¿Salvará el tinto entre Álvaro Uribe y Gustavo Petro la reforma a la salud?

A principios de este año, cuando el Gobierno radicó la controversial reforma a la salud, no había manera de sospechar que la discusión del proyecto escalaría a una reunión frente a frente entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe Vélez. El encuentro, organizado en tiempo récord, se llevará a cabo el miércoles 22 de noviembre.

El expresidente Uribe llegará al encuentro con las mismas preocupaciones que siempre ha tenido sobre la reforma a la salud; pero también con el fantasma de Salvatore Mancuso sobre sus hombros, por sus declaraciones en la JEP. Por otro lado, el líder natural del Centro Democrático tendrá la oportunidad de posicionarse como el líder dialogante de la oposición que fue capaz de moderar un proyecto que el Gobierno está tratando de sacar adelante anteponiendo los argumentos burocráticos a los ideológicos. 

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Sin embargo, las posibilidades de que lo logre son remotas. “Al presidente se le llevará la postura clara de la inconveniencia de la reforma, no es sobre algunos artículos”, le dijo a CAMBIO el representante del Centro Democrático Hernán Cadavid. Es decir, el expresidente Uribe, los congresistas que lo acompañarán a la Casa de Nariño y representantes de gremios y asociaciones de usuarios pondrán sobre la mesa la petición de retirar el proyecto y construir uno nuevo.

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“No tenemos muchas expectativas porque la reunión la pidió el presidente, no nosotros”, dijo el representante Andrés Forero, quien ha liderado las críticas al proyecto desde la bancada uribista.

Forero explicó que la postura del Centro Democrático en la reunión con el jefe de Estado no será distinta de la que han defendido en los últimos meses. “La idea es exponerle todos nuestros reparos al presidente de la república y demostrarle que no son posturas caprichosas ni exclusivas del Centro Democrático”, le dijo a CAMBIO el congresista bogotano.

De hecho, la bancada del Centro Democrático invitó a congresistas de otras bancadas, como el Partido de la U, el Partido Conservador, Cambio Radical y el Partido Verde al encuentro con Petro pero ninguno aceptó, pues consideraron que el presidente solo invitó al uribismo. 

"Finalmente el presidente no me invitó a mí sino a Uribe, a la oposición. El Nuevo Liberalismo es de la independencia, no es de la oposición", dijo Julia Miranda, una de las congresistas que también ha expuesto sus reparos a la reforma a la salud.

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Y entonces, ¿Para qué Petro invitó a Uribe a la Casa de Nariño?

Ni el más optimista congresista del uribismo ni el más pesimista del petrismo espera que de la reunión del 22 de noviembre se produzca un acuerdo que supere el estancamiento en el que se encuentra la reforma a la salud. 

La pregunta que ronda es: ¿Para qué el presidente Petro abrió un espacio en su agenda para el Centro Democrático? Aunque oficialmente la razón es la de generar un diálogo con la oposición y demostrar que el Gobierno no está atrincherado en sus posturas, fuera de micrófonos varios congresistas de la oposición manifestaron que es evidente que la invitación de Petro fue hecha pensando en que el pasado 15 de noviembre la reforma quedara aprobada en la plenaria de la Cámara y pasara al Senado. "Petro pensó que llegaríamos con una postura derrotada a la reunión del 22 de noviembre y quería limar asperezas pensando el lo que vendría en el Senado", dijo un congresista de la oposición.

Pero, contrario a lo planeado por el Ejecutivo, la semana pasada la reforma avanzó apenas dos artículos y nuevamente la falta de quórum obligó a levantar el debate y aplazarlo una vez más. De hecho, el trino de Petro invitando a un "tinto" al uribismo se publicó cuando el proyecto estaba todavía en discusión en la sesión plenaria de ese 15 de noviembre; lo más llamativo del mensaje es que, justamente, parece hecho pensando en el segundo round del proyecto en el Senado y condicionado a "si hay puntos en común".

En resumidas cuentas, todo indica que el encuentro con Uribe no fue calculado con anticipación por el presidente Petro y que en sus planes estaba que el proyecto estuviera aterrizando en la Comisión Séptima del Senado. 

Lo único que podría concretarse en la reunión es que la discusión del proyecto se haga de manera más pausada y evitando la votación en bloque de los artículos más sensibles. Sin embargo, la esencia de la reforma a la salud seguirá siendo la misma. La próxima cita del debate se aplazó y fue reagendada, precisamente, para el 22 de noviembre en la tarde, horas después de que Petro y Álvaro Uribe terminen el tinto.