Promesa incumplida: el Esmad no se acabará ni cambiará de color

En la campaña presidencial una de las propuestas que más atrajo la atención de los jóvenes hecha por Gustavo Petro era la necesidad de desmontar el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), una solicitud que se acrecentó luego de los hechos ocurridos durante el paro estudiantil de 2018 y el paro nacional de 2019.

La idea  fue encargada al entonces director de la Policía Henry Sanabria, quien presentó una propuesta en septiembre de 2022 en un documento de diez páginas en el que ordenaba a todos los comandantes regionales, departamentales y metropolitanos de la institución las normas que deberían tener para el manejo de la protesta social.

En la propuesta, el Esmad cambiaría de nombre para llamarse Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden Público (Undmo). Los colores de los uniformes serian cambiados a gris con blanco, con el principal objetivo de dejar el estigma del negro, que ha generado tanto rechazo dentro de las comunidades.

La primera intervención sería de unidades de la Fuerza Disponible, salvo que el nivel de agresividad sea tan alto que se haga necesaria la actuación inmediata de unidades especializadas de la Udmo.

Pero las cosas cambiaron con el paso de los meses y la llegada de un nuevo director, el general William Salamanca. El tema tomó otro rumbo y no se hizo realidad lo que muchos creían de la desaparición progresiva del Esmad.

La nueva directriz, lanzada este martes 30 de mayo, llegó solo con el cambio de nombre de Esmad por Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden Público (Udmo), y la conformación de un grupo especial de uniformados que, con cascos blancos y chalecos azules, están capacitados en temas de resolución de conflictos para mediar con las comunidades ante alteraciones del orden público.

El tradicional uniforme negro que generó tanta controversia no fue retirado, y aunque la idea era evitar cualquier tipo de confrontación, las pistolas y fusiles no fueron retirados, ni la utilización de gases lacrimógenos.

Para la nueva directora de la Udmo, coronel Alba Patricia Lancheros Silva, estos colores ya son conocidos, pero sí hay un compromiso “por trabajar fuerte en ese tema de imagen en la ciudadanía, para que entiendan que no solo se cambió en el nombre, sino que hay hombres que trabajan por la paz y la convivencia, respetando la protesta social”.

La idea es que prime el diálogo con los manifestantes, con un acompañamiento abriendo o cerrando las protestas, como se ha venido realizando. Además, tampoco deben estar apostados “de manera inerme en lugares donde puedan ser objeto de ataques”, afirma la coronel.

La comandante agregó que se continuará con uniformados motorizados adscritos a la Undmo, para que actúen de inmediato cuando los manifestantes ataquen el patrimonio público o privado o vulneren derechos de las personas.

Luego de nueve meses, la promesa de campaña no se cumplió: el Escuadron Móvil Antidisturbios continuará con otro nombre, pero sus integrantes seguirán sus labores de control del orden público vestidos de negro.