Elección de fiscal general: ¿se repetirá la costumbre de la interinidad?
30 Enero 2024

Elección de fiscal general: ¿se repetirá la costumbre de la interinidad?

Sede principal de la Fiscalía General de la Nación.

Crédito: Foto: Colprensa

La Corte Suprema de Justicia tendrá que elegir fiscal el próximo 8 de febrero, fecha de nueva sala plena, si no quiere que la Fiscalía entre en interinidad. La historia muestra que las elecciones siempre han sido demoradas y que las fiscalías encargadas han durado, incluso, más de un año.

Por: Sylvia Charry

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El pasado 2 de agosto, el presidente Gustavo Petro presentó a la Corte Suprema de Justicia la terna de candidatas entre las cuales el tribunal debe elegir a la próxima fiscal general de la Nación. Sin embargo, cinco meses no han sido suficientes para que los magistrados decidan.

Apenas el 25 de enero se llevó a cabo la primera votación, pero ninguna de las tres opcionadas (Ángela María Buitrago, Luz Adriana Camargo y Amelia Pérez) estuvo cerca de lograr los 16 votos mínimos necesarios para ganar.

El periodo del actual fiscal, Francisco Barbosa, concluye el próximo 12 de febrero, de manera que la Corte Suprema tendrá que elegir fiscal el próximo 8 de febrero, cuando se lleve a cabo una nueva sesión de sala plena, si no quiere que Barbosa deje un director encargado, como es su deseo. 

La falta de consenso en la primera votación no tendría tanta lupa encima si no fuera por el contexto político. Nunca antes un fiscal ha salido de una terna fabricada por un presidente de izquierda. Al mismo tiempo, ningún otro presidente ha tenido tanto afán de que se elija un nuevo fiscal. Es la primera vez en la historia, además, que la elección ocurre en medio de una batalla inédita entre un presidente de la República que habla de un Fiscal "sedicioso" y un Fiscal que compara al presidente con "Pablo Escobar".

Aunque la Corte Suprema podría dar una sorpresa y elegir fiscal el 8 de febrero, la impresión en el ámbito de la Justicia es que los magistrados se tomarán el tiempo que consideren necesario, sin dejarse presionar, así durante la elección toque recurrir a la figura del fiscal encargado.

Al fin y al cabo, la historia muestra que la demora en la elección del Fiscal ha sido casi una rutina, ya sea porque el presidente de la República se demoró en enviar la terna o porque la Corte Suprema de Justicia no la votaba. Eso sí, ningún presidente había enviado una terna con tanta anticipación.

Para profundizar


Las demoras en la elección de Fiscal

En julio de 2009, vencido el periodo del fiscal Mario Iguarán, el presidente Álvaro Uribe envió a la Corte, tardíamente, una terna que los magistrados se abstuvieron de votar. Al presidente le tocó, entonces, enviar otra terna, que la Corte también se abstuvo de votar. El motivo era la tensión entre el presidente Uribe y la Corte Suprema de Justicia, que en ese momento estaba en su punto más alto por cuenta de casos como las 'chuzadas' del DAS y la visita de alias Job a la Casa de Nariño para llevar pruebas falsas contra la Corte, procesos que estaban andando en la Fiscalía. Los magistrados no votaban la terna porque consideraban que ninguno de los candidatos sería imparcial en las investigaciones que comprometían a funcionarios del círculo más cercano al presidente.

El escenario le dejó libre el camino a Guillermo Mendoza Diago, vicefiscal de Iguarán, para que se quedara casi un año y medio como fiscal encargado. 

Para profundizar

La interinidad de Mendoza Diago terminó en 2010, cuando llegó a la presidencia de la República Juan Manuel Santos, quien presentó su propia terna, entre la que resultó elegida Vivian Morales. Su fiscalía, sin embargo, duraría menos que la de Mendoza Diago como encargado.

A principios de 2012, el Consejo de Estado anuló la elección de Vivian Morales por considerar que debía haber sido elegida por las dos terceras partes de los 23 magistrados que integran la Corte Suprema de Justicia, es decir, por una mayoría de 16 votos y no de 14, como sucedió.

Una vez más hizo irrupción una fiscal encargada, Martha Lucía Zamora, quien en ese momento era fiscal ante el tribunal. Zamora había sido nombrada por Morales como vicefiscal con ese propósito. La Sala Plena la ratificó. No obstante, Zamora solo ocupó el cargo durante un mes. El presidente Santos presentó una nueva terna, de la que rápidamente resultó elegido Eduardo Montealegre.

Una vez terminado su periodo, en marzo de 2016, Montealegre fue reemplazado por su propio vicefiscal, Jorge Perdomo, quien quedó como fiscal encargado durante cuatro meses, mientras la Corte se entretenía con la dura contienda entre Néstor Humberto Martínez, Mónica Cifuentes y Yesid Reyes. Ganó Martínez, quien en mayo de 2019 renunció “irrevocablemente” al cargo después de conocer que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) había decidido negar la extradición de Jesús Santrich, pero también en el momento en el que más cuestionamientos recibía por el caso Odebrecht. Tras su renuncia –y la de su vicefiscal, María Paulina Riveros– quedó encargado Fabio Espitia, entonces coordinador de las delegadas ante la Corte Suprema. Su periodo de interinidad duró nueve meses.

¿Qué opinan los fiscales generales sobre la interinidad?

CAMBIO conversó con algunos ex fiscales generales para saber qué tanto afecta la interinidad a la Fiscalía. Aunque la mayoría coincide en que aún es temprano para hablar de demoras en la elección del próximo fiscal general, también creen que es necesario regular los tiempos tanto de la presentación de la terna como de la elección de quien ocupe el segundo cargo más importante del país.

Iguarán y Mendoza Diago, en particular, consideran que, si bien la interinidad no afecta a la Fiscalía institucionalmente, lo ideal es que haya un Fiscal en propiedad para que la entidad pueda trazar objetivos a largo plazo. “No hay ningún apremio –dijo Iguarán–. Cuando tenga que irse Barbosa, quedará la vicefiscal, que tiene todos los requisitos para cumplir el encargo. La Corte debe sustraerse de todas las presiones o manifestaciones políticas y tomarse el tiempo razonable hacer para hacer la mejor elección. Sin embargo, la interinidad no es lo ideal. Cualquier institución en interinidad se ve afectada. Ahí sí sería conveniente reglamentar los tiempos para exigirle no solo a la Corte sino al presidente para la presentación de la terna”.

Para Mendoza Diago, la interinidad "retrasa un poco la actividad de la Fiscalía porque no hay quién diseñe programas a largo plazo”.

Martha Lucía Zamora, por su parte, cree que fijarle un término a la elección de quien ocupará uno de los cargos más importantes no es propio. Algo similar opina Néstor Humberto Martínez: “En esa materia no hay reglas, ni caducidad si la Corte no se pronuncia en determinado tiempo. A Uribe se le demoraron 18 meses hasta que hubo cambio de la terna. En mi caso, se demoraron tres meses”. Fabio Espitia, en cambio, afirma que los tiempos sí deberían ser reglamentados, tanto para el presidente como para la Corte y que esa reglamentación debería ser por disposición legal. 

Eduardo Montealegre aseguró que es una falla estructural que la ley no establezca términos para elegir altos dignatarios de la justicia: “Hemos visto casos en que una elección puede durar meses, o años. La reforma a la justicia debe ocuparse de este tema, y consagrar estos términos. Si la alta Corporación no elige, debe existir una pérdida automática de competencia, y, la elección debe hacerla la comisión interinstitucional, en un plazo perentorio, so pena de incurrir en causal de mala conducta, sancionable con destitución”. En su concepto, en la actualidad sí hay una dilación injustificada para elegir fiscal.

“Eso muestra que el sistema actual de elección fracasó. Se convirtió en una farsa. El uribismo tiene interés en que no se elija Fiscal, para mantener en la impunidad los crímenes de guerra y casos de corrupción de Álvaro Uribe. Están manipulando a la Corte para lograr ese cometido. Esto muestra que estamos ante una de las hipótesis que permite activar la competencia de la Corte Penal Internacional: la falta de voluntad en investigar las graves violación a los derechos humanos. La Corte no tiene ninguna razón plausible para no elegir inmediatamente. La interinidad le haría un gran daño a la administración de Justicia”.

Jorge Perdomo, finalmente, piensa que, si llega a ocurrir una demora en la elección, hay mecanismos para evitar la inestabilidad: “Las continuas confrontaciones entre el señor Presidente y el Fiscal General han hecho que el tema de la prontitud de la elección del fiscal se vuelva un tema importante. Sin embargo, creo que la Corte Suprema está en tiempo para tomar la decisión que considere pertinente. Lo ideal es que esa elección sea pronto. Sin embargo, de no serlo así, la ley ha previsto mecanismos institucionales para evitar la inestabilidad de la entidad. Las ternadas cumplen de lejos las calidades profesionales para ser elegidas".

 

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