Las duras y las maduras de David Racero: el petrismo le suelta la mano por cuenta de su escándalo

En cuestión de días, a David Racero se le complicó su futuro judicial y político. Los audios y chats privados convertidos en material de dominio público revelaron una faceta 'empresarial' y supuestamente clientelista del representante. Mientras en la Corte Suprema la investigación avanza, en el Pacto Histórico se discute en voz baja cómo manejar el escándalo, que no solo golpea de forma individual al congresista, sino también al movimiento que ha abanderado.

La situación escaló a tal punto que el mismo presidente Petro –quien acostumbra a defender a los suyos con uñas y dientes– en el término de un críptico trino le soltó la mano a Racero y le otorgó poco del beneficio de la duda. Una reacción muy distante a la que el jefe de Estado ha tenido con Armando Benedetti, de quien ha elogiado hasta 'su locura'.

El esquivo trino de este 26 de mayo no solo refleja el malestar del jefe de Estado con quien le impuso la banda presidencial en agosto de 2022, también es el síntoma de un creciente descontento dentro del Pacto Histórico con Racero que hasta ahora se ha manifestado con timidez. Así lo expresó el representante Agmeth Escaf:

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"Va siendo hora de aceptar que los que aseguraban que algunos resultaríamos siendo un fiasco, unos 'manguitos', se equivocaron estruendosamente porque la verdad es que resultamos siendo fieles y leales con este proyecto. En cambio, de otros 'sangre pura' no se puede decir lo mismo", dijo el congresista barranquillero.

Por su parte, el representante Heráclito Landínez, quien hace parte junto con Racero y María José Pizarro de la escisión del Mais, explicó que son los organismos de control los que deben determinar si hubo violaciones a derechos laborales en la empresa familiar de su copartidario. Además, Landínez confirmó que habrá una investigación interna en el Pacto Histórico contra Racero.

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"Racero debe tener un debido proceso (...) debe emitirse un fallo lo más pronto posible del Comité de Ética que estudia estos asuntos", dijo Landínez.

La coyuntura de la reforma laboral tampoco les ayuda a los colegas de Racero a tener un asomo de misericordia con su situación, ni siquiera entre el ala más purista del Pacto. Para el senador Wilson Arias las investigaciones deben avanzar: “Acompaño la solicitud de investigación disciplinaria y en su condición de empleador al representante de la Cámara David Racero. Los deberes en lo laboral recaen con mayor rigor ético y político sobre quienes proceden de la izquierda y de las voceras populares”, dijo Arias.

Por su parte, la senadora María José Pizarro fue más vehemente y declaró: "Los principios que defendemos, el proyecto de país y las reformas están por encima de cualquier relación personal. Confío en que las investigaciones que él mismo ha solicitado, y las demás en curso, avancen con celeridad. Será la justicia la que determine si incurrió en alguna falta, y si es así, deberá asumir las consecuencias".

Pero más allá de lo que sigue en el corto plazo para David Racero, el problema más complejo es el control de daños pensando en las próximas elecciones. Así lo dijo una fuente dentro de la Colombia Humana que pidió la reserva de su nombre: "Todos sabemos que cuando la imagen se daña es muy difícil recuperarla incluso la justicia diga lo contrario. En este escándalo hay pruebas contundentes de situaciones por lo menos poco éticas y desde ya hay que pensar si Racero puede restar más que sumar en 2026".

Hace tres años, Racero fue la cabeza de lista del Pacto Histórico en Bogotá y pudo conseguir su reelección. Por ello, para el próximo año se barajaba la posibilidad de que diera el salto al Senado. Sin embargo, el escándalo tiene el potencial de darle un knock out a sus aspiraciones electorales.