
Infraestructura de la institución.
Crédito: Colprensa.
La Universidad Tecnológica del Chocó lleva cuatro meses sin clases y a sus profesores no les pagan desde octubre
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La comunidad universitaria está en asamblea multiestamentaria. Algunas sedes llevan cuatro meses sin clases y aún no tienen rector en forma. Los estudiantes exigen ayuda al Gobierno. Mientras tanto, el Ministerio de Educación intenta buscar una solución. ¿Qué salidas hay?
Por: Claudia M. Quintero

El último año y medio no ha sido nada fácil para las universidades públicas en el país. Una de las que atraviesa una situación crítica es la Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH), la más importante del departamento. Aunque el ministro de Educación, Daniel Rojas, aseguró hace unos meses que “van a proteger a la UTCH”, los estudiantes siguen reclamando más atención del Gobierno.
“La universidad hoy se encuentra en su peor crisis institucional”, dijo un estudiante de lenguas modernas e integrante del movimiento estudiantil. Desde el 26 de setiembre un sector de la comunidad universitaria decidió convocar una asamblea multiestamentaria y en algunas sedes ya completan casi cuatro meses sin clases.
El origen y la agudización de la crisis: los estudiantes están en asamblea y temen el proceso de elección de los consejeros

Los problemas vienen de hace tiempo. Algunas veedurías denunciaron irregularidades con el proyecto Maderas del Chocó, una iniciativa que se lanzó en 2014 con la apuesta de fortalecer el sector de la madera en ese departamento.
A raíz de esa información, funcionarios de inspección y vigilancia del Ministerio de Educación llegaron a la universidad en mayo de 2023 y evidenciaron varias irregularidades en la iniciativa. Además, reportaron al menos 30 hallazgos relacionados con malos manejos administrativos y financieros en la universidad. Entre estos se cuentan malos manejos de gestión documental y contratos que se celebraron sin el cumplimiento de todos los requisitos legales.
Ante estos resultados, la cartera decidió imponer medidas preventivas y de vigilancia especial. Sin embargo, nueve meses después no hubo mejoras significativas, así que el Ministerio de Educación decidió relevar del cargo a David Emilio Mosquera, entonces rector, y nombrar a Vanessa Sánchez, rectora encargada. Ese problema siguió porque un juez ordenó el reintegro de Mosquera y estuvo en el cargo hasta el 18 de noviembre, cuando terminó su periodo.
Aunque la salida de Mosquera parecía ser la solución para un sector de la universidad, la crisis continúa. ¿Por qué?
De acuerdo con los estudiantes, porque “las administraciones han venido heredando los problemas administrativos”. Esto lo dicen refiriéndose a Fabio Asprilla, el rector encargado y quien era vicerrector en la administración anterior.
Entre los problemas heredados, los estudiantes mencionan que “hoy no existe bienestar universitario para los estudiantes, no se sabe en qué se gastan los recursos de bienestar universitario, no tienen derecho a un carné, no cuentan con una buena infraestructura educativa, no hay seguridad dentro de la universidad y hay una persecución por parte de la administración a los integrantes de los movimientos estudiantiles”, dijo uno de los integrantes de ese movimiento.
El viceministro de Educación, Ricardo Moreno, le dijo a CAMBIO que ellos tienen conocimiento de este tipo de casos. Además, en octubre de 2024 el ministro de Educación publicó un trino en el que informaban de agresiones a estudiantes y profesores.
Otra de las problemáticas es que los profesores vienen alertando que no les han pagado sus salarios desde octubre de 2024 y, aunque el rector encargado de la UTCH no le contestó a CAMBIO, el Ministerio de Educación le ha pedido a la universidad que responda ante esos reclamos de los profesores.
A lo anterior se suma el nuevo rector en forma, que no ha sido elegido porque tres de los nueve miembros del consejo superior de la universidad tienen el periodo vencido. Hasta que no se adelante ese proceso, no se puede escoger al nuevo rector.
El problema es que un sector del estudiantado, distante a la pasada administración de David Emilio Mosquera, no confía en el proceso de elección de los consejeros, pues los consideran cercanos a Mosquera. En consecuencia, dicen que “no hay garantías para la transparencia del proceso electoral”.
Señalan que hasta tanto no se cambie la administración, ellos participarán en el proceso de elección. Además, dicen que no levantarán la asamblea si no se cumplen las peticiones del movimiento estudiantil. Es decir, las clases podrían seguir teniendo interrupciones.
Los reclamos al Ministerio de Educación y la reunión

Para un líder estudiantil, es necesario que el Ministerio de Educación tome cartas en el asunto. “Ellos son conocedores de la problemática y deben tomar acciones”, dijo.
Y aunque los estudiantes reclaman más, el pasado lunes 13 de enero, el Ministerio de Educación tuvo una reunión con estudiantes y profesores de la universidad para hablar de la situación y de las soluciones posibles. Por ejemplo, se habló de las medidas especiales que tiene la institución, como la inspección y vigilancia, que incluye una fiducia y el manejo de la fiducia.
Incluso el ministro, Daniel Rojas, estuvo en la reunión y la apuesta es “ampliar las actuaciones en la universidad, siempre cumpliendo el debido proceso y teniendo en cuanta las preocupaciones por las amenazas, el manejo financiero, administrativo y académico”, como dijo Ricardo Moreno.
Según el viceministro de Educación, “la gobernabilidad de la universidad ha sido muy difícil. Un tema es que hay un desconocimiento de las responsabilidades que existen con los docentes de planta y hora cátedra en cuanto a compromisos sindicales y salariales”. Ante eso, le solicitaron a la institución unos requerimientos frente al pago de nómina, pero hasta este momento no han respondido.
Además, en la tarde de este lunes se adelantó una reunión entre la administración de la universidad, docentes y estudiantes para buscar propuestas de calendario académico.
