Gustavo Petro versus Germán Vargas Lleras: el nuevo pulso por las mayorías en el Congreso

"¿Cómo hacemos para convencer a esa mona?", decía Germán Vargas Lleras hace unos meses en referencia a Dilian Francisca Toro, líder del Partido de la U, y sus intenciones de convencerla para frenar el avance de las reformas del Gobierno de Petro en el Congreso. Aunque no hubo alianza en ese momento, la agenda de Petro quedó golpeada y el líder natural de Cambio Radical quiere aprovechar la coyuntura.

Vargas Lleras pasó de estar atrincherado en su columna de opinión en El Tiempo para volver al ruedo político y reclamar el liderazgo de la oposición al Gobierno. Oposición que ha estado huérfana por la diplomacia de Álvaro Uribe con Gustavo Petro y la participación de los partidos tradicionales en la coalición y el gabinete. Justamente haber concertado con Petro hace un año y hoy estar cada vez más lejos de la Casa de Nariño ha sido costoso políticamente para el Partido Liberal, el Partido Conservador y el Partido de la U, pues la credibilidad frente a sus bases se ha visto golpeada. Algo poco rentable en año de elecciones regionales.

Por ello, el receso legislativo que empezó la semana pasada se convirtió en el entretiempo para que cada fuerza política haga los cálculos para el resto del juego de poder en el Congreso y en las regiones. El Gobierno evalúa qué tanto va a ceder con sus reformas para recuperar las mayorías y los partidos calculan si es más beneficioso volver al redil del Ejecutivo, mantenerse en él o irse –en el caso de los liberales y el Partido Verde– a la independencia.

En época de cotizaciones, negociaciones y calculadora política, las ofertas no tardan en aparecer. Eso fue lo que hizo Germán Vargas Lleras este 29 de junio. En medio de una reunión con empresarios y militantes de Cambio Radical en Barranquilla, el ex vicepresidente hizo una revelación imprudente:

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"Recibí una llamada muy grata ayer de César Gaviria proponiendo que avancemos en ese sentido", dijo Vargas Lleras.

El sentido del que habla el curtido político es construir una coalición con Cambio Radical, el Partido Liberal, el Partido Conservador y el Partido de la U, una unión que, de consolidarse, representaría 49 votos de 108 en el Senado y 92 de 188 en la Cámara de Representantes. Si se suma al Centro Democrático, se convertirían en mayoría absoluta y las reformas de Petro no tendrían chance de sobrevivir tal como están.

"Formemos una nueva coalición en el Congreso, a partir de este 20 de julio, eligiendo unas mesas directivas que nos garanticen que no se tramitarán la reforma pensional, ni laboral, ni de humanización", agregó Vargas Lleras.

La presidencia del Congreso para la próxima legislatura le corresponde en principio al Partido Verde, que todavía no se decide si nominar a Angélica Lozano, Inti Asprilla, Iván Name o Ariel Ávila. Sin embargo, la nueva coalición que se podría configurar tiene la capacidad de desconocer los acuerdos de hace un año y dar un golpe en el Senado. En el caso de la Cámara de Representantes, le corresponde al Partido Liberal, y el nombre en la baraja más distante de Petro y cercano a Gaviria es el de Julián Peinado.

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"O nos unimos para hacer verdadero control político y ponerle freno a este Gobierno inestable, impulsivo y dogmático, o apague y vámonos", manifestó Peinado.

La llamada del jefe liberal a Vargas Lleras llegó justo cuando en el Consejo Nacional Electoral se libra otro pulso político por cuenta de la sanción que pende sobre el partido de César Gaviria, para obligarlo a hacer su convención nacional que le abra la puerta a un relevo en la directiva de esa colectividad. Gaviria expresó en una carta que el Estado "debe respetar la autonomía de los partidos" e insinuó que hay presión del Gobierno para que esa sanción se haga realidad. Además, el departamento jurídico del Partido Liberal recusó a la magistrada Fabiola Márquez –cercana al Pacto Histórico y ponente del castigo a las toldas rojas– por considerar que está motivada por razones políticas y no jurídicas. Por ello, la relación entre Gaviria y Petro no pasa por el mejor momento y la llamada a Vargas Lleras del expresidente incrementa aún más la desconfianza entre los dos.

Dilian Francisca Toro, presidenta del Partido de la U se pronunció al respecto:

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"Germán Vargas hace un llamado público a conformar nueva coalición. En el Partido de la U llevaremos a la bancada y a nuestras bases la propuesta. Una coalición en la que nos escuchemos todos, pensada en los ciudadanos es en lo que debemos trabajar".

El Partido Conservador no ha hecho todavía ningún pronunciamiento y los congresistas azules han evitado hablar del tema. Hasta ahora parece que Gaviria es el único aliado que se ha dejado tentar por Vargas Lleras. Eso sí, el excandidato presidencial se enfrenta a un problema: la indisciplina de la bancada liberal. Es evidente que hay una facción numerosa de la bancada liberal que no le camina a Gaviria y sí a Petro y al ministro Luis Fernando Velasco.

La alianza también tendrá impacto en las elecciones locales. Prueba de ello es el contexto de la declaración de Vargas Lleras. A su lado estaba Fuad Char, patriarca de la poderosa familia, quien confirmó que su hijo Alejandro aspirará por tercera vez a la Alcaldía de Barranquilla. Con la confirmación también se concreta la alianza entre Char y Eduardo Verano de la Rosa, el candidato del Partido Liberal a la Gobernación del Atlántico y viejo aliado del clan. Verano ha liderado en todas las encuestas, seguido de Alfredo Varela, candidato de una parte del Pacto Histórico que aún no se convence del todo de apoyarlo.

En este escenario al Gobierno se le hace aún más urgente avanzar en la reconstrucción de la colación a través del diálogo no solo con los partidos tradicionales, sino también con el Partido Verde. Congresistas de esa colectividad consultados por CAMBIO indicaron que la colectividad está más cerca de la independencia que de seguir de la mano del presidente.