
Crédito: CAMBIO
¡Qué Voltaje! El auge y caída de Air-e: la empresa que asfixió a los usuarios
- Noticia relacionada:
- Energía
- Barranquilla
- Empresas
En este episodio de ¡Qué Voltaje!, María Jimena Duzán fue a La Cangrejera, un barrio pobre que colinda con la Ciénaga de Mallorquín en Barranquilla. En este barrio, que no tiene ni andenes ni calles, y en el que se camina por entre las aguas negras, los usuarios de Air-e, la empresa que les suministra la energía, pagan la luz más cara de Colombia.
Por: María Jimena Duzán

Kiara Higgins vive en arriendo en una casa humilde desde hace tres años en la Cangrejera. No tiene aire acondicionado y solo tiene un ventilado y una lavadora. Sin embargo, en octubre de este año le llegó una factura de Air-e por ocho millones de pesos y en noviembre por seis millones de pesos. Otro vecino de Kiara tiene una deuda con Air-e de más de 100 millones de pesos. Ni vendiendo su casa, que vale 25 millones, podría saldar la deuda que tiene con Air-e.
La manera arbitraria como Air-e calcula el consumo de energía en estos barrios es una realidad que supera la ficción: la empresa no tiene medidores en la Cangrejera, por lo que el consumo se calcula a través del cobro estimado. Sin embargo, algo no debe estar bien calculado porque casi todas las personas que entrevistamos nos mostraron facturas con unos montos que ni siquiera reciben las personas que viven en los barros pudientes del norte de Barranquilla.
A estos cobros arbitrarios le siguieron los cortes de luz, una medida que ha sido impuesta por Air-e sin ningún respeto por los derechos de los usuarios. Llegan a los inmuebles y cortan la luz sin preguntar. Una usuaria que tiene a su madre conectada a un respirador nos confesó que ella ya no sabe qué hacer con Air-e porque cada mes le cortan la luz pese a que ella paga todos los meses de manera muy cumplida.
A todos los habitantes de este barrio les hierve la sangre cuando hablan de Air-e, la empresa que les suministra la energía, de propiedad del contratista Alberto Ríos que tiene fama de haberse enriquecido sin poner nunca plata de su bolsillo. Ríos Velilla sabe moverse en el poder. Fue cercano a Iván Duque y ahora lo es de Gustavo Petro, a pesar de hasta hace poco era considerado como uno de los responsables de su destitución en la alcaldía de Bogotá. Su contacto en Palacio es la todopoderosa Laura Sarabia, la verdadera dueña del poder.
Vea el episodio aquí:

