"Esta candidatura le corresponde a una mujer y ojalá con experiencia": Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático

Paloma Valencia es una de las cinco precandidatas del Centro Democrático para las elecciones presidenciales de 2026 y también es una de las voces más mesuradas de esa colectividad. Una característica que, para los analistas, le abre las posibilidades en la contienda electoral. 

Es una mujer curtida en la política. Primero, por su experiencia en el Congreso y porque fue precandidata presidencial del Centro Democrático en 2018. Pero, además, porque viene de una familia de políticos: sus abuelos han sido candidatos presidenciales, congresistas y hasta fundadores de universidades. Y su padre, Ignacio Valencia, fue senador del Partido Conservador. 

También es una de las voces cercanas al expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del Centro Democrático y aunque se ha gastado por sus procesos judiciales, sigue siendo una voz fuerte en la derecha del país. 

Valencia llega a una nueva precandidatura. Esta vez, con las lecciones aprendidas de su derrota en 2018 y de la derrota del partido en 2022, cuando ganó el presidente Gustavo Petro y el país mostró una necesidad de cambio. Quizá, por eso, ahora es más moderada. 

CAMBIO conversó con Paloma Valencia y María José Pizarro, dos mujeres senadoras de orillas distintas que le apuestan a una candidatura para 2026. Lea la entrevista a María José Pizarro en este enlace.  

CAMBIO: Me gustaría comenzar preguntando por el panorama que hay para este 2025, un año de precampaña. ¿Qué perspectivas tiene?

Paloma Valencia: Lo que uno ve es que los colombianos están pensando en elecciones y hay un cansancio generalizado con el Gobierno. Esto ha llevado a que prematuramente entremos en un debate presidencial y creo que esto enreda las relaciones en el Congreso. Primero, porque van a estar mediadas por decisiones que impactan las campañas presidenciales y las campañas al Congreso. 

Creo que vamos a tener un escenario complejo en el tema de salud y en materia de empleo. Y, finalmente, el recrudecimiento de la inseguridad. Personalmente, el departamento del Cauca, que es el que me toca más de cerca, lo veo muy perdido, con unas Fuerzas Armadas que le recuerdan a uno el pasado. 

CAMBIO: El Gobierno espera avanzar en tres proyectos claves: salud, laboral y jurisdicción agraria. ¿Cree que se pueden lograr los consensos necesarios en esos proyectos? ¿Qué posición van a mantener ustedes? 

P.V.: La reforma a la salud que tiene el Gobierno es pésima y por eso no se puede acompañar. No entiende las dificultades del sistema y tiene una cosa que es muy propia de los regímenes comunistas y es creer en lo centralmente planificado. Lo cierto es que Colombia tenía un buen sistema de salud y había que seguir ajustándolo. El sistema del Gobierno no funciona, porque cuando usted ponga a alcaldes y gobernadores a montar las redes de salud, lo que va a haber es politiquería y corrupción. Cuando usted ponga a los grandes hospitales del país a tener que negociar con los gobernadores, los buenos hospitales privados se van a ir.

En cuanto a la laboral, hay cosas plausibles. Cuando a uno le dicen que, si los colombianos deben ganar más, uno piensa que sí. Pero cuando se ve el efecto real: que implica que, si se suben los salarios, se terminan reduciendo puestos de trabajo y llevando a empresas a la informalidad, ahí creo que es equivocado. Una reforma laboral que destruye más de 500.000 empleos no debería avanzar. Ahí no encuentro muchas posibilidades de concertación. 

En cuanto a jurisdicción agraria, como ponente, yo vengo liderando las mesas de concertación y vamos por buen camino, porque los partidos tradicionales estuvieron de acuerdo en muchas de las observaciones y el Gobierno logró hacer acuerdos para que el proyecto saliera. Hoy es menos miedoso que antes. 

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"considero que esta es una candidatura que le corresponde a una mujer, y ojalá sea alguien con mucha experiencia, porque Colombia no está en un tiempo para que se llegue a aprender en la Presidencia. Nosotros necesitamos alguien que llegue a ejecutar lo que se ha propuesto y que tengan un contenido ideológico ya conocido para evitar sorpresas".

CAMBIO: Ahora me gustaría preguntarle por la carrera a la Presidencia, ¿cómo va la competencia en el interior de su partido? 

P.V.: El partido siempre ha hecho unos ejercicios serios, que nos han permitido tener candidatos sólidos y ganar la Presidencia con Iván Duque. De manera que yo tengo mucha tranquilidad en esa materia. Creo que realmente el partido hoy está mostrando una enorme fortaleza: tiene figuras tradicionales, como la senadora Paola Holguín, la senadora María Fernanda Cabal, Andrés Guerra, que llevan en la colectividad desde su fundación. Pero también hay figuras nuevas, que llevan apenas dos años largos, como Miguel Uribe. Eso es bueno, porque muestra que es un partido que atrae.

Pero considero que esta es una candidatura que le corresponde a una mujer, y ojalá sea alguien con mucha experiencia, porque Colombia no está en un tiempo para que se llegue a aprender en la Presidencia. Nosotros necesitamos alguien que llegue a ejecutar lo que se ha propuesto y que tengan un contenido ideológico ya conocido para evitar sorpresas. 

CAMBIO: Una de las críticas que se hizo en su momento fueron los resultados de una encuesta que la senadora María Fernanda Cabal calificó como “actuar a lo Guanumen”. ¿Cree que en el partido hay precandidatos que están jugando sucio? 

P.V.: Hay que estar denunciado constantemente las cosas que se hacen y que son inaceptables, como se hizo. Pero también creo que hay que mantener la unidad, porque este es un partido que no puede romperse porque gente nueva llegue. Este es un partido que tiene que seguir adelante y mantener la solidez ideológica que se ha venido construyendo en estos años. 

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CAMBIO: ¿Tienen definido algún mecanismo para elegir al candidato definitivo del Centro Democrático? 

P.V.: Todavía no lo tenemos, pero creo que debemos empezar a tener unas conversaciones en torno a cuáles son. Hay quienes consideran que debe ser el voto abierto, a mí me encanta esa opción, pero me preocupa que lleve al partido a no tener oportunidad de participar en una consulta interpartidista, que considero muy necesaria. 

CAMBIO: ¿En qué cosas fallaron en 2022 y que esta vez van a hacer distintas? 

P.V.: Yo creo que no haber estado en la consulta, esa fue la gran falla. Claro, los de la consulta no quisieron que Óscar Iván Zuluaga estuviese, seguramente pensaron que les podía ganar. Yo creo que uno necesita hacer coaliciones con otras fuerzas políticas. 

CAMBIO: Aprovechando eso que menciona, ¿hay posibilidades de una coalición en la que participen Vargas Lleras, si se lanza, y un candidato de César Gaviria? 

P.V.: Se necesita una coalición muy amplia y no pensando en unas elecciones, sino en el porvenir de Colombia. Esto bajo dos preceptos. Primero, hay que llegar a organizar la casa y resolver los temas que quedaron complejos después de este Gobierno, y avanzar en enriquecer a los colombianos. Esto es hacer un país de oportunidades y jugársela por una gran revolución educativa. Lo segundo, tenemos que jugárnosla por la informalidad de este país. 

CAMBIO: ¿Sienten que Vicky Dávila se les está, por decirlo de alguna manera, metiendo al rancho en la derecha? 

P.V.: Bienvenidos todos. Vicky es una mujer de una valía increíble, ha estado siempre en el ejercicio de hacerle control al poder y eso es muy valioso y requiere mucho valor. Pero también creo que Colombia está en un momento en el que hay que buscar que todos nos unamos para sacar esto adelante con un proyecto político que tenga todas las características que permitan que sea exitoso. Colombia tiene que buscar políticos con experiencia, con capacidades, con ideas concretas que nos permitan avanzar en la solución de los problemas.  

CAMBIO: ¿Cómo ve usted a la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López? 

P.V.: Es una mujer muy formada, muy inteligente y es una candidata con mucha potencia. Sin embargo, creo que ella va a representar a quienes votaron por Petro y hoy están arrepentidos. En política los errores no se borran, los errores le cuestan a uno y ella tendrá que explicarles a los colombianos cómo fue que condujo a sus seguidores a votar por un Gobierno que ha salido tan difícil y complicado para los colombianos. 

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CAMBIO: ¿Usted cree que la administración de Gustavo Petro puede llevar a los votantes a elegir candidatos más de derecha o considera que el progresismo puede continuar? 

P.V.: Evidentemente, aquí va a darse un cambio, porque la gente no está contenta con los resultados de la administración de Gustavo Petro: fue un gobierno de boca grande para prometer, pero de manos chiquitas para cumplir. Entonces, yo sí creo que la gente está cansada, pero tampoco al punto de querer continuar como veníamos. Hay necesidad de que todo el mundo asuma que los colombianos pidieron un cambio, hay cosas que no están funcionando y la gente no está dispuesta a mantenerse en una situación en la que la democracia va por detrás de las expectativas de los colombianos. 

Es increíble pensar que hoy hay más poblaciones en el mundo viviendo por fuera de la democracia que las cifras que se tenían hace 20 años. La lección de Venezuela es que quienes somos demócratas, tenemos que entender las necesidades de cambio y las exigencias de un electorado cada vez más crítico. 

CAMBIO: Entonces, ¿cree que el electorado podría estar más motivado por figuras no radicalizadas? 

P.V.: El radicalismo no le conviene al país, porque eso hace que no se escuchen las propuestas, sino que se haga una caricatura de la persona. Entonces, votan por personas y no por ideas. Y si bien sí hay una persona que lleva unas ideas, esas ideas deben ser capaces de transformar a Colombia.