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Exclusivo: la residencia de Armando Benedetti en Roma costará 1.500 millones de pesos
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CAMBIO tuvo acceso a la proyección de costos que hizo la Cancillería para la reapertura de la Embajada de Colombia ante la FAO que ya ocupa Armando Benedetti. Los costos de funcionamiento de la residencia del embajador superan los 1.500 millones de pesos para este año.
Por: Andrés Muñoz
Con cara de pocos amigos y sin mucho entusiasmo, el pasado 8 de febrero Armando Benedetti se posesionó como embajador de Colombia ante la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Aunque el evento fue en la sede de la Cancillería, Benedetti tendrá su residencia y lugar de trabajo en Roma, Italia.
La llegada del exembajador en Venezuela a un nuevo cargo diplomático en el Gobierno Petro sigue generando serios cuestionamientos por la idoneidad de Armando Benedetti para el cargo y las razones para reabrir esta embajada después de más de dos décadas de haber sido cerrada. CAMBIO preguntó directamente a la Cancillería por las razones de la reapertura de la embajada, los criterios para escoger a Armando Benedetti y los costos que implica la reapertura.
Los costos de tener un embajador adicional en Roma
Antes de la llegada de Armando Benedetti, el último funcionario que trabajó en la Embajada de Colombia ante la FAO lo hizo hasta el 11 de febrero de 2003; es decir, hace 21 años. Desde entonces, la representación del país ante ese organismo multilateral estuvo a cargo del mismo embajador en Italia. Los últimos tres embajadores fueron Juan Mesa Zuleta (2016-2018), Gloria Ramírez Ríos (2018-2022) y la actual, Ligia Margarita Quessep Bitar, cercana a la primera dama Verónica Alcocer.
Por esa razón, las oficinas de la recién reabierta embajada ante la FAO funcionarán en la misma Embajada de Colombia en Italia. Sin embargo, los gastos corren por cuenta de la nueva residencia para Armando Benedetti en la capital italiana.
CAMBIO tuvo acceso a la proyección de gastos anuales fijos de funcionamiento de la residencia del embajador. En el cuadro de la Cancillería se especifica el costo anual de ítems como:
- Arrendamiento de la residencia (180.000 euros).
- Contratación de un jardinero (6.000 euros),
- Conductor (14.400 euros).
- Pago de telefonía e internet (8.400 euros).
En la proyección también se incluye un vehículo marca Mercedez Benz con un costo proyectado de 80.000 euros. Según la página oficial de la lujosa marca en Italia, por ese valor se pueden comprar referencias como un Clase E Station Wagon o un Eqe Berlina, vehículos de alta gama.
Según la proyección, los gastos de funcionamiento y mantenimiento de la residencia del nuevo embajador ante la FAO para este año alcanzarán los 1.597 millones de pesos.
Por otro lado, la asignación básica de Armando Benedetti como embajador será de 4.528 dólares mensuales ( alrededor de 17 millones de pesos) y una prima especial mensual de 7.634 dólares (alrededor de 29 millones de pesos). En total, los ingresos mensuales del embajador Armando Benedetti alcanzarán los 12.162 dólares: 47.620.919 pesos colombianos con tasa de cambio vigente del 16 de febrero de 2024. Su asignación salarial anual y la prima especial para Benedetti superarán los 570 millones de pesos.
¿Para qué reabrir la Embajada en la FAO?
Además de los costos, CAMBIO conoció el concepto de reapertura de la Embajada en la FAO elaborado por la Cancillería y con fecha del 7 de febrero de 2024. En el documento se explica que el Plan Nacional de Desarrollo del actual Gobierno plantea el objetivo de "convertir a Colombia en una despensa global de alimentos para alcanzar, progresivamente, la soberanía alimentaria".
Además, el concepto también dice que dentro del Plan de Fortalecimiento Institucional del Ministerio de Relaciones Exteriores se busca fortalecer "la incidencia e influencia de Colombia en espacios multilaterales donde se promueva el diálogo y la toma de decisiones en los asuntos priorizados en el Plan Nacional de Desarrollo" . Por eso, para la Cancillería se hizo necesaria la reapertura de la Embajada de Colombia en la FAO.
Lo llamativo es que para cumplir objetivos de ese calibre se haya nombrado a Armando Benedetti, que no cuenta con la formación ni experiencia en el campo en el que representará al país.
