIO que los aplazamientos para realizar la asamblea nacional han obedecido a razones económicas y no a intereses políticos de evitar cambios en la junta directiva. 

“Los aplazamientos se han explicado de manera fundamentada. Las razones son económicas. La realización de la asamblea nacional acarrea unos gastos. Hemos logrado desde el año pasado destrabar el giro de recursos por parte del CNE, aclarando algunas cosas que ellos habían argumentado para no pagar los gastos de funcionamiento del partido”, dijo Flórez.

Por su parte, uno de los militantes de la Colombia Humana con asiento en la junta directiva nacional aseguró que: “la mayoría de los aplazamientos obedecieron a que no había plata. Apenas hace unas semanas el CNE nos hizo un giro y gracias a eso pudimos convocar la asamblea de agosto”, explicó la fuente. El directivo agregó que "esa asamblea extraordinaria es una idea traída de los cabellos pues ya hay una citación a una asamblea ordinaria por parte de la junta nacional".

Algo distinto piensa Jaime Arzayus, vocero de Colombia Humana en Venezuela. “Detrás de los aplazamientos hay intereses de un grupo parlamentario de mantener el poder sobre el partido más grande del país”, dijo Arzayus, quien también hace parte de la red de causas que quiere cambios sustanciales en la Colombia Humana. 

Esta red también asegura que la junta nacional no les ha permitido el acceso a la plataforma donde está la base de datos de los afiliados y que no los reconoce como un espacio directivo. La senadora Flórez asegura que esto no es cierto. “Nos hemos sentado con ellos y los hemos invitado a participar [...] no es cierto lo de la plataforma pues si ellos tienen sus nodos activos, significa que tienen a su gente”.

La Colombia Humana se juega su futuro en las próximas semanas

Después de los aplazamientos, la Colombia Humana por fin tendrá una asamblea nacional ordinaria entre el 17 y el 18 de agosto de este año. Al igual que la asamblea extraordinaria citada por los inconformes, uno de los puntos a tratar es el futuro del partido pensando en las elecciones de 2026 y la fusión del Pacto Histórico como partido único que ha pedido el presidente Petro. 

De hecho, según algunos militantes consultados que respaldan a la junta nacional actual, la razón por la que existe un grupo de bases buscando un cambio en la dirección de la Colombia Humana es porque no ven con buenos ojos la fusión del partido con los otros movimientos del Pacto Histórico. “Ellos no quieren la fusión como la ha pedido el presidente Petro. Por eso se quieren tomar el partido”, dijo un integrante de la Colombia Humana.

Al respecto, la Red de Asambleas y Causas le dijo a CAMBIO que no tienen problema alguno con la opción de unificar al partido con otros movimientos progresistas. “Nos parece una opción muy interesante y llamativa y por eso es importante que se escojan nuevas directivas para discutir esa posibilidad”, explicaron.

El tamaño de la Colombia Humana y su importancia por ser el partido del presidente Petro, hacen que su participación en un futuro partido único sea indispensable. “La Colombia Humana es la columna vertebral para construir un partido único”, dijo Eliana Alvarado, vocera de la junta de Ciudad Bolívar en Bogotá. 

En la asamblea ordinaria de agosto la junta le propondrá a los delegados aprobar la fusión del movimiento con otros partidos. Así quedó plasmado en la resolución que convoca al evento, junto con las condiciones que deben cumplirse:

Para los líderes de las bases del partido inconformes con la junta directiva actual, Colombia Humana tiene que liderar la organización del “poder constituyente” al que se ha referido el presidente Petro.

“Somos una fuerza viva y estamos defendiendo el poder constituyente. Por ello no podemos descuidar a las bases en los territorios como lo ha hecho esta junta”, dijo Elda Sorel Restrepo. Los líderes de las voces críticas confían en que tienen el respaldo mayoritario de los militantes en las regiones que se organizan en nodos y asambleas municipales.

En contraste, la senadora Gloria Flórez no da mayor crédito a la supuesta mayoría que tienen los militantes. “La mayoría de los nodos están trabajando con nosotros, con la junta nacional. Hay algunos que impulsan la asamblea extraordinaria, pero carecen de fundamento”, dijo Flórez. La congresista agregó que “esa red se ha debilitado porque la mayoría de nodos están organizando la asamblea de agosto con entusiasmo [...] como en todos los partidos hay líderes y lideresas con intereses particulares que dañan la imagen de la colectividad”.

Más allá de los argumentos que van y vienen, lo cierto es que la asamblea extraordinaria ocurrirá pero sin certeza de qué tan vinculantes sean las decisiones que allí se tomen, por lo menos en términos normativos. Y por otro lado, la asamblea ordinaria podría frenarse por una impugnación que llegó al CNE.

El recurso fue presentado por Jorge Iván Giraldo, integrante de la junta nacional de la Colombia Humana. Giraldo, enlace internacional e integrante de la junta nacional de ese partido, argumentó que la decisión de convocar la asamblea fue tomada sin tenerlo en cuenta. De hecho, en la resolución que convoca al encuentro no está su firma.

CAMBIO conoció que el CNE avocó conocimiento de la impugnación el pasado 9 de julio y ordenó practicar pruebas para determinar si la resolución que convocó a la asamblea nacional ordinaria incurrió en alguna irregularidad. 

Por lo pronto, el partido político que fundó Petro junto a sus compañeros más leales sigue buscando una unidad que les permita dar el paso hacia la consolidación de un partido de grandes proporciones bajo la marca del Pacto Histórico. En juego está el futuro de una fuerza clave para la izquierda en las próximas elecciones legislativas y presidenciales.