“La Constitución Política de 1991 está más viva que nunca”: presidente de la Corte Constitucional

Jorge Enrique Ibáñez.

Crédito: Corte Constitucional

4 Julio 2025 07:07 pm

“La Constitución Política de 1991 está más viva que nunca”: presidente de la Corte Constitucional

El presidente de la Corte Constitucional, magistrado Jorge Enrique Ibáñez, hizo una férrea defensa de la Constitución de 1991 y señaló que el mecanismo que llevó a su promulgación fue un proceso vivo, producto de un acuerdo político sin precedentes, y no de la imposición de una persona.

Por: Alejandra Bonilla Mora

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El presidente de la Corte Constitucional, magistrado Jorge Enrique Ibáñez, hizo una dura defensa de la Constitución de 1991 a propósito del aniversario 34 de su promulgación y justo en medio de la propuesta del presidente Gustavo Petro para adelantar una Asamblea Nacional Constituyente.

En ceremonia de conmemoración de la Constitución, Ibáñez señaló que el proceso que llevó a la Constituyente, a la derogación de la Carta de 1886 y a la promulgación de una nueva fue un proceso vivo, que movilizó a la sociedad colombiana, creando consensos, más nunca imposiciones.

"Por eso hoy celebramos las instituciones, los mecanismos, los principios democráticos y normativos que nos permitieron construir y proclamar la Constitución Política de 1991. Definitivamente, sin la base de esos principios de respeto por el orden jurídico y legitimidad, pluralidad, deliberación y consenso, Colombia no habría podido llevar a cabo la increíble empresa que fue diseñar, proclamar y promulgar la Constitución Política de 1991. Así, hoy, más que nunca, debemos honrar, precisamente eso: la capacidad que tuvimos como ciudadanos para movilizarnos dentro de la institucionalidad, dentro de la Constitución y la ley", dijo.

En evento realizado en la Alcaldía de Bogotá, el magistrado Ibáñez recordó el proceso extenso que llevó a la Constituyente, empezando por un grupo de estudiantes que promovieron introducir una papeleta adicional en las elecciones de 1990, que no fue contabilizada, que llevó a un acuerdo político sin precedentes, a la toma de decisiones tanto del presidente como de las Cortes para permitir ya tener un tarjetón adicional en el que el pueblo se autoconvocaba a un proceso constituyente.

"Así, entonces, el proceso constituyente no fue resultado de un hecho político aislado ni mucho menos de la imposición arbitraria por parte de un sector particular de la sociedad que buscaba establecer un orden constitucional aislado del consenso nacional. La constituyente no fue un proceso personalista, ni mucho menos un convenio entre élites mediante el cual se impusiera un orden social determinado, respecto del cual los colombianos no pudieran siquiera oponerse u opinar acerca del pacto acordado", dijo Ibáñez.

El jurista señaló que fue un proceso, lleno de etapas y facetas que llevaron a Colombia a ese gran momento constitucional, siguiendo las normas vigentes. Por eso, destacó la capacidad de los colombianos de apegarse a la ley, incluso en momentos difíciles, como el auge de violencia política que enfrentó el país a finales de los años 80.

"La Constitución Política de 1991 jamás fue una carta de batalla. Al contrario, fue un consenso nacional, un tratado de democracia y paz que hoy, más que nunca, debemos recordar, conmemorar y defender. Si actualmente nos preguntáramos ¿cuáles son las necesidades constitucionales de nuestro tiempo? Sin lugar a dudas la respuesta debe ser clara y contundente: aplicar, respetar y garantizar la efectividad y eficacia de la Constitución Política de 1991, en su integridad, con toda la carta de derechos, la protección que consagra en favor de aquellos y las instituciones que allí se dispusieron para defender el orden constitucional", agregó.

El magistrado señaló que todos instrumentos y los mecanismos que tiene la Constitución invitan a los colombianos a ser activistas de derechos, a ejercer activamente la política y a participar de la deliberación en cualquier asunto de importancia nacional.

"La Constitución Política de 1991 está viva, más viva que nunca. Y requiere de la fuerza, valentía y confianza de todos los colombianos para su defensa, su conservación y su respeto; tal como la proyectaron los constituyentes que le dieron vida en 1991 al recoger y plasmar en ella los anhelos de todos los colombianos, la Constitución está más viva que nunca, con la fuerza protectora de todos los jueces de la República y de todos los colombianos, que garantiza el orden constitucional y con él el Estado social y democrático de derecho", agregó.

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