Procuradora niega recusación de Álvaro Leyva; se reactiva juicio disciplinario

La procuradora, Margarita Cabello, negó la recusación interpuesta por el abogado de Álvaro Leyva en contra de Ernesto Espinosa, procurador delegado que suspendió al canciller por el proceso de licitación de pasaportes.

La defensa del canciller suspendido argumentaba que Espinosa tendría una enemistad grave con el Gobierno y una posible amistad íntima con el apoderado de la empresa Thomas Greg & Sons, reconocida falta de independencia en su condición de procurador delegado por ser funcionario de libre nombramiento y remoción, rol de activista político, amistad íntima con personas que han cuestionado el proceso de licitación de pasaportes.

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Los argumentos de la Procuraduría para negar la recusación

Sin embargo, la procuradora, que es quien tiene la competencia para resolver la recusación, decidió que esta no procede. Porque, "no cumplió con la carga procesal de sustentación para demostrar la amistad íntima y enemistad grave y su relación o nexo causal material directo y concretamente entre los actos del sujeto disciplinable, ministro Álvaro Leyva Durán, y el procurador delegado Ernesto Jesús Espinosa Jiménez; como tampoco cumplió la carga procesal de aportar pruebas de los hechos cuya existencia alegó".

Según la procuradora, "la enemistad grave no se demuestra a partir de las propias apreciaciones o presunciones, ni analógicamente, sino demostrando unos actos realizados, en este caso, del ministro disciplinable y del procurador recusado en los que se demuestre un nexo material directo y además, indefectiblemente, requiere que el funcionario expresamente manifieste que existe la enemistad íntima o amistad íntima, y tiene la carga procesal de motivar razonadamente su existencia; porque el mero capricho no lo habilitará para apartarse del conocimiento del asunto".

Asimismo, Cabello aseguró que la defensa de Leyva no satisfizo la carga procesal para sustentar cuál era la relación jurídica entre el hecho sobre el que habría opinado Espinosa y el juicio disciplinario contra el canciller.

Por otra parte, la procuradora respondió que ser amigo de un contradictor político de un gobierno no significa que se afecte la imparcialidad.

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"El hecho ser amigo de un contradictor político o de cualquiera otra naturaleza de un gobierno puede llevar al extremo o al absurdo de afectar la imparcialidad porque en las democracias no existe sino pluralismo y controversias partidistas o políticas, entonces, en esa hipótesis, se llegaría a que si se tiene un contradictor estarán impedidos todos los servidores, a menos que existiera un partido o una opinión únicos en donde unánimemente todos estén de acuerdo y de esa manera no existirían los contradictores", apuntó la jefe del órgano de control.

En cuanto al argumento que presentó la defensa de Leyva, de que el procurador delegado sería un activista político, la Procuraduría señaló que todo ciudadano tiene el derecho a opinar y expresarse libremente, así sea un servidor público. 

Con el rechazo de la recusación, se reactiva el juicio disciplinario contra Leyva porque en su condición de ministro de Relaciones Exteriores, habría cometido presuntas faltas disciplinarias "gravísimas" en el proceso de licitación de pasaportes.