Sin eliminar erradicación, nueva política contra las drogas irá por insumos y bienes de narcos

Los primeros cuatro meses del año han demostrado un gran disminución en las tareas de erradicación forzada por parte de la fuerza pública en el país, lo que puede predecir un aumento de hectáreas cultivadas en varias regiones.

Desde el día de su posesión, el presidente Gustavo Petro propuso cambiar la estrategia en la lucha contra el narcotráfico. Según él, en vez de perseguir a los cultivadores de coca, considerados el eslabón más débil de la cadena, se debe perseguir a los grandes comerciantes de la cocaína.

La apuesta del Gobierno nacional es una “estrategia de lucha contra el fenómeno de las drogas del sector de seguridad y defensa”, que se concentrará en fortalecer la interdicción terrestre, marítima, aérea y fluvial, con el objetivo de desmantelar y afectar la infraestructura al servicio del narcotráfico.

Para el ministro de Defensa, Iván Velásquez, la nueva estrategia debe enfocarse en la incautación de insumos y la de golpear a los grandes narcotraficantes a través de la extinción de dominio.

La propuesta no descarta continuar la erradicación forzada, pero se intentará buscar acuerdos con las comunidades y se establecerán metas sectoriales de erradicación e interdicción validadas a través de un “sistema de captura y validación de operaciones”.

“Las autoridades deben enfocar su trabajo en las finanzas ilegales y lucha contra el lavado de activos, así como perseguir los actores del negocio criminal que generan violencia, lavan dinero, extorsionan y se lucran de las actividades ilegales”, asegura el documento.

En los últimos años, los narcotraficantes han visto más beneficioso invertir en la comercialización de drogas sintéticas, fáciles de ingresar al país y con un mercado más rentable, sin riesgo de ser descubiertos.  

Ante el cambio del negocio del narcotráfico en las drogas sintéticas, los organismos de seguridad deben identificar y caracterizar las organizaciones criminales, establecer alertas tempranas contra las nuevas sustancias psicoactivas y fortalecer las acciones de control portuario y aeroportuario, mediante el incremento de capacidades tecnológicas de detección de ingreso y salida de estupefacientes.

Para el presidente Petro es importante que las autoridades identifiquen a los enlaces internacionales de las redes multicrimen presentes en el territorio nacional para lograr su judicialización y fortalecer las acciones de control portuario y aeroportuario, mediante el incremento de capacidades tecnológicas de detección de ingreso de dineros, insumos y precursores químicos. 

Finalmente, la nueva política propone una estrategia para la lucha contra el lavado de activos, que combine esfuerzos de la Unidad de información y Análisis Financiero (UIAF), las Comisiones Investigativas de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (CILAFT) de la DIJIN y las Unidades de Investigación Sensitiva (SUI) de la Policía Nacional.