Los bienes incautados al Tren de Aragua que valen más de 5.000 millones de pesos

CAMBIO conoció que la Fiscalía interpuso medidas cautelares con fines de extinción de dominio a diez bienes ubicados en Bogotá en los que, al parecer, integrantes de la organización conocida como Tren de Aragua planearon múltiples actividades ilícitas relacionadas con homicidios, extorsión y fabricación de estupefacientes. Los bienes, que suman más de 5.200 millones de pesos, serán objeto de un extenso proceso en el que se pretende que pasen a manos del Estado por haber sido usados para tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.

La investigación se concentró en la localidad de Kennedy, particularmente en los barrios El Amparo, Dindalito, Los Almendros, Bosa y María Paz; y en la localidad de Chapinero, donde uno de los bienes cuesta más de 3.000 millones de pesos y está ubicado en una estratégica zona comercial del norte de la capital del país.

Los investigadores iniciaron las pesquisas gracias a que, el pasado 13 de enero, una fuente no formal les habló de la existencia en Bogotá de varios integrantes de esta organización –ya capturados– dedicados a almacenar y comercializar armas de fuego y estupefacientes en grandes cantidades, a extorsionar comerciantes, a cometer secuestros, torturas y homicidios a quienes no pagan o no venden el estupefaciente o el licor adulterado que comercializan en varios barrios de la localidad de Kennedy.

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“Todos estos delitos que están ocurriendo en este sector de la ciudad Bogotá se hacen por órdenes de Niño Guerrero”, dijo la fuente.

Según las autoridades, Tren de Aragua es una organización que inició en Venezuela y es liderada –justamente– por Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias el Niño guerrero, quien se encuentra detenido en la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, Venezuela, y cuyo accionar se ha extendido por países como Chile, Lima, Ecuador y Colombia. En Colombia, las autoridades vienen pisándoles los talones no solo a los miembros de la organización, sino a los bienes que usan para cometer sus actos ilícitos.

Las autoridades aseguran que Niño Guerrero y Giovanny San Vicente –otro de los cabecillas de la organización–, designaron a Michael Brayan Reyes Naranjo, alias Brayan –quien también fue capturado en Bogotá– como líder de la estructura delincuencial en la capital. “Su rol es coordinar a cada uno de los integrantes para realizar diferentes actividades ilícitas en la ciudad de Bogotá, como el homicidio, almacenamiento y comercialización de estupefacientes, extorsiones, trafico y fabricación de armas de fuego en la localidad de Kennedy”, dice la resolución de la Fiscalía. 

Tras un arduo trabajo, que incluyó la interceptación de 109 líneas telefónicas, reconocimiento fotográfico, entrevistas a agentes encubiertos y a otras personas, las autoridades encontraron que la estructura utilizaba al menos diez bienes inmuebles en los que almacenaban estupefacientes, licor adulterado y el armamento utilizado para cometer los homicidios.

Según el documento conocido por CAMBIO, la mayoría de los bienes oscilan entre los 150 y los 350 millones de pesos. Sin embargo, hay uno que llama poderosamente la atención por su valor y ubicación. Se trata de un predio urbano ubicado en el barrio Chapinero, específicamente en la calle 59 con Caracas, el cual cuenta con una extensión de 1.000 metros cuadraros y que está avaluado en 3.026 millones de pesos. Se trata de un sector comercial importante en la capital del país.

En ese predio, las autoridades encontraron marihuana, 20 botellas color negro plásticas con una sustancia líquida, base de coca, una gramera, LCD, poper, celulares, entre otros.

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Los bienes quedarán embargados en poder del Estado preventivamente, por la urgencia del proceso, y, luego de un extenso proceso de extinción de dominio, un juez especializado definirá el futuro de los mismos, es decir, definirá si las pruebas son suficientes o no para extinguirles el dominio y pasarlos, para siempre, a disposición del Estado.